Capítulo 06.

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Sana se mordió el labio, moviéndose sobre su sitio nuevamente. Sus bragas estaban totalmente empapadas y estaba empezando a preocuparle que tal, vez este arruinando el sillón también. Mirando rápidamente a Jihyo para asegurarse que su atención aún estuviera en la pantalla, Sana paso las manos por debajo de sus piernas solo para asegurarse. El sillón estaba a salvo, pero el interior de sus muslos estaba húmedo ahora también. Estirándose hacia arriba en su asiento Sana cruzó las piernas esperando que bastara para cubrir su excitación.

Jihyo notó el movimiento de Sana de reojo. Vio cuando Sana poso sus manos entre sus muslos y pudo notar lo mojada que estaba. Se aguantó un gemido, regresando a la televisión. Su corazón estaba palpitando salvajemente en su pecho ahora.

—Oh joder. Ahí. Lámeme.— Abbie gimió. Sus piernas estaban a cada lado de la cabeza de Kate y su espalda estaba arqueada para que pudiera alcanzar la cabecera tras ella y sostenerse. Sus pechos estaban expuestos y la única parte de la cabeza de la contraria que se podía ver era su lengua sobresaliendo para lamer el sexo de la castaña. —Si. Eres una buena zorrita para mi.— Abbie meneó sus caderas, sobando sus pliegues en los labios de la rubia.

Las manos de Kate se aferraron a la cabecera, aguantando su respiración antes de que Abbie se alzara dándole un momento para respirar. Cuando la castaña volvió a inclinarse sobre Kate para repetir el proceso Sana jadeó — Oh, dios.

Jihyo se volteó para analizar a Sana. Estaba sonrojada, respirando pesadamente, y estaba ahora retorciéndose constantemente. Estaba claro que estaba absolutamente excitada y necesitaba algún tipo de desfogue.

— ¿Estas bien por ahí, Sana? — Jihyo se aseguró de que su voz sonara seductora solo para incitarla.

— Creo... creo que mi pulso se ha elevado y estoy experimentando una hiper-sensibilidad ante los eventos que se están desarrollando... en la pantalla. — Ni siquiera Sana estaba segura de que lo que acaba de decir tenía sentido. Ya no era capaz de hilar un pensamiento cuerdo. Toda su atención estaba en la palpitación en su centro y la humedad empapando sus bragas.

Jihyo se sonrojó diciendo esto, sin embargo, mantuvo su famosa sonrisa pícara — ¿Sabes? Si necesitas... uh... masturbarte... puedes hacerlo. No te juzgaré ni nada... — Jihyo se encogió de hombros como si fuera una situación normal ver porno con tu mejor amiga mientras esta se masturba.

Sana miró a Jihyo. Un fuerte gemido desde la pantalla y la imagen de Abbie sobándose sobre la cara de Kate hicieron que Sana terminara de decidirse. Moviendo sus piernas sobre el sillón hacia Jihyo, Sana dejó caer una pierna en el piso mientras la otra se posaba en el sillón. Jihyo tragó saliva repentinamente la boca se le había secado. Cuando le sugirió esto a Sana pensó que Sana se mantendría en su sitio sentada. Nunca espero que le diera una vista panorámica de sus bragas empapadas.

—Joder... joder... no pares, Kate.— La castaña obviamente estaba cerca de su clímax.

Sin embargo, fue el gemido de Sana que tuvo toda la atención de Jihyo — Oh dios... si.

Sana había deslizado una de sus manos entre sus bragas y Jihyo podía ver el ligero movimiento de sus dedos mientras los deslizaba entre sus pliegues.

La cabeza de Sana estaba volteada mirando hacia la pantalla y su estómago estaba ondulándose con el esfuerzo de controlarse para no empotrar sus dedos dentro de ella. Jihyo no podía quitarle los ojos de encima. Sabía que estaba mal, pero la televisión no era nada comparada con la escena de Sana dándose placer a sí misma. Era erótico, sensual, y tal como los húmedos sueños de Jihyo.

— Sana... — Jihyo suspiró su nombre, sus ojos oscurecidos ahora.

