El trebol maldito

03: Examen de admisión: fase dos

No hubo expulsión instantánea si uno llegara a fallar en las siguientes pruebas.

Cada prueba se encargaba de demostrar la destreza y habilidades que cada uno tenía con las siguientes pruebas de: prueba de poder mágico, prueba de control mágico, prueba de magia de creación, prueba de magia de evolución.

Escuchar a Asta otra vez que no rendía por fallar en cada una de las pruebas me daba ánimo de seguir adelante y ver a cuanto podía llegar a este examen de admisión.

Hace mucho que no me había divertido tanto.

Ojala Garf estuviera aquí de seguro le hubiera gustado también estar en este lugar.

Mirando a donde se encontraba los siete capitán pude ver William se preparaba para explicar de que se trataría la prueba final.

William: "La siguiente prueba será una serie de combate."

Fuegoleon: "Elijan compañeros y peleen usando sus grimorios."

Fue lo que dijo otro capitán que estaba en ánimos de vernos luchar.

Algunos deseaban haber tomado más atención a los demás aspirantes en las anteriores pruebas para obtener una mera ventaja. Ya que perder podría afectar su imagen y la oportunidad de ser elegidos.

"Asta, lucha contra mí."

De sorpresa apareció de nuevo el chico rubio.

Asta: "¡Zeke...! ¿Me harías el honor de luchar conmigo?"

Con que ese era su nombre.

Zeke: "Claro que lo hare."

Subaru: (Lo escogió porque parece el más débil para luchar)

Ya elegidos los compañeros de combate. Sentado en las gradas. William se tomo su tiempo para explicar las reglas.

Zeke demostró sus verdaderas intenciones momentos antes de su combate contra Asta.

No me sorprendí de cuál sería el resultado ya que Zeke había cometido cadena de errores en el momento que subió a la arena. Pero ninguna importaba como la primera.

Sobrevalorarse y subestimar a los demás, demostró que nunca estuvo en una batalla real.

Fue una victoria rápida para Asta ya que Zeke le dijo que lo atacara sin reserva alguna.

Pero lo que si me sorprendió aparte de su fuerza y velocidad fue que Asta podía materializar a una espada anti-mágica su voluntad.

La ronda de combate continúo sin problema después que llevaran a Zeke en una camilla.

Distintos aspirantes van demostrando sus habilidades uno tras otro. Haciendo que me sienta tanto abrumado como entusiasmado por lo que está presenciando. Habiendo visto que este mundo la magia funcionaba de manera diferente.

Ahora siendo el turno de Yuno, vi que este le toco luchar contra un noble y arrogante candidato, quien solo confiaba que su posición en la sociedad hacia que su habilidad y poder fueran muy superiores a los de un simple plebeyo.

En el momento que ambos entran a la arena noble candidato no dejaba de burlarse y arranca la pelea atacando con su máximo poder. Sin embargo, esto no significa nada para Yuno, que lo repele sin ningún esfuerzo y derrota al noble en ese mero instante.

La batalla de Yuno a diferencia de Asta, no solo sorprende a los demás aspirantes, sino que también a los miembros del jurado que estaban sentado.

Terminada su batalla era hora que yo también participara.

"Solo porque seas un niño, no mostrare piedad."

Subaru: "Piedad. Ha. Si así serán las cosas, me asegurare de hacer lo mismo.

Arbitro: "Empiezen ahora."

"Hojas cortante."

Tras decir se habían creado un combo de tres cuchillas que se dirigían a mi posición.

Logre esquivarlas momentos antes que me diera.

Basado a su rápida creación eso una técnica a distancia supongo que era una magia basa de elemento viento.

"Cobarde. Crees que escapar de cada una de mis hojas cortante te servirá de algo."

Es lo que mejor que podía hacer en estos momentos. Ya que no tenia esfuerzo sobrehumano de Asta o el talento innato de Yuno.

Pero si de algo podía sobresalir era de solo experiencia.

Subaru: "Hojas cortante, más bien ráfaga de viento."

Subaru: "Demasiado lentas y predecible."

No se compara a nada con la magia de viento de mi onee-sama Ram. Cuando robaba hojas de te secreto que preparaba para el payaso de Roswaal.

"Callate."

Aunque no tenía el objetivo de hacerlo enojar. Lo había hecho, dándome cierta ventaja.

Cuando iba sacar mi látigo que tenía guardado como cinturón.

Había agarrado otra cosa en su lugar.

Siendo más pequeño que la última vez que lo había tenido. Aun versión más portátil sabía lo que era al tenerlo en mis manos.

Subaru: "¡Que mierda hace esto aquí!"

Subaru: "Morid"

Había arrojado "eso" que era más liviano que una pluma pero más persistente y resistente que otra cosa que pueda existir en el otro mundo. A dirección donde venían las hojas cortante.

Cuando "eso" colisiono con las hojas cortantes, estas se desasieron al instante ya que no pudieron destruirlo a "eso" y siguió volando como si nada hasta chocar al punto de origen de aquellas hojas.

Antes de poder darse cuenta de que estaba pasando, al aspírate, "eso" lo había golpeado la cara como si fuera un ladrillo y roto la nariz.

En el momento siguiente el aspirante había caído de rodillas y luego desmayado.

Al aspirante que quedo inconsciente se le había declarado como perdedor y a mí como ganador de esta ronda.

No tome atención de lo que decía arbitro o de lo Asