Miró el nuevamente mientras escuchaba a Bambam hablar sobre abrir un segundo club en una zona inclusive más popular y cara que en la que estaba su primer sucursal, escuchó desde temprano todas las actualizaciones de la vida de sus amigos, Yugyeom estaba de viaje en otra ciudad visitando uno de sus cuatro estudios de tatuajes y como era normal en esos viajes, Bambam y él pasaban más tiempo juntos.
Pero en ese momento Mark no sabía como decirle a Bambam que necesitaba irse, tenía una cita con Jackson y por muy abrumador que se sintiera antes, ahora estaba más tranquilo y dejándose llevar por los encantos del hombre que era Jackson, increíblemente amable, humilde, gracioso, trabajador, respetuoso y mil cosas más que hacían su personalidad tan atrayente para él.
— ¡Deja de ver el reloj! — gritó Bambam molesto — Estoy contándote algo.
— Lo sé y lo siento, pero tengo un compromiso y no puedo ni quiero quedar mal.
Bambam lo miró confuso antes de entender. — ¿Sigues saliendo con el chico?
— Sí, te dije que la había pasado bien.
Su amigo lo juzgó con la mirada durante largos segundos antes de preguntar. — ¿En qué sentido están saliendo?
Mark suspiró porque no sabía como explicarle a su amigo que Jackson realmente se había metido en su cabeza más profundo de lo que él mismo pensó que podía lograr tener a alguien, se sorprendía a si mismo pensando en él, se mandaban desayunos para asegurarse que él otro comiera, hablaban durante todo el día de cosas triviales y siempre tenían pláticas profundas cuando el otro sacaba un tema que se prestaba para eso. En su cabeza, Mark pensaba que Jackson era como la otra mitad que le faltaba para sentirse pleno y cuando Jackson le confesó que se sentía de la misma manera simplemente se sintió bien, tan bien que el miedo y las dudas ya no eran excusa para ponerle un pero a salir con él.
— Él me gusta, Bam.
Bambam sintió que se atragantaba con la saliva en su boca y empezó a toser. — ¿De verdad? ¿Te gusta?
— Me gusta, de verdad me gusta. Es alguien demasiado impresionante en todos los aspectos que es imposible no caer ante él, hay cosas que me asustan pero sentimentalmente me hace sentir... ¿pleno?
— ¿No encuentras la palabra para describir tus sentimientos? — Mark asintió — entonces estás perdido, el de verdad te gusta.
— Te lo dije — se levantó de su asiento y empezó a tomar sus cosas — Tengo que irme, podemos seguir hablando de esto luego.
— Me debes mucha información — acusó Bambam con su dedo — ¿Cuantas citas llevan?
Mark lo pensó porque realmente contar las citas que habían tenido ese mes era difícil. — Salimos casi todos los días, no lo sé...
— Ya vete, Markie, no puedo sacarte información si estás pensando en llegar con tu chico.
Simplemente asintió y salió de la oficina mientras mandaba un mensaje a Jackson avisándole que lo esperaba en su casa, iban a tener una noche de películas por lo que había pedido comida a domicilio para que estuviera ahí cuando él llegara y así no recibir a Jackson sin nada en casa.
Apenas había terminado de ponerse algo cómodo cuando la puerta fue tocada y sabía que era Jackson quien estaba esperando así que se dirigió rápidamente y abrió dejando ver a Jackson con una bolsa con snacks e igual que él con ropa cómoda, habían quedado de usar pijamas en primera estancia, pero luego de algunas platicas más cambiaron de idea a simplemente pans o algo cómodo porque Jackson tenía como definición de pijama un bóxer.
— Hola.
Jackson le sonrió y se inclinó a dejar un beso en sus labios, costumbre que había tomado desde hace unos días luego de su primer beso que había sido emocionante y algo totalmente nuevo, Jackson tenía una forma particular de besar, no es que hayan compartido un beso demasiado intenso pero incluso siendo algo tranquilo se sentía fuerte y dominante, era una guerra de quién era quien llevaba el mando y eso lo hizo más disfrutable de lo normal.