Mirada al espacio

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❝Última lectura❞

Era un día extraño para la pareja, al menos para Xiao

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Era un día extraño para la pareja, al menos para Xiao.

Aether le había invitado a un picnic, era raro. Jamás en todos sus años de casados lo habían hecho de manera tan espontánea, generalmente Aether debería planear las cosas con anticipación para sentir que estaba en control y no sentirse desesperado o ansioso por no saber como manejar las situaciones, pero un día, llegó con dos sombreros y una cesta de mimbre, una manta roja con cuadrados blancos. 

Fueron a un día de turismo por todo Liyue, hasta el campo. Fueron desde Lisha hasta minlin, y terminaron haciendo un picnic en esta montaña de minlin, a las afueras dónde habían varias lagunas y riachuelos, habían encontrado un lugar perfecto para acampar al lado de un gran árbol que contaba la historia de un dragón llamado Azdaha que Xiao llegó a conocer en su vida pasada.

Le contó que Azdaha era muy amigo de Morax, pero que siempre hacía muchas estupideces, a veces altaba demasiado alto y generaba terremotos que tumbaban las aldeas que a los humanos les costaba hacer o incluso acababan con ellos, de repente se metía en la tierra y generaba grandes cráteres que convertían a la tierra infértil porque se solidificaba. 

Después, Azdaha se puso celoso de Morax porque los humanos y los adeptus lo respetaban más a él y porque era considerado el último dragón, siendo que el también era uno pero no era casi reconocido, así que después se pelearon y Morax, como un último recuerdo de su amistad, decidió encerrarlo y sellarlo, para no matarlo como lo tuvo que hacer con los demás porque aún le tenía cariño.

Aether sintió bastante empatía por el viejo desgraciado, aunque se llevaban panoramicamente mal y aprovechaba cualquier oportunidad para pelearse entre ellos de cualquier manera, si era física por ver quién era más inteligente, debía admitir que le tenía un poco, solo un poco de cariño, así que cuando Xiao le contó eso sintió bastante pena, porque de todos modos era su amigo. 

Ese día, estuvieron sentados comiendo tarta de frutillas con mucha crema, Hablaron sobre la vida, recordaron momentos de los últimos años y de la vida anterior de ambos, Xiao le contó algunas cosas que había hecho con sus hermanos antes de conocerlo, le jugaban bastantes bromas y a veces, como era bastante nuevo y no tenía para nada familiarizado el ser un adeptus se equivocaba demasiado.

Morax incluso se río mucho una vez cuando le pidieron que fuera por inciensos a la casa de la preservadora de nubes y termino yendo dónde ping que le dio velas. A Xiao se le había olvidado el nombre de los inciensos y pidió unos utensilios que tenían olores que se usaban para los rituales y ping pensó que quería velas con olor, el simplemente pensó que estaba bien porque nunca había visto uno. 

Así que cuando llegó con una caja de madera llena de velas ante Morax, diciendo que le habían dado esto, fue una gran sorpresa cuando se empezó a reír a carcajadas mientras agarraba la caja, Xiao solo miraba a Guizhong preguntando que pasaba y esta lo regañaba porque lo haría sentir mal, asi que Morax terminó riéndose mientras lo abrazaba muy fuerte, tan fuerte que casi que no respiró. 

Descendido | AexiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora