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Desde la noche que había hablado con Bambam en su cabeza no dejaba de pasarse la idea o pensamiento de que los chicos no eran tan distintos a una mujer -no hablando físicamente, simplemente desde el punto en que podría salir con ellos- estaba rondando por su oficina como era usual y cada que alguien entraba lo calificaba con un número en nivel de atractivo.

Salió de la oficina para supervisar que todos estuvieran haciendo su trabajo, o al menos era la excusa porque en realidad estaba siendo una especie de acosador viendo que tan atractivos eran sus empleados y empleadas, comparándolos en una lista y dándose cuenta que tipo de mujer le era muy atractiva y que tipo de hombre le parecía muy atractivo, no le parecía desagradable pensar en la idea ni le asustaba un beso, labios son labios.

Claro, había temas en los que prefería no indagar y seguir con su trabajo como se suponía que estaba haciendo desde un principio. Tenía que dejar el tema de una buena vez para que sus pensamientos no se vieran ahogados en preguntas sin resolver acerca de su sexualidad porque entonces habían formulaciones extrañas ¿alguna vez le gustó un chico? No, de eso estaba seguro ¿alguna vez le llamó la atención alguno? Sí, eso sí podía asegurarlo, simplemente no indagó en el tema antes.

— Estoy en la mierda — musitó una vez estaba dentro de su oficina nuevamente.

— Sr. Tuan, el Sr. Bhuwakul está afuera, ¿desea recibirlo?

— Sí, que pase.

Un segundo después su amigo entró con una bolsa con comida que dejó en la salita de su oficina y se burló de su cara apenas lo vio.

— Te estás jodiendo la mente, era una broma, ya déjalo porque estás llegando demasiado lejos.

— Tú empezaste con tus estupideces ¿ahora qué hago?

Su amigo se sentó mientras tomaba el bowl con su comida y unos palillos. — Nada, déjalo cómo está. Yugyeom y yo alguna vez pensamos cosas estúpidas entonces lo recordé y deje salir la basura de mi boca no lo tomes personal.

— ¿Qué recordaste? — preguntó interesado viendo a su amigo comer tranquilamente.

— Ya sabes, en un momento Yugyeom y yo hablamos de la posibilidad de que tu fueras bisexual también y que terminaras con un hombre, era una broma solamente.

— ¿Por qué Yugyeom y tú hablarían de eso? — preguntó molesto —, no tiene sentido.

Bambam dejo su comida en la mesa de centro y se levantó para sentarse en la silla frente al escritorio de Mark, sin creer como estaba tan fastidiado con eso.

— Relájate, recordamos cuando tú y... Youngjae se besaron en esa fiesta de fraternidad.

— Estábamos borrachos.

Bambam se encogió de hombros y se dejó caer en la silla. — ¿Te disgustó?

— A lo poco que recuerdo... no, creo que no.

Su amigo asintió yendo nuevamente a su comida y tomar asiento en el sofá. — Bueno, por eso lo pensamos, pero no tiene sentido porque estabas borracho.

— Ya veo...

~~ 🐉 ~~

Era inusual lo que estaba apunto de pasar, porque nunca en su vida Mark Tuan se imaginó que estaría camino a casa de sus padres, sin invitación y con la única intención de ver una estúpida lista con fotos y nombres de chicos con los que podría salir. Simplemente iba a ver, no era asegurar nada acerca de una cita o algo por el estilo.

Solo ver, no es un compromiso, pensó para sacar los nervios de su cuerpo. No tuvo que esperar mucho para que su madre abriera la puerta contenta y lo recibiera con un abrazo asfixiante, su padre también lo abrazó pero con un poco más de cuidado y sonrió con cariño antes de dejarlo sentarse.

Tal vez ¿soy...? // MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora