Capitulo 4

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Había estado toda la tarde castigo con Scott en el instituto, más tarde Derek me  ha machacado literalmente mientras me enseñaba, según el, a pelear. Creo que me ha roto todos los huesos del cuerpo varias veces, sin exagerar.

Solo una cosa podía hacer que el día no terminase tan mal, era ella, Nadia.

Me llevaba bien con sus hermanos pero si me viesen picando a la puerta a la 1 de la madrugada no pensarían muy bien de mi, así que opte por trepar hasta la ventana de su habitación.

Una pequeña lámpara encima de la cómoda me permitía ver la facciones relajadas de mi novia, estaba precisa, con el pelo enredado y su camiseta favorita para dormir, una de hello kitty.

Sonreí como un idiota y me acerqué a la cama, me senté sobre el borde y acaricié su mejilla.

Nadia abrió los ojos confusa y me miró mientras se inclinaba hacia arriba.

¿Isaac que haces aquí? — Preguntó mirando la hora en su despertador.

No podía dormir y bueno, hoy el día ha sido una auténtica basura, esperaba poder terminarlo bien — Dije con una mueca mirándola.

Abrió las sábanas y me hizo hueco a su lado, sonreí mientras me quitaba el pantalón y los zapatos y me metía a su lado.

¿Qué ha pasado hoy? — Me preguntó.

Derek quiere que provoque a Scott, el es.. como yo — Dije con cautela.

¿Qué? ¿El es un..? ¿Hay alguien más en el instituto? — Preguntó confusa.

Allison es cazadora de hombres lobo, y creemos que Lydia es una especie de lagarto asesino — Nadie se uedó muda, era entendible, era demasiado.

Y en el medio de todo eso está Derek y estás tú y Erika — Dijo mirándome con algo de miedo.

No quiero que te preocupes por mi, yo voy a estar bien, te lo prometo, solo quiero que tu estés al margen — Nadia asintió y me abrazó.

La apreté entre mis brazos y besé su frente cuando nos separamos, sonreí cuando vi que me miraba los labios, acerqué mi boca a la suya y como había pasado en el instituto, nos dejamos llevar.

La apreté entre mis brazos y besé su frente cuando nos separamos, sonreí cuando vi que me miraba los labios, acerqué mi boca a la suya y como había pasado en el instituto, nos dejamos llevar

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*

Abrí los ojos y unos brazos me estaban impidiendo levantarme para ir al baño, sonreí al saber que era Isaac, estaba profundamente dormido, con baba cayendo de su boca y el pelo súper enredado, le hice una foto con el móvil y lo desperté antes de que mi hermano nos pillase.

Venga vago despierta — Lo moví como un millón de veces y era tan perezoso que seguía roncando.

Isaac estoy embarazada — Al decir eso se levantó dando un salto y me miró aterrado, no pude evitar partirme de risa al ver su cara.

No hagas esas bromas — Dijo llevándose una mano al corazón.

De repente la puerta de mi habitación se abrió y Irina nos miraba con una sonrisa divertida.

Hola Isaac — Saludó a mi novio. Isaac le devolvió el saludo con la mano y me miró incómodo, el estaba prácticamente desnudo, solo llevaba los calzoncillos puestos y yo bueno una camiseta que no cubría prácticamente nada.

¡Alex pon un plato más! — Gritó Irina divertida mientras cerraba la puerta y Isaac me miraba con cara de pánico.

Tu hermano me va a cortar las pelotas — Dijo mientras se ponía el pantalón y la camiseta.

Relájate, mi hermano es un buen chico y siempre me ha apoyado en todo, el ya sabe que estamos saliendo Isaac, no me dirá nada — Dije pasando una mano por su espalda y sonriendo.

Quiero mi beso de buenos días — Dije con una sonrisa, Isaac me miró con pasión y no tardó en cumplir mi pedido.

Bajó las manos hasta dejarlas en mi trasero y lo apretó haciéndome soltar un gemido, eso pareció excitar más al rubio. Nos separamos y tragué saliva bastante excitada.

Isaac — Gemí cuando noté que una de sus manos estaba tocando mi parte más sensible.

¿Quieres que pare? — Preguntó y negué mientras me aferraba a sus hombros.

Ven aquí — Isaac  me tumbó en la cama y se acomodó entre mis piernas.

Besó mi vientre y fue bajando hasta llegar al lugar prohibido de toda mujer. Cuando sus labios me tocaron sentí algún que nunca había experimentado, me mordí el labio para evitar hacer demasiado ruido.

Isaac — Gemí cuando note sus dedos al mismo tiempo.

¿Más rápido? — Me preguntó y asentí.

El círculo que se formaba en mi vientre iba cada vez a más hasta que todo ese placer acumulado estalló, haciendo que arquease la espalda y me aferrase con las manos hechas puños a las sábanas de mi cama.

Eres la mujer más impresionante que he visto nunca — Sus palabras me habían llegado a lo hondo del corazón.

¿Lobito bonito que has hecho con mi Isaac? — Pregunté bromeando mientras me recuperaba aún tirada encima de la cama.

Isaac se rió y se sentó a mi lado.

Creo que nunca me había atrevido a hacer algo así si no fuese ya sabes un lobito como tu dices, por eso no me arrepiento de nada — Dijo mirándome serio.

Oye — Acaricié su mejilla — A mi me gustabas antes y me sigues gustando ahora, no ha cambiado nada, eras muy mono Isaac — Dije con una sonrisa.

Ya pero era un crio inseguro y con miedo a todo y era cuestión de tiempo que encontrarás a alguien mejor — Dijo Isaac apenado y con algo de vergüenza.

— ¿Por qué dices eso? — Negué — Tu fuiste la primera persona que me ayudó cuando llegué aquí de niña, fuiste mi mejor amigo y ahora eres el hombre con el que quiero estar, nunca he tenido ninguna duda sobre eso Isaac, a mi no me importa si ahora eres más fuerte o si tienes el ego por las nubes, yo siempre he estado enamorada de ti — Los ojos de Isaac estaban aguados de emoción.

¿Por qué tienes que ser tan perfecta Nadia? — Preguntó riéndose.

No lo sé — Bromeé.

Será mejor que bajemos o tu hermanos me capa — Dijo Isaac haciéndome reír.

ARRASTRAME AL INFIERNO (ISAAC LAHEY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora