07. Dress - Taylor Swift

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07. Dress - Taylor Swift

Eclipse Harris

Nada más caótico que encontrar
el veneno, el antídoto, la herida
y la espina en la misma persona
- Joaquín Sabina

El lunes por la mañana, estoy decidida a hablar con Dorian Trish. De hecho, me esmero un poco más de lo habitual en mi apariencia, poniéndome un bodi rojo que enseña los hombros y unos vaqueros negros.

Axel pasa a buscarme, como siempre, y me lanza una mirada que no sé identificar. Me subo al coche, sonriéndole. 

—¿Qué te pasa, ogro? ¿Necesitas un orgasmo?

En el instante en el que suelto esas palabras, me arrepiento al instante. El ambiente del coche se vuelve un tanto tenso, mientras mi mejor amigo conduce. 

—¿Qué? —exhala confundido. 

—Sí, bueno... Ayer estabas como enfadado, y los chicos se enfadan si necesitan sexo, si están celosos, enamorados o quieren una mamada —me encojo de hombros—. ¿Cuál es la tuya?

Lo veo apretar los puños al rededor del volante.

—Sí, supongo que la primera. 

El camino hasta el instituto es un poco tenso, pero pongo algo de música para intentar relajar el ambiente. No funciona, de hecho, Dress de Taylor Swift parece tensarlo más. 

"Say my name and everything just stops

I don't want you like a best friend

Only bought this dress so you could take it off

Take it off"

Axel apaga la radio en seguida, enfadado, haciendo que me queje con el ceño fruncido. 

—¡Oye! Me gusta esa canción. 

—No importa, ya hemos llegado —suena brusco, pero no conmigo, sino por estar tenso. Su mandíbula apretada es la muestra de ello. 

Realmente necesita follar. 

Ruedo los ojos, pero bajo del coche y espero a que Axel se ponga a mi lado para comenzar a caminar. No me toca o pone un brazo sobre mis hombros, como suele hacer, sino que se mantiene a dos pasos de distancia. 

Joder, Ax. Hazte una paja, pero no pagues tu abstinencia conmigo.

¿Por qué está en abstinencia, de todos modos? No es como si las chicas no quisieran acostarse con él. 

Paso de eso, tal vez le da pereza o se olvida de que mantener una vida sexual activa es sano para la salud. Antes de entrar a clases, me encargo de sacar mi teléfono y, con los dedos casi temblorosos, le escribo un mensaje a Dorian Trish.

Eclipse: ¡Hola! Soy Lipse. ¿Podemos encontrarnos en el descanso? Quiero hablar contigo. 

Un rato después, como respuesta, él me envía un pulgar arriba.

***

Mis nervios aumentan durante la última clase antes del descanso. De hecho, mi pierna se mueve ansiosamente arriba y abajo, sin control.  

Axel, que está sentado a mi lado como en todas las clases, parece desesperarse, o contagiarse por mis nervios, quizá, y pone su mano en mi pierna para detener el movimiento. 

—Para —da un apretón en mi muslo, haciendo que toda mi piel se erice. No entiendo por qué se me ponen los pelos de punta y, siendo sincera, creo que tampoco quiero entenderlo.

—Es que estoy nerviosa —susurro de vuelta, para que el profesor no nos llame la atención. 

Axel se muerde el labio, aún con la mirada fija en la pizarra y su mano en mi pierna. 

—Si estás nerviosa quizá no deberías hacerlo. 

—Tonterías —niego—. Estoy preparada. 

Mi mejor amigo suelta un largo suspiro, antes de asentir. 

—Me quedaré cerca, ¿de acuerdo?

—Eres el mejor. 

—Como sea. 

Cuando la clase termina, soy un nudo de nervios y ansiedad. Axel me acompaña hasta las mesas de picnic que hay en el exterior, asegurando que se quedará en el interior, pero vigilando desde la ventana hasta que confirme que todo está bien. 

Dorian está allí sentado, picoteando de una bolsa de patatas. Al verme, sonríe, y me ofrece chips mientras me siento a su lado. Agarro un par, aunque los nervios me han quitado gran parte del hambre. 

—¿Cómo estás? —le pregunto— Hacía tiempo que no hablábamos. 

Él asiente, todavía comiendo.

—Estoy bien, ¿y tú?

—Bien, también.

Un silencio tenso nos invade y no puedo evitar compararlo con el silencio que tuve en el coche con Ax. Son completamente diferentes. El que tuve con Ax era tenso, sí, pero de una extraña tensión agradable; es como esas cosas que odias, pero que no puedes evitar repetir una y otra vez porque te enganchan como si fuesen droga. Este de ahora es un simple silencio de esos que tienes cuando tus padres te presentan a los hijos de sus amigos. 

Me canso cuando va a llevarse otra patata a la boca, así que detengo su brazo y junto nuestros labios. Él parece contento, a pesar de la sorpresa inicial, y rápidamente pone sus manos en mis caderas para acercarme más a él. 

Su boca sabe a patatas y su lengua saliva cuando se adentra en mi boca sin ningún tipo de pausa o delicadeza. ¿Yo? Yo entro en pánico. 

Me da tanto asco, que me provoca miedo. Me siento los labios sucios, tan sucios que me los arañaría hasta que sangrasen para quitar esa sensación.

Pongo mis manos en su pecho, empujándolo, pero él no parece entenderlo porque se agarra fuerte a mi cintura. Lo empujo más fuerte, logrando separarlo por fin, y las lágrimas se escapan de mis ojos. 

—Vete —me estremezco al escuchar el tono borde de Axel y Dorian se va, murmurando algo entre dientes—. Está bien, tortuga. Estoy aquí.

Aún sentada, me abrazo al torso de Ax con fuerza. Él coloca su mano en mi cabeza, acariciándome el cabello y dejándome llorar. 

Tardo un poco en calmarme, pero finalmente lo hago. La sensación de suciedad continúa en mis labios y me da ganas de vomitar. 

—No lo entiendo —murmuro—. Yo... ¡Nos besamos! Y no entre en pánico, ¿por qué ahora sí?

—No lo sé, Lipse.

Sorbo mi nariz, mirando a mi mejor amigo a los ojos. Sé que debo tener la mirada roja e hinchada, pero eso no es impedimento para que él deje un suave beso en la punta de mi nariz. 

—Solucionaremos esto, tortuga —me asegura en un susurro, con su frente apoyada contra la mía.

Asiento muy lentamente. 

—¿Lo haremos?

—Lo haremos.

—¿Juntos?

—Siempre estaré contigo. 

Mi sonrisa es suave y débil, pero está. Ax lo nota, y sonríe también. 

—Gracias. 

—¿Para qué están los mejores amigos?

Y la canción de antes, la que escuchamos en el coche y Ax quitó, llega a mi mente mientras mis ojos viajan a sus labios durante una décima de segundo pero lo saco de mi cabeza tan rápido como llega. Axel es mi mejor amigo y quiero que lo sea, pero el verso retumba en mi mente más de lo que me gustaría.

"I don't wanna you like a best friend"

ECLIPSE (SDR 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora