Capítulo 01.

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Jihyo se metió a la casa de Sana, dejando las llaves y los contenedores de comida para llevar en la encimera de la cocina. Ha sido una semana larga resolviendo un caso de esos que son bastante asquerosos y ambas decidieron celebrar que todo había terminado, teniendo un viernes casual de películas en la casa de Sana. Jihyo siempre traía la comida y recientemente Sana había decidido darle un juego de llaves extra de su casa. Ninguna de la dos pensaba que era raro, pues ambas eran bienvenidas al hogar de la otra abiertamente y se sentía natural.

— Traje algo de cena. ¡Espero que tengas ganas de comida china!— Jihyo le avisó mientras se quitaba y colocaba su chaqueta sobre la silla.

Jihyo escucho los tacos de Sana sonar en las baldosas y pudo oler un atisbo de su dulce perfume antes de voltearse y verla completamente. Minatozaki Sana era hermosa, perfecta en su apariencia. Esta noche estaba "casualmente" vestida en unos jeans muy apretados que acentuaban deliciosamente su trasero y una simple blusa que formaba sus senos. No estaba usando sus tacos más altos, pero no sería Sana si no tuviera un par de tacos adornando sus pies.

Jihyo tuvo que forzar su mirada hacia otro lado. Imaginar lo que tu mejor amiga tenía bajo toda esa ropa no era muy apropiado.

— Luce delicioso y tengo un vino blanco perfecto para acompañar.— Sana sonrió, moviéndose para sacar el vino del gabinete.

Jihyo gruñó ligeramente para sí misma, mientras Sana se estiraba para alcanzar las copas que estaban en la última repisa del gabinete, causando que la blusa se le levante exponiendo su abdomen.

Enfocando su atención hacia el refrigerador para coger una cerveza, Jihyo trató de no pensar en cómo se sentiría tener a Sana apresada entre su cuerpo y la encimera, y como se verían sus mejillas sonrojadas por el sexo.

— Mi mamá te invito a cenar mañana domingo.— Jihyo dijo tratando de liberarse de los pensamientos pecaminosos que estaba teniendo su cerebro.

— Que considerado de su parte. Dile que llevaré el postre.— Sana sonrió, sentándose con su vino y su contenedor de comida china en el sillón a lado de Jihyo. Siempre se sentaban demasiado cerca y ninguna de las dos le daba demasiada importancia.

Sana le sonrió a la chica que estaba sentada a su lado. La chica que había cambiado su vida por completo. Aquí estaba ella sentada en su lujoso y caro sillón, comiendo de un contenedor. Jihyo había puesto su mundo de cabeza en más de una forma. Por primera vez Sana sentía que tenía una familia.

Sonriéndole tontamente a la detective, Sana tomó un sorbo de su vino.

— ¿Qué vamos a ver esta noche? — Jihyo preguntó, casi adivinando cual seria la respuesta, tenia que admitir que aunque no le gustaban particularmente los documentales estaba dispuesta a verlos por Sana. Además, Sana ha estado hablando de un documental en especial que estuvo pasando toda la semana y no tuvo la oportunidad de verlo por ocuparse del caso.

Sana sonrió satisfecha para sí misma entendiendo que Jihyo ya había cedido a ver lo que ella quisiera. — Bueno hay un documental de un estudio que están haciendo en el Canal Médico...

Jihyo le volteó los ojos, tomó el control remoto, prendió el televisor, puso el canal y se sentó casi recostándose en el sillón, comiendo tranquilamente de su contenedor como una nutria; hasta que la intro del documental empezó.

"Hoy en el Canal Médico. ¿Te excita ver porno? Diferentes tipos de porno, cual crees que puede ser el que te excite más. Aprende acerca de tus preferencias sexuales esta noche aquí en el Canal Médico."

Jihyo casi se atora con su arroz y puerco frito.

— No... No, no, ¡no! lo siento. No vamos a ver un documental sobre porno.

Sana frunció el ceño — ¿Por qué? — Su cara gritaba inocencia.

— ¡¿Por qué?! ¡¿Es en serio, Sana?! — Jihyo preguntó completamente asombrada— ¡Es porno! O sea, como, ¡dos personas desnudas y cogiendo! No quiero ver a un tipo asqueroso tirándose a una tipa con tetas grandes.

Sana puso su comida a un costado, y ladeando su cabeza hacia Jihyo le dijo— : No hay nada de qué avergonzarse. El porno es legal para cualquiera mayor de 18 años. Tú tienes 20 y yo 21. La industria del porno recolecta cerca de un cuarto de sus ganancias en Miami. No es tan tabú como lo fue cuando tu mamá estaba creciendo. Además, nunca dije que sería entre un chico y una chica.

Jihyo se quedó con la boca abierta de par en par.

— ¿Disculpa?

— Me refiero a que el porno es aceptable de una forma...

— No, entiendo a lo que te refieres, Sana — Jihyo soltó suspiro— , lo que quería saber es... ¿a qué te refieres con que "no entre una chica y un chico"? Exactamente ¿cuál es la clase de porno que te pone, ¿ah?— tan pronto como las palabras dejaron sus labios, Jihyo se arrepintió de haber hecho la pregunta por varias razones.

— Bueno... No estoy segura. He visto algo de porno en el pasado por razones investigativas, pero tengo que admitir que esta es mi primera vez mirando porno por razones recreacionales. Y el especial de esta noche es sobre un peculiar tipo de porno lésbico — Sana sonrió, leyendo la descripción de la revista en su mesa.

Jihyo se mordió el labio, cerrando brevemente los ojos.

— ¿De verdad quieres ver esto?

— Sí, Hyo. Creo que será interesante ver las diferentes interacciones sociales y el...—

— Si vamos a ver porno lésbico juntas no puedes ponerte a analizarlo, ¿ok? — Jihyo interrumpió, advirtiéndole.

Sana se rio y asintió. Hablar acerca de porno siempre ponía a Jihyo inquieta y para ser sinceros Sana esperaba que Jihyo se arrepintiera de haber aceptado de inmediato.

— Ok, Hyo. Trato hecho.

Mientras el show comenzaba de nuevo, Jihyo se acomodó en el sillón. Su comida estaba abandonada a un costado. No tenía ni idea de en lo que se acababa de meter. Cuando las imágenes pasaron en la pantalla, Jihyo estaba en la mitad de decirse a sí misma que esto no iba a afectarle. Que ver porno lésbico con tu mejor amiga, por quien has estado babeando desde la primera vez que la conociste, la amiga que hizo que te cuestionaras tu sexualidad; era completamente normal.

Jihyo volteó la cabeza para ver a Sana. Mordiéndose el labio, Jihyo trataba de descifrar que pasaba por la mente de Sana, pero no podía. Sus ojos se desviaron hacia abajo, para mirar sus labios y de repente tuvo las ansias de besarla. Dichas ansias no eran algo nuevo, Jihyo lidiaba con ellas día a día. Pero, querer besar a tu mejor amiga mientras veían un documental sobre porno... Jihyo jamás pensó que sus vidas podrían volverse aún más raras.

Mientras Jihyo miraba como se le abrían los ojos a Sana a causa de la escena que estaba pasando, Jihyo sintió un pulso de adrenalina recorrer a través de ella. Volviendo su mirada a la pantalla había una mujer con los ojos vendados y amarrada. La palabra "bondage" estaba escrita en toda la pantalla.

Jihyo sintió como la humedad empezaba aparecer entre sus piernas... Esta sería una noche demasiado larga.

watching porn with my shin'yū Ꞝ sahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora