superhero ❪ roronoa zoro live action ❫

o𝟷. 𝐦𝐲 𝐥𝐢𝐟𝐞 𝐢𝐬 𝐲𝐨𝐮𝐫𝐬

Zoro nunca había curado heridas, al menos no tan graves como lo eran las heridas de bala, no sabía bien como hacerlo nisiquiera sabía si le estaba provocando algún daño al sacárselas, que estuviera inconciente mientras la sangre salía y salía no hacia más que empeorar las cosas.

Debió llamar a un doctor en definitiva pero el chico se veia tan mal que dudo que resistiera el viaje en busqueda de uno.

Jamás había estado en un estado grave y se considera una persona demasiado fuerte como para salir herida por lo que no vio factible aprender más allá de lo básico como curar un par de rasguños.

Lo vio como un desperdicio de tiempo y ahora se arrepentía, solo un poco.

Para su suerte, su mucha suerte, logró estabilizarlo cosiendo y vendando sus heridas, al sacar las balas noto que no eran comunes.

Piedra marina.

La piedra marina se usaba únicamente contra los portadores de fruta del diablo, eso queria decir que este chico...

—mierda

Era problemático.

No parecía un pueblerino, ningún pueblerino sería usuario de una fruta, así que debía ser un pirata porque no tenía pinta de ser marine ni caza recompensas como él.

Había rebuscado en el abrigo del chico, buscando armas o algun objeto sospechoso pero no encontró más que un den den mushi de auricular roto, unos googles viejos y un pedazo de papel rasgado completamente en blanco.

Oh, el chico de nuevo se estaba quejando, decían que las heridas de piedra marina llevaban a los usuarios de fruta a la muerte, Zoro creyó que exageraban pero tras haber cambiado las vendas repletas de sangre una y otra vez escuchando los alaridos de dolor del desconocido, le hizo replantearse la idea.

Acudió de nuevo a sus quejas sentándose a su lado para subirle la remera ensangrentada, cambiarle las vendas se volvió algo rutinario durante estas horas.

El chico había perdido una cantidad preocupante de sangre por su torpeza al sacar las balas, apesar de haber cosido y desinfectado sus heridas, por sus movientos bruscos e inconcientes se abrían de nuevo haciéndole pensar que hizo un pésimo trabajo en cerrarlas.

Saco las vendas dejando la herida al aire, vaya sorpresa se llevó al ver la herida ya cicatrizando.

Tal vez tenía que ver con su fruta, ¿una fruta de curación? Jamás había oído hablar de algo así.

Reviso la otra herida verificando que estuviera en el mismo estado.

El chico se curaria por si solo, él solamente estuvo retrasando el proceso.

Entonces...

¿Que hacía aquí si el chico no iba a morir desangrado?

La unica razón por la que se quedo a su lado fue porque pensó que necesitaría ayuda médica, ahora podía ver que sólo sería un estorbo y que ya no tenia porque quedarse.

Había pagado la habitación donde se quedaban por tres noches, sería suficiente para el chico curarse y despertar en ese lapso ¿no?

Estaría a salvo bajo un techo y cuatro paredes.

Asesino a los piratas que lo habían herido y no desembarcaron más barcos en la isla, estaría bien.

Si es así, si no hay razones para quedarse aquí y no ir a la siguiente isla en busqueda de más criminales para llenar su bolsillo ¿por qué le costaba tanto irse sin mirar atras? No podía siquiera tomar el pomo de la puerta sin girar a darle vistazo al chico dormido.