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La noche fue realmente agradable, su cama era realmente suave y su habitación muy acojedora, con el clima perfecto.
Estaba seguro que era capaz de dormir por más de 24 horas estando ahí.
Solo que no se iba a permitir no hacer nada en aquella casa; se levantó de aquella suave cama, despidiéndose de las cobijas aborregadas y se levantó sintiendo que se movía su piso, una vez más estable se estiró.

Reviso la ropa que habían dejado en su ropero y vio algunas túnicas formales y ropa casual que en realidad se veía muy muggle, se alegro en realidad, no sabía que su hermano tuviera tan buen gusto en ropa.

Cuando salió de su habitación solo se limitó a tratar de escuchar su alrededor, no había ruido y la luz del sol se colaba, bajo en silencio mientras su mano recorría aquel barandal de madera maciza. Aún se sentía como un sueño el poder estar ahí; solo que en realidad aún tenía miedo de que todo fuera una mentira de su mente.

Como sea lo iba a disfrutar mientras tanto.

Una vez que llegó a la planta baja se dirigió al comedor, para su sorpresa ahí estaba Regulus desayunando solo.

— Buenos días. — Dijo Regulus volteando a ver a Sirius, analizando su nuevo aspecto.

— Buenos días.

—Te ves bien.

—Ah! Gracias, yo creo que lo hice de forma impulsiva. —El mayor de los Black empezó a jugar nerviosamente con algunos de sus rizos, se le había olvidado que se había hecho un cambio de imagen.

Regulus estaba comiendo algo que parecían hotcakes, unos muy deliciosos, ya casi los terminaba, así como su taza de café.

— Tengo que ir al ministerio a trabajar, ¿No te lo dije, cierto? Estoy en el departamento de uso indebido de la magia.

— ¿En serio? Eso es genial, me alegro por ti.

— Gracias; ven siéntate, en un momento kreacher te traerá el desayuno.

— No sabía que Kreacher sabía hacer esto, de haber sabido...  — comentó el Black mayor caminando hacia la silla frente a su hermano, ya que ahora no estaba en la cabecera.

Cuando eran niños nunca desayunaron cosas dulces en su casa, usualmente los elfos solo hacían comida "sana", insípida y aburrida.

— No, no lo sabe. — Dijo Regulus algo risueño, metiéndose otro bocado a la boca. 

Sirius no entendió pero prefirió dejar a su hermano comer.

— Me imagino que Amelie y Snape siguen dormidos...

— Sí, Amelie esta dormida, la dejamos dormir lo que quiera en sus vacaciones aunque probablemente Sev te acompañe a desayunar.

— Tú-Tú me vas a dejar con el comiendo? ¿Solos?

— Sí, hay algún problema? — Comento Regulus con una ceja alzada

— No! Para nada, me refiero a que no creo que el se sienta complacido con mi presencia.

—... Creo que puedes tomarlo como una oportunidad para llevarte mejor con él. Solo mientras están en la casa juntos.

— Entonces el también está de vacaciones de Howarts...

— Mm-hm.

De repente dos tazas de café y dos platos con varios hotcakes aparecieron frente a él con un 'click'. Sirius se sorprendió un poco y solo respiro ondo llenándose de aquel dulce aroma que desprendía su torre de hotcakes frente a él.
Justo cuando iba a tomar un cubierto apareció aquel hombre de piel pálida.

Ni un solo pensamiento - SnackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora