¿Qué paso con Jack?

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Cuando el inglés terminó de hablar con el emperador, este se fue, totalmente enojado e indignado, directo al laboratorio de Tesla; momento que aprovechó el elegante hombre para arreglar su departamento, para posteriormente, irse caminando hacia el templo de Hércules, pues había quedado con él de ir a dormir a su casa esa noche (cosa que ya se estaba volviendo costumbre entre ellos).

Mientras el londinense avanzaba, recordó preocupado que Qin le dijo que, aunque primero averiguaría si estaba o no embarazado, él definitivamente se vengaría de Hades por lo sucedido... aún si eso significara pasar por encima de todo el edén; y lo peor era que, por como conocía al azabache, sabía que era capaz de hacer eso y mucho más, con tal de cumplir con su venganza.

El albino suspiró profundamente porque, sin duda, esas palabras demostraban que la guerra entre los esposos estaba muy lejos de terminar... aunque eso sí, se aseguraría de no volver a quedar atrapado en medio de ella. Con una vez había sido más que suficiente.

En ese punto, Jack ya estaba entrando al santuario del dios de la fortaleza y al hacerlo, se cruzó con un par de sirvientes quienes al verlo llegar, únicamente inclinaron sus rostros de forma educada pues, después de lo ocurrido en el baile de primavera, todo el edén sabía que el ex asesino, era la pareja de Hércules...

De hecho, esa fue la única "buena" consecuencia de que todos creyeran que su relación había iniciado durante aquel "secuestro"; pues ellos solo le aclararon a sus amigos y familiares más cercanos, que ya llevaban tiempo saliendo en secreto, y dejaron que los demás pensaran lo que quisieran; después de todo, lo único que a los dos les importaba, es que ahora, todos sabían que ellos eran pareja y no dejarían que nadie opinara al respecto.

Finalmente, cuando el inglés llegó a la recamara del ojiazul, se encontró con Plitius, el sirviente principal del dios (una especie de mayordomo) -Buenas noches mister Smith- saludó de forma educada un hombre ya entrado en edad mientras realizaba una suave reverencia - Hércules-sama me pidió que le avisara que llegaría un poco tarde, por lo que ya le hemos preparado el baño por si gusta relajarse mientras lo espera -explicó con calma el pelicano, quien era una de las pocas personas que siempre había tratado de forme cortes a Jack, pues al ser alguien muy cercano al dios, fue de los primeros en enterarse de los sentimientos de su amo por el peliplateado.

El londinense asintió de forma educada -Entiendo, entonces eso haré...Thank you very much for your work, Sir Plitius- respondió para luego dirigirse al vestidor para cambiarse, siendo seguido por el otro.

-Al contrario, ¿ocupa algo más? - preguntó de forma educada el sirviente, pero el albino solo negó con suavidad.

-No, por ahora solo preferiría quedarme solo -respondió el elegante hombre volteando a ver al pelicano con una suave sonrisa - Please, no se preocupe por mí y vuelva a sus ocupaciones-

-Comprendo. Entonces me retiro pero quedo a su servicio por si necesita algo más- y tras esto, Plitius hizo nuevamente una suave reverencia antes de marcharse.

Al quedarse solo, el inglés suspiró profundamente y después entró al vestidor para cambiarse para bañarse. El peliplateado aún estaba tratando de acostumbrarse al nuevo trato que recibía de parte de todos, y el cual había iniciado cuando Brunilda había revelado (para mejorar su imagen) que él no era "Jack el destripador" si no "el artista de la muerte", un asesino de asesinos.

Y aunque aquello no le había interesado mucho a los dioses (pues un asesino es un asesino, sin importar su tipo de víctimas), esto sí modifico el trato que el londinense recibía por parte de los otros humanos; pero ahora que además se convirtió en la pareja del dios de la fortaleza, incluso los seres celestiales se habían visto obligados a comenzar a tratarlo con cierta "educación" (pues nadie quería enfrentarse abiertamente a Hércules); aunque todo esto era un cambio tan grande que al albino todavía estaba tratando de adaptarse a todo aquello...

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