Sally Face 30 días OTP •• [†Sally x Travis†]•• (Pausado)

†Día #1

Agarrados de las manos
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Un rubio de tez morena caminaba desesperado por los pasillos del instituto de Nockfell.

Te preguntas... ¿Qué le sucede?

Pues simple... cómo siempre... el rubio es uno de los primeros alumnos en llegar al colegio, por lo que siempre está solo. Hace unas semanas se comenzó a juntar con el peliazul de prótesis desde lo ocurrido en el baño, esto hizo que esa rabia se fuese desvaneciendo poco a poco... pero esto es un proceso algo largo...

¿Y en qué estábamos?

Ah si... el rubio está muy nervioso... ¿Por qué?. Ahora te cuento...

Pues... tuvo el valor de dejarle una carta en el casillero del peliazul, para él era algo muy loco, se arrepentía y se maldecía internamente por lo que hizo, sintió la necesidad de correr a los baños, como siempre, a arrepentirse de cada cosa que hace en su vida.

••†~†••

Un peliazul, acompañado de un pelicafé, entraban al colegio entre risas y chistes malos, ambos se dirigieron a sus casilleros, donde tal peliazul encuentra un sobre el cual cae al suelo. Este lo recoge y lo mira con curiosidad.

—¡Hey Larry!.

—¿Si Sal? —Este se voltea a mirar— ¿Qué mierda es eso?.

—¡Una carta! —Este se veía feliz— Crees que sea de...

—¿Ashley? Por dios Sal... ¿de veras esperas una cosa tan cursi de su parte?— Este hace una mueca de lado—

—¿Tal vez?

Oh si... Sal siente cosas por Ashley desde hace meses, este no acaba de entender que ella no siente nada por él...

—Sal... debes darte cuenta de una vez... Ella. No. Quiere. Nada. Con-ti-go —Insistía—

—Ah... —Dice dando un suspiro pesado y mirando al suelo— Lo sé Larry... Creo que... no tiene sentido...

Y ahí estaba el rubio... mirando desde lo lejos... Este notó que el peliazul tenía su carta en las manos. ¿La habrá leído?. ¿Por qué se ve tan desanimado?. ¿Lo tomó a mal?. Se cuestiona el de tez morena. Tenía muchas dudas, y los nervios no faltabn en el momento. Esto es muy raro para él, se sentía sucio, raro, odiaba sentirse así, ¿Está bien enamorarse de alguien de tu mismo género?. No lo sabía... ¿Esto es un pecado?. Tal vez...

—Sabes qué... —Miró la carta— Ya nada tienes sentido Larry... —Volvió bolita la carta, rompiéndola y luego tirándola al cubo de basura más cercano—

—Pero... Sal...

—Da igual de quien sea... Seguro es otra de las burlas de los demás, no tiene caso que la abra de todos modos.

El rubio los miraba con furia, de seguro Larry le metió algo en la cabeza. Pensó. Un tik se creaba en su ojo morado. Sin pensarlo, se acercó al más bajo solo a molestarlo, le daba igual que fuese frente a Larry.

—¡Pero mira!, es Saaaally Face —Dijo con la voz algo ronca y en forma de burla— Y aquí está el greñudo— Los miraba con algo de furia, era inexplicable—

—Tú de nuevo... No tenemos tiempo para tus estupideces, Phelps—Se quejaba el castaño—

Hoy no tenía mucho argumento para molestarlos, por lo que terminó con la conversación rápido.

—Estupideces ¡Jaja!. Solo saludaba “amigo” —Puso la mano por encima del hombro de Sal—¿Ves?

—Deja a Sal en paz.

—La-Larry... eeh...

Todo era tan... ¿Incómodo?.

—Y si no lo hago qué, greñudito —Dijo retador— Estoy en la misma clase que tu novio, solo lo voy a acompañar.

¿¡Novio!? ¿¡POR QUÉ DIJE ESO!?

El castaño lo miró con duda.

—¿Novio?, que mierda dices, Phelps.

¿¡Y ahora que hago!?

—Oh si, ustedes se ven muy maricas juntos, me dan asco —Solté sin pensarlo—Solo mírense jaja. —Me burlé—

El castaño se veía nervioso.

—¿Pasa algo, Johnson?—Dije entre risas—

—Travis... ya basta ¿Si?

Me acabé de dar cuenta que aún sigo junto a Sal, con mi brazo por encima de su hombro. ¿Cómo no lo noté?. Esto hizo que me pusiera nervioso.

—Vámonos a clase, sabes cómo se comporta Parkenthon si llegamos tarde —Dijo el más bajo—

—Adiós—Dijo molesto Larry—

Yo solo lo ignoré, pero pude notar que Sal estaba preocupado por su amigo ¿Qué mierda tienen esos dos?

—Vamos... Ya estamos llegando tarde... —Sal tomó la mano de Travis para luego empujarlo—

No podía creerlo... ¿¡Sal me toma de la mano!?. ¿¡Desde cuándo tiene tanta confianza como para tal cosa!?

Entré en pánico mentalmete.

Mi rostro estaba algo ruborizado, y se notaba como los nervios me mataban. Odio mis sentimientos... yo... ¡me odio!