Capítulo 02.

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Jihyo tenía los ojos abiertos de par en par, su respiración entrecortada mientras absorbía la apariencia de la mujer que apareció en la pantalla. La mujer tenía el cabello castaño y lacio, un pecho de tamaño decente, abdomen plano, y un par de piernas tonificadas. Sus manos estaban atadas tras su espalda y tenía vendado los ojos. El escenario alrededor de ella era simple. Una cama con unas esposas que ya estaban colocadas en la cabecera, algunos juguetes sexuales puestos en un gabinete a lado, y una silla. Nada más que eso, pues todo se concentraba en la mujer desnuda en el video.

Jihyo quedó sorprendida cuando noto que dicha mujer se parecía a Sana. A excepción de que Sana era suave delicada y flexible, mientras la mujer era algo más tonificada.

Tragando saliva, Jihyo brevemente dirigió una mirada a la examinadora médica que estaba a su costado antes de regresarla hacia la pantalla. Sus bragas ya estaban mojadas y aún nada había pasado en la pantalla.

Cuando el clap de unos tacones sonaron a través del sistema de sonido surround de Sana, ambas miraron como la dominatrix apareció en la película. Esta vez fue el turno de Sana para tragar saliva en excitación. La mujer bien podría ser la contraparte de Jihyo. Era unos centímetros más alta y a las justas tenía un par de prendas vistiéndola. Unos shorts pequeños y un brassier de cuero difícilmente podrían considerarse vestimenta. Sus pies estaban en unas botas folladoras de cuero altas y su claro, rubio y rebelde cabello caía sobre sus tonificados hombros.

En una de sus manos tenia una paleta azotadora y pinzas para pezones. Ambas, Sana y Jihyo, miraron intensamente cuando la mujer de cabello rubio se movió parándose a lado de la chica atada.

─Mmm veo que ya estas lista y amarrada. ¿Lista para jugar, Kate?─

Sana se decepcionó ligeramente cuando la mujer habló y no arrastraba las palabras rasposamente como Jihyo lo hacía cuando hablaba.

─Si, Ama.─ la castaña susurro en voz baja.

La habitación de repente se empezó a sentir más caliente y Jihyo extendió su mano para alcanzar su cerveza y tomársela toda de un sorbo.

La mujer en la pantalla se paró frente a Kate, sus manos agarrando toscamente sus senos. la castaña jadeó en sorpresa y excitación.

─Hermosas. ¿Vas a hacer todo lo que te diga Kate?─

─Si Ama. Lo que sea.─ Aspiró mientras su ama pellizcaba sus pezones endurecidos entre sus dedos.

─Eres mía para jugar─

─Si.─ Gimió mientras su Ama sentía sus senos.

Sana se mordió el labio. Visiones de Jihyo esposándola y haciendo lo que quisiera con ella aparecieron en su mente. Deshaciéndose de sus tacos, Sana disimuladamente trató de parecer que estaba acomodándose. Cuando en realidad se estaba moviendo para que sus jeans dejaran de apretar su centro. Definitivamente debió haber usado una falda esta noche.

La mujer encuerada azotó los senos de Kate causando que un grito saliera de ella. ─Eso te gusta ¿No?─

─Sí, Ama. Me gusta─

Jihyo sintió el sillón moverse cuando Sana se acomodó, ojos clavados en ella viéndola acomodarse. Jihyo decidió seguir la iniciativa de Sana y se agachó para quitarse sus zapatos poniéndolos a un costado.

La Ama cogió las pinzas para los pezones, lentamente los abrió y los coloco en los pezones de Kate. La castaña gimió alzando la voz, ligeramente tiró su cuerpo hacia delante mientras las colocaba adecuadamente. Se notaba que un poco de dolor radiaba de ella, pero permaneció quieta.

Jihyo quedó con la garganta seca —Oh. —expiró.

Sana sonrió levemente para sí misma. Ella sabía que Jihyo era muy reservada en cuanto a su vida sexual, pero también sabía que el sexo que Jihyo había tenido en el pasado no era nada comparado a esto. Jihyo salió con hombres que eran la opción segura en la cama. Simple estilo misionero y Jihyo nunca se vio queriendo algo más.

Sana, por otro lado, había experimentado algo más, aunque nunca confió en alguien lo suficiente como para dejar que la ataran, pero si usó las pinzas.

—No duelen tanto como parece —Trató de responder inocentemente, pero todo este escenario la tenía excitada y su voz exhumaba lujuria.

Jihyo se sonrojó. Mordiéndose el labio le pregunto:

—Tu... ¿Las has probado antes?

Sana asintió. —Un par de veces.

—Oh —Jihyo regresó su atención a la pantalla. Sus latidos se aceleraron cuando se imaginó los increíbles pechos de Sana con pinzas alrededor de ellos.

La Ama quitó la venda de los ojos de Kate, sonriendo malévolamente hacia ella. ─Eres un muy buen juguete─. Su boca se encontró con la de Kate, demandándola. Su lengua se hundía dentro de su boca, saboreando y tomando lo que claramente era de ella.

Jihyo y Sana inconscientemente se lamieron los labios, ambas mirándose una a la otra cuando la otra no se daba cuenta.

─Ponte de rodillas─. La castaña cayó de rodillas lentamente, sus ojos mirando a su ama. ─Agáchate. Pon la cara en el piso y alza el culo.─ Kate agachó su cuerpo, mostrando su pequeño y redondo trasero. Su ama sonrió, arrodillándose tras ella cogió la paleta. ─¿Te gusta ser azotada?─

─Sí, Ama Abbie─. Kate estaba doblada, aun con sus manos atadas tras su espalda. Su mejilla apoyada contra la alfombra mientras que sus rodillas estaban apretadas juntas.

─Cuenta por mi─

watching porn with my shin'yū Ꞝ sahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora