Descendido | Aexiao

Visita intérgalactica

❝Cena familiar❞

Las visitas familiares eran bastante difíciles.

Cada vez que Asmoday y Lumine visitaban la tierra para ir a ver a Aether y a su esposo, se debía de abrir el domo, cosa que generaba bastante movimiento a niveles estelares, aunque Aether era la persona que dominaba casi mundialmente el campo astronómico, no se podía ocultar el hecho de que, cada cierto tiempo, las estrellas se movían de posición.

Nunca se dieron cuenta, hasta que, en una de las visitas de Lumine, uno de los funcionarios de Aether le llamó para decirle que había ocurrido algo histórico, ayer, a las tres de la mañana, la posición de las estrellas habían cambiado radicalmente, cada vez que se abría el domo que ocultaba Tevyat, las estrellas se movían de posición y unos días después de esto volvían a su posición original.

Pero no le importaba hoy a Aether, si recibía alguna llamada diciendo que el evento habia sucedió de nuevo, diría que estaba en una reunion super importante y no podría llegar al observatorio rápidamente, que enviaría a alguien casi tan especializado como el para recopilar los datos y luego el los revisaría posteriormente.

Aether no entendía mucho el término de visitas familiares, es mas, jamas se le habia ocurrido algo parecido, pero cuando Ninguang les habia contado hace muchos años, quizás unos treinta, sobre la primera visita de los astros después de irse, le fue sorprendente como todos empezaron a planificar una comida en vez de como harían para abrir el domo o preparase para eso. No, para nada, lo primero que pensaron fue en que iban a cocinar.

Pensó que quizás esto era porque Lumine debía comer en la tierra cuando cayó, pero la situación ya era muy diferente para ese entonces, después, descubrió que las personas de ese planeta tenían la costumbre de que cada vez que las familias se juntaban se armaba un menú o una comida y que era bastante común en todas las familias de las siete naciones, una vez más se había enamorado de lo mucho que se querían las personas en ese mundo.

Y le emocionaba ser parte de cada una de las tradiciones, quería participar en todas. Es más, cuando Xiao le enseñó sobre la navidad, el año nuevo, pascua y Halloween quedó maravillado por la enorme creatividad y las variantes que tenían cada una de estas según su país y el lugar geográfico, era totalmente impresionante a sus ojos, aunque Lumine las conocía porque eran común también en otros mundos, creía que no habría ninguna tan especial como Tevyat.

Aether había salido temprano del trabajo, Xiao y él ya tenían bastantes ideas sobre que cocinar, ambos se juntaron para irse juntos en el metro subterráneo que conectaba la ciudad con las instalaciones. A Aether no le gustaba casi nada la ciudad, había demasiada gente. Muchisima y todo el tiempo lo reconocían o le pedían cosas, asi que el realmente había empezado a apreciar el lugar que hace años lo tenía pero es que harto.

Cuando iban llegando, Xiao podía ver y observar su buen humor. Primero porque iba a ver las instalaciones y seguramente estaría extremadamente cómodo en el recinto estelar que no había cambiado nada, seguía siendo el mismo lugar terrorífico, además que ahí si podría usar su ropa normal y su capa favorita.

Además de que vería muy pronto a su hermana y a su madre. La última visita había sido hace cinco años, era mucho tiempo pero se quedaban al menos un mes o dos, nunca muy poco. cuando el tren paró a la última estación, el rubio salió disparado a salir, Xiao ya había comprendido que era capaz de correr realmente, realmente rápido.

Aún le sorprendía la cantidad de poder inhumano que tenían él y su hermana, pero suponía que el tampoco era demasiado normal, cuando salió del lugar, Aether ya había entrado a la cámara de jade a saludar al mundo como toda una mariposa social. Era gracioso pensar como antes odiaba todo el mundo y ahora era completamente un señor extrovertido que amaba las bromas y a su esposo.

El era más bien como un señor cansado que le hablaba solo si le hablabas, pero simpático y un poco sarcástico. Cuando caminando a paso extremadamente lento, Aether le recibió ya vestido con sus ropas favoritas y de comfort. Xiao no entendía muy bien el apego que el otro tenía a esas ropas, Aether tenía un serio problema con las texturas de las ropas. Una vez llegó hasta sentirse muy mal porque la textura del poliéster le dio asco y rechazo.

Durmió unas dos horas después de eso.

Por eso toda su ropa nueva era delgada, suave y muy, muy pulcra. Pero aún así, su ropa de siempre seguía siendo su favorita y se sentía realmente cómodo usándola, jamás juzgo eso, solo le parecía un pequeño detalle a saber, así podría comprarle ropa que le haga sentir bien y no lo sobre estimulara como el poliéster o las demás telas, así que cuando lo vio tan feliz con su ropa de nuevo, le dijo que se veía lindo.

Después de eso cocinaron varias cosas que se podían guardar frías, cortaron los ingredientes y guardaron para ser cocinados mañana y que la comida se sintiera fresca, todo picado muy pequeño para que el rubio pudiera comer de manera más placentera, en la noche, Aether miró la luna esperando todo el tiempo a desapareciera y luego entrara el castillo.

Cuando el castillo se hace en el cielo y ve una estrella fugaz caer a metros suyo, es sorprendente lo alto que salta para recibir a Lumine, luego caer ambos bruscamente en el suelo y abrazarse tirados en el pasto, claro que su madre, una mujer mucho más elegante que eso bajaría de una manera mucho más agraciada. Lumine estaba muy emocionada y le dijo que le tenían una sorpresa.

Después, estaban todos recibiendolos con la cena lista, Lumine le dijo a Xiao y a Aether que entrarán y le taparan los ojos al rubio, cuando de repente los abre y ve a su madre con un bebé de cabello blanco en brazos, una pequeña niña. Así es como Aether descubre que tiene una nueva hermana de nombre Paimon, que es un Eclipse.

Cargar a la niña le dejó pasmado, increiblemente conmovido por una nueva vida, cuando Aether la tomó, su sonido se expandió por la sala, una orquesta musical entera. Ya nunca más un sonido tan bajo, ahora, finalmente años después, el sonido de Aether eran trompones, guitarras, el sonido de la batería y de las flautas y fue aún más fuerte cuando sintió a la pequeña bebé en sus brazos.

Tan conmovido por la magia de la vida, habló con Xiao deseando tener hijos juntos. Pero ambos son hombres y ninguno de los dos va a envejecer demasiado rápido, es probable que en cuatrocientos años más sigan viéndose iguales, adoptar no era una buena opción porque la gente se daría cuenta de que mientras la niña crecía, ellos no y sería aún más notorio eso y deberían hacer menos escenas públicas que ahora.

Pero por lo menos, podían conformarse con cuidar al nuevo miembro de la familia, Paimon.