Capítulo 23

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❝Él lenguaje de las flores❞

❝Él lenguaje de las flores❞

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Templo de las alas Doradas

ninguno de los dos sabía que les depararía después de esa noche.

Alatus dejo pasar a la estrella e iluminó el templo como lo había hecho las otras veces se metió a su comedor, trato de relajarse limpiando sus lágrimas, el rubio se sentó a su lado y las limpio de manera ultra descarada para el Adeptus, pero de nuevo ¿Podría tomarse enserio su cargo después de todo lo que vivió él? Simplemente no lo sabía, asi que de todos modos decidió no quejarse por alguna falta de respeto, simplemente dejo que el otro limpiará sus lágrimas.

El templo tenia una luz cálida y los ojos de ambos realmente resaltaban con aquella luz, pero Alatus pensó que el rosto de la estrella se veía lindo de noche, asi que con cuidado miró de manera disimulada y se sintió extraño con el toque del otro, usualmente no dejaría que un extraño lo tocará pero en este momento de debilidad no le importaba si quiera si intentaban matarle, Después de limpiar sus lágrimas la estrella ordenó un poco su cabello y sus collares, y lo intento arropar con una manta que encontró.

El Adeptus se sentía demasiado confundido respecto a eso, porque alguien cómo una estrella ayudaría al Adeptus? ¿Por que le haría esos regalos solo porque quería? Se sentía confuso, este tipo de amabilidad y atención era difícil de procesa por completo, jamás conoció lo que es hacer las cosas sin razón, cada respiro, movimiento, pregunta o conversación sería evaluada en su mente antes, pero ahora las cosas eran tan mundanas, tan fáciles y cuando vienes de un mundo tan difícil, lo fácil es difícil.

Aether tampoco sabia porque se había interesado en el, quizás es porque realmente lo cautivo de una manera en la que el otro no podría entender, la forma en la que el otro sonaba, el aura magnética que rodeaba al Adeptus llamaba a la estrella con algo mucho más fuerte que la propia gravedad, no sabía porque ni como ni cuando, pero desde en ese momento supo que su misión de recorrer el mundo se basaría se vería perjudicada, pero no podía evitarlo, ni siquiera podía arrepentirse.

⎯⎯ Gracias por todo...⎯⎯ Dijo el cazador, el rubio sonrió.

⎯⎯ Déjame decirte mi nombre, cómo agradecimiento por tu amabilidad conmigo⎯⎯

Empezó con el típico discurso de, di mi nombre y yo estaré ahí, cuando estaba apuntó de pronunciar su nombre formando una "A", el rubio tapó su boca con sus manos y sacudió la cabeza en negación muchas veces, el de mechas verdes quedo completamente confundido por su actitud, estaba apuntó de decir su nombre ofreciendo su servicio, pero el otro... ¿Se negó?, Después de que su confusión se vio más grande, el rubio dejo de evitar las palabras.

⎯⎯ Yo, hable con los aldeanos y me explicaron lo de los Adeptus y los nombres, quiero que me conozcas. Conóceme y luego, quiero que decidas si me dirás tu nombre⎯⎯

⎯⎯ Después de que sepas que tipo de Astro soy y después de demostrarte que soy de fiar. Dime tu nombre, por ahora, me basta con que me dejes ponerte un apodo⎯⎯ confesó.

Descendido | AexiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora