Bad Idea

Falling

— ¿Por qué lo hiciste?...

El mayor solo apartó a Lix de su cuerpo y caminó hasta su habitación, volviendo a su cama.

— Oye, sé que es difícil muchas cosas pero-

— Ya lo sé Lix. 

El mayor simplemente se dio la vuelta y cubrió su cuerpo con sus mantas, tratando de regresar a dormir. Lix caminó hasta la cama y se recostó a la par de este, comenzando a acariciar su cabello, sintiendo lo suave y terso que era.

— ... Estoy asustado.

Soltó Hyunjin de la nada, provocando en el menor un estilo de pena y nostalgia.

— ¿Qué te asusta?

— Todo, que todo regrese.

Lix no entendía del todo por qué se sentía así, pero en vez de cuestionarlo, simplemente le proporcionó un abrazo cálido, el mayor se dio la vuelta, teniendo más cerca a Lix, este acurrucó su rostro en el espacio de los hombros de Lix, ocultándose cuál pequeño hurón indefenso. 

Se sentía pequeño, débil, y fácil de quebrantar, tenía tantas rajaduras en su alma que sentía que cualquier toque lo quebrarían en mil pedacitos, sentía que los hilos de su vida cada vez se desgastaban más, sin ningún tipo de freno.

Era alguien el cual lo habían vuelto algo que nunca quiso ser, alguien con miedo a experimentar y a sentir, pero ¿todos somos así no? Todos tenemos miedo a ser tratados de mal forma, pero Hyunjin temía a que esta vez sería la última vez que dejaría que un alma blanca entrara a teñir sus cenizas de color claro, regresándolo del polvo a la vida, alejarlo de la arena, dejar de sentir el frío de una playa por la madrugada.

Sin sentir que cualquier fármaco hacia el trabajo que ningún ángel no pudo hacer, que su felicidad duraba minutos, a costa de su salud. Se sentía en un cuadro, sin salida ni ayuda, creía que estaba encerrado entre sus propios pensamiento, la bomba de fuego recorría su alma causándole dolor.

Pero, aquella forma de amar lo golpeaba sin ningún previo aviso, el sentimiento tocó su puerta y entró sin pedir permiso, tratar de difuminar carbón con sus manos, solo lo marchaban aún más de ese amor que evitaba sentir.

Quería que su corazón fuera de armadura indeleble, que fuera duro de traspasar, y difícil de descongelar, que tuviera refuerzos de titanio y difícil de entender, complacer y hacer sentir como en casa. Pero aquel corazón de cálido ser lo había derretido en tiempo récord, lo había traspasado sin dificultad y comprendido a la perfección con un simple plan.

Veía aquellos ojos y se sentía en un sueño, quererlos ver todo un atardecer, tenerlo toda una noche y verlo cada mañana despertar en su pecho, sin cortinas en un cuarto, pensando que ese amor era de una sola noche.

Cambió su pensamiento, ser suyo, ser su "amor" tan cerca de sus labios, empujando su corazón a un sentimiento, sentir que él era su verano en un día de invierno, donde solo ellos dos existen, no podía ver algún error entre ellos dos.

¿Aquel chico sabía cuanto tiempo estuvo solo?

Sintiendo que el amor era incorrecto, hasta que el vino por su cuenta, siendo la otra parte de él, sentía que podía caer, sin paracaídas ni cuerdas, enamorándose cada vez más de aquellos ojos del color de la arena.

Podía morir viéndolo sonreír, más veces de las que creía. Estaba pensando que Lix era la otra parte de él, el lado "a", aquello que lo hacía caer.

— Cariño, si este momento es un sueño, por favor no me despiertes...

Lix sintió como un nudo en su garganta empezaba a invadir su voz, su respirar y aquellas lágrimas atentaban en escapar de sus ojos, este simplemente apego su cuerpo al de Hyunjin, suspirando al sentir aquella tibia respiración chocar contra él.

— Haré que vivas en este sueño, el tiempo que me quede en esta ciudad.

Lix sonrió sintiendo como sus ojos ardían por las lágrimas que caían por sus mejillas, aún con aquellos caminos de lágrimas suaves, sonrió tratando de dejarle en claro a aquel chico que daría todo por él.

— Creo que esta vez caeré demasiado profundo por ti, y no sé si sabré como regresar a la superficie. 

— No necesitarás regresar a la superficie.

Lix acercó su rostro haciendo que sus narices toparan, sentía aquella suave respiración chocar contra la de él, sus manos acariciaban las mejillas frías de Hyunjin, sentían a detalle su rostro, cada ficción y cada imperfección, la cual desde la perspectiva de Lix eran perfectas.

Sin pensarlo, Hyunjin acercó sus labios, formando un beso cálido en una mañana fría, dulce en un momento agrio, y suave en unos pensamientos ásperos.

Creando así un estilo de sello, un tipo de promesa la cual no romperían, no se borraría ni desaparecería, sino que la cumplirían y caerían cada vez más profundo.

⋆☆≈

Aquella mañana la habían pasado recuperando las heridas del corazón, remendando cada rajadura, y dejando suaves besos sabor a café puro. Mientras una bonita melodía sonaba por todo el apartamento, los amantes permanecía en la cama, viendo cosas de sus mismos intereses.

Estos se enteraron de que ese mismo día habría una exposición de arte, a lo cual emocionó al mayor, el menor sonrió por la reacción tan inmadura del mayor.

— ¿Podemos ir?

Lix apreció los iluminados y brillantes que eran los ojos del mayor, como su sonrisa parecía ser única y como sus mejillas tomaban color.

— Obviamente que si lindo.

El mayor sonrió haciendo de sus ojos se achinaran, provocando en Lix una reacción química en su cerebro, haciéndolo que este se abalanzara a besar las mejillas del mayor.

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Q preciosidad 😖

Alguien dijo q d seguro actualizaba hasta el martes de la semana q viene, ask le hice realidad la petición, pero no pude más xq hasta m dijeron si estaba bn (noloestoy)

Vi tmb q alguien m hizo un tiki toko, yo fui feliz piiipipiii m gusto :3 💕

Baiii los veo prontito ☝🏻🤎