Sana regresó su atención a Jihyo. Podía ver como Jihyo estaba viendo su mano dentro de sus bragas y tomó un respiro para evitar gemir. — S... ¿Sí?

— No puedo dejar de verte. — Jihyo admitió. Sexo, lujuria y excitación habían sobrepasado su vergüenza y su normal, algo mojigato, comportamiento— Dime que me detenga.

Sana sacudió su cabeza.

— No quiero que te detengas. — Fue entonces cuando los ojos de Jihyo se posaron en los de Sana. – Quiero que me veas, Jihyo. Me excita tenerte mirándome.

— Ok. — Jihyo asintió ligeramente. Su mirada oscurecida se posó nuevamente en el centro de Sana, apreciando como su espalda se arqueaba y su muslo temblaba.

Sana vio como Jihyo la miraba, sintiéndose increíblemente sexy y traviesa. Era una combinación pecaminosa y Sana sabía que no duraría mucho más. Deslizando dos dedos dentro de su centro, Sana soltó un grito de placer.

— Si... Oh dios mío... Uhhh.

La televisión había ido a otro comercial, pero ninguna de las dos lo había notado. Jihyo podía darse cuenta de que Sana estaba danzando cerca del límite de su orgasmo.

— Grita, Sana. — Jihyo jadeó.

Pupilas dilatadas miraron a Jihyo mientras su orgasmo la encontraba. Metiendo y sacando sus dedos rápidamente Sana se corrió, su espalda arqueándose y sus pulmones gritando su placer. Su cuerpo se sacudió en pequeñas convulsiones antes de recostarse en el sillón, respirando aceleradamente para compensar la falta de aire.

Tragando saliva lentamente Sana deslizó sus dedos hacia afuera, temblorosamente sacándolos de sus bragas. La atención de Jihyo estaba en ellos, queriendo probarlos.

Exhalando, Sana miró a Jihyo, ojos abiertos. Ahora que su excitación había pasado y estaba en más control de sí misma. Cayó en cuenta de lo que acababan de hacer. Buscando alguna señal de arrepentimiento o vergüenza, Sana no encontró ninguna.

— Yo... — Sana se sonrojó.

Jihyo sonrió. Había visto a Sana avergonzada antes — Eso tiene que haber sido lo más sexy que jamás haya visto antes, Sana. No sabía que tenías un fetiche con que te vean.

— Voyerismo. — Sana sonrió coquetamente. Sabía que Jihyo estaba provocándola.— Solo por ti.

Jihyo asintió, siendo incapaz de quitar su mirada de los dedos mojados de Sana. Entendiendo sus intenciones, Sana alzo su mano por su cuerpo, hasta su boca donde empezó a succionarlos. Hizo un show lamiéndolos uno por uno hasta quedar limpios, antes de sacarlos con un pop de su boca. Jihyo gruño en aprobación ante la escena.

— Dios... — Jihyo jadeó, teniendo que apretar sus puños para mantenerse semi-calmada.

Sana soltó una risa ronca que hizo que el centro de Jihyo se mojara aún más.

— ¿Te gustaría probarlos, Jihyo?

— Yo... no... no podemos. — Jihyo tartamudeó pillada con la guardia baja. Esta era la reacción que Sana esperaba. Lentamente se acercó para sentarse al costado de Jihyo, levantando su quijada para que la mirara.

— Estoy segura que ya cruzamos esa línea hace rato y no tengo intenciones de regresar. — Sana la miró profundamente exhibiendo amor y verdad en su mirada.

Jihyo devolvió la mirada, antes de que sus ojos bajaran a mirar sus labios. — Voy a besarte ahora... — Jihyo levantó su mano para evitar que Sana respondiera.— y luego vamos a terminar el resto del documental porque esta de la puta madre y es demasiado sexy...

— Cuidado con el lenguaje. — Sana interrumpió, dándole una sonrisa tonta.

— Y luego... — Jihyo continúo también sonriendo— Voy a cogerte y poseerte sobre cada mueble que hay en tu casa.

Sana se estremeció ante el desafío, aún sabiendo que sería imposible de lograrlo en una noche. Pero cambió de parecer cuando los labios de Jihyo se presionaron sobre los suyos.

watching porn with my shin'yū Ꞝ sahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora