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(...)

Los días pasan, Neteyam y yo nos volvimos muy unidos, salíamos a pasear juntos, nos encontrabamos en cada amanecer sin falta, vivíamos cada día como si fuera el último.

Nuestros hermanos salían entre ellos, así que no había nadie que nos interrumpiera, aún así la mirada asesina de Loak era lo que me asustaba por alguna razón, mi hermana Tsireya siempre lo hacía ver el lado positivo de las cosas, lo calmaba, y eso me ayudaba mucho a mi a estar tranquilo.

Habían muchas cosas que quería hacer y aún así sentía que no me sobraba el tiempo, era extraña esta pequeña sensación que tenía, era como si algun suceso extraño iba a pasar en cualquier momento, lo cual siempre me mantenía alerta y en constante desconfianza con cualquier cosa, y esas actitudes que tenía le preocupaban a Neteyam.

Neteyam: Oye, ¿todo bien?, te haz estado comportando un poco raro...

Aonung: Si todo está bien, no te preocupes demasiado.

Tenía tantas ganas de decirle que no estaba bien, que había algo que constantemente me preocupaba, no estaba seguro de lo que era y eso hacia que el miedo se apodere de mí... Tenía miedo de no poder protegerlo.

Pasamos todo el día fuera, le enseñe a como montar correctamente a un ilu, y lo hizo bien a la primera, aparte que el ilu lo escojio a él y eso significa que la pureza y conexión existían en ambos.

Neteyam: ¡Hey Aonung! ¡Hagamos una carrera hasta el árbol de los espíritus!. - Lo ví tan entusiasmado que no me pude resistir y monte igual a lo ilu.

Aonung: Si eso es lo que quiere el guerrero. - Sonreí y contamos juntos hasta 3 y empezamos la carrera, debajo del mar todo es hermoso, hay todo tipo de criaturas y muchas cosas más, pero lo más hermoso que puede haber es Neteyam, es el navi más hermoso que pude haber conocido... La luz que caía directo al mar lograba iluminar un poco su cuerpo y su rostro, Dios... El es simplemente perfecto.

(...)

Un tiempo después llegamos al árbol de los espíritus, ya nos podíamos comunicar mediante el lenguaje de señas así que era mucho más fácil hablar así.

Aonung: "A la próxima te voy a ganar". -  Exprese con una sonrisa en mi rostro, fue divertido a decir verdad, el de igual manera me sonrió negando con la cabeza.

Neteyam: "Eso quisieras, te puedo apostar lo que quieras a que te ganaría todas las carrearas que hagamos".

Aonung: "Ya lo veremos".

Tomamos nuestras trenzas y las unimos a aquel árbol, me gusta mucho venir a este lugar, puedo ver a varios navi que fueron una parte importante en mi vida y que por varias razones ya no podemos estar juntos, pero me gusta más porque esto se basa también en la memoria de quien se vincule, por lo tanto, Neteyam fue el que me guió esta vez, como es obvio, yo solo conozco el Awa'atlu, pero el me llevo a conocer su hogar... No se como lo hizo, pero de algún un modo pude ver lo que en algún momento era su hogar.

Quede totalmente asombrado, había diferentes especies que jamás había visto y todo tipo de fauna y flora, era increíble, ví a Neteyam al lado mío y no pude evitar expresar lo que sentía.

Aonung: ¡Esto es increíble Net! , jamás pensé que tu hogar se vería así.

Neteyam: Lo se jeje, a decir verdad... Extraño trepar árboles y saltar de rama en rama.

Aonung: Jajaja, ¿esa es tu actividad favorita?.

Neteyam: Pues si, ahora, tengo una nueva actividad favorita.

Aonung: ¿Enserio? ¿Cuál?.

Neteyam: Pasar tiempo contigo skxawng. -  Dijo con una sonrisa en su rostro acariciando lo cabeza como si fuera un gato, ¿acaso esta coqueteando conmigo?. - Vamos Aonung, tenemos que aprovechar el tiempo.

Ví como de poco a poco se alejaba mientras corría y saltaba, yo como pude lo seguí tratando de no chocar con las plantas gigantes de aquel lugar, no podía dejar de admirar el lugar, era tan colorido, era algo nuevo para mí, de verdad me sentía tan agradecido de que Neteyam me haya mostrado esta pequeña parte de su hogar.

Ví en donde se encontraba su clan, un árbol totalmente gigante, me lo señalo y empezó a trepar, el lo mostraba tan fácil pero dudaba que yo pudiera hacerlo, mi cuerpo fue hecho para adaptarse al mar, no para trepar árboles como Net, él me vió y bajo enseguida.

Neteyam: ¿Quieres que te ayude?.

Aonung: ¿Cómo lo vas a hacer?.

Se quedó pensando por unos segundos, llevando su mano a su barbilla y mirando al suelo, y cuando tuvo una idea me miro y me dio la espalda.

Neteyam: ¿Qué te parece si te cargo en mi espalda?, así será fácil.

Aonung: ¡¿Pero de que demonios hablas skxawng?! ¡No voy a montarme en tu espalda!.

Neteyam: Vamoooos, enserio quiero mostrarte todo, prometo no soltarte.

Me quede pensando por un momento... Enserio esto iba a ser muy vergonzoso, pero accedí de cualquier modo, de todas maneras solo estamos los dos, me monte en su espalda y empezó a trepar mientras yo me agarra fuerte a él para no caer, el suelo se veía cada vez más lejano, nunca había estado en un lugar tan alto, Neteyam me preguntaba a cada momento si es que me encontraba bien y yo le decía que todo bien a cada momento, claro, me estaba muriendo de miedo pero esto era divertido.

Después de unos minutos llegamos y pude ver lo que parecía ser un campamento, era increíble.

Neteyam: Aquí es en donde todos nos quedamos, es nuestro hogar, papá dice que esto es para mantener a nuestra gente a salvo.

Caminabamos por todo el lugar, él me seguía contando un poco más de su cada sitio, era simplemente increíble, pasamos varios minutos ahí hasta que me dijo que quería llevarme a su árbol de espíritus, bajamos de la misma manera en la que subimos, veía cada detalle de ese lugar como si de una obra maestra se tratara. Era simplemente hermoso.

(...)

Llegamos al árbol de los espíritus, me lo mostro todo orgulloso, era algo similar a lo que nosotros teníamos, definitivamente esto era algo que quería conocer en persona.

El me miraba sonriendo contandome un poco de historia sobre este lugar, me contó aquí fue donde sus padres se demostraron su amor... Por un momento, pensé que sería una buena idea declararle lo que siento en este mismo lugar, pero luego pensé que lo mejor sería hacerlo en el océano... En la noche, ahí es cuando se iluminaba con el contacto de quien sea que este ahí, eso sería un poco más romántico a mi parecer.

Aonung: Gracias por mostrarme tu hogar, Net. - Me acerque a el y lo abrace. - Es muy hermoso.

Neteyam: Jajaja, no tienes que agradecer, aún hay varios lugares que quiero que conozcas. - Correspondió a mi abrazo sin dudarlo, su calor se sentía tan bien. - Espero que algún día poder llevarte a ti, a Reya y a Rotxo a que conozcan mi hogar.

Fue un momento tierno, lastima que duró muy poco, porque enseguida tuvimos que regresar al Awa'atlu con los demás, aparte que ya se estaba quedando sin aire, cuando salimos del agua nos miramos y empezamos a reírnos, subimos a nuestros ilus y regresamos a casa, yo no podía dejar de pensar en el bosque... En serio hubiera querido que todo eso hubiera sido real.


Si nos volvemos a encontrar (Aonung x Neteyam) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora