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La voz de la niña asustó a ambos, haciendo que Sirius diera algunos pasos nerviosos hacia atrás, volteando hacía otro lado fingiendo que se rascaba una mejilla.
Por otro lado Severus estaba con los ojos muy abiertos pero sin demostrar alguna emocion; Aún sin saber qué había pasado y porqué se sentía tan tenso después de aquello; quizá fue por las feromonas que soltó el alfa de repente? Ese olor de madera y tierra, un olor que le recordaba a un bosque. Un olor que conocía muy bien...

Severus carraspeo y volteo a ver a su hija que ya se encontraba ahí, le sonrió suavemente y camino hasta ella para levantarla, sentía su corazón palpitando y resonando hasta sus oídos, cargar a su hija y sentir el aroma combinado de Regulus y el de él en su niña le iba a reconforta y ayudar a calmarse, no quería llegar al comedor de aquella forma alterada; no quería que Regulus se diera cuenta de su incomodidad y pronta discusión con su hermano.
Tenia que soportarlo, a pesar de que le desagradaba el Black por su comportamiento pasado, le había prometido a Regulus que trataría de llevarse bien con el, ya que uno de los mayores deseos de Reg era tener a Sirius en su vida.

Volteo hacia atrás dándole una última mirada al Black, y ahora más re compuesto solo pudo fruncir el ceño hacía el alfa, esperando que este notará su molestia.
Con eso se fue con su hija en brazos hacia el comedor, ambos estaban hambrientos después de su día en la feria.

Por otra parte, Sirius se quedó ahí en medio de la sala, soltando todo el aire que sus pulmones retuvieron al momento de que llegó la niña. Había actuado de forma imprudente.
Tomó y soltó aire unas cuantas veces mientras se tomaba de la cadera y daba unos pasos en su lugar en lo que recobraba la compostura.
Casi la cagaba, lo primero que le pidió Regulus y lo primero que iba a hacer bajo su techo. Ahora Sirius estaba en el terreno de otro Alfa, un alfa que tenía a su propia manada; era muy poco usual que un alfa adoptará a otro alfa, tomando en cuenta que a pesar de que eran hermanos, habían perdido ese vínculo de manada hace muchos año.

No estaba seguro sobre qué había pasado, simplemente se sintió celoso por sentir el aroma de su hermano cubriendo al que apenas había descubierto como omega, lo peor de todo es que no había podido sentir el aroma de este, era muy débil y el que estuviera cubierta por otra no ayudaba, estaba algo curioso por saber a que olería un omega como Snape.

Trago saliva, el que actuará así con Snape era probablemente porque había estado en Azkaban por muchos años y su alfa simplemente anhelaba a un omega y el omega más cercano en ese momento era él. Sí tenía que ser eso.

Ya calmado se dirigió al comedor. Había un ligero olor a especies, en realidad olía demasiado bien y eso sólo abrío su apetito, no había desayunado por los nervios que le causaba la conferencia de hoy, pero ahora que estaba libre, se sentía en la total confianza de disfrutar de una comida hecha en casa.

Una vez que entró a la habitación pudo ver que el comedor era igual de bonito que el resto de la casa, solo que ahí seguía esa mesa larga de madera. Pero había algo distinto a cómo recordaba en su juventud, en la cabecera normalmente estaría su padre, pero ahora era su hermano y a su lado estába sentado Snape y frente a él su sobrina; no podía evitar recordar cuando eran sus padres y su hermano en esa mesa.

En aquel entonces el ambiente para la comida era horrible, nadie hablaba y siempre estaba esa tensión entre sus padres que te causaban la extraña necesidad de terminar lo más pronto posible tu comida para irte de ahí.

Ahora era diferente, su hermano y su hija tenían una gran sonrisa mientras hablaba mientras Snape aunque tuviera ese rostro serio y sin emoción, se veía tranquilo, como si disfrutará y fuera feliz estando ahí, solo escuchando a los dos black frente a él.

Sirius camino hasta la mesa y se sentó a unas sillas alejado de la pequeña familia feliz con el temor de arruinar les la comida con su presencia.

- Sirius ¿Porqué te sientas tan lejos?

Ni un solo pensamiento - SnackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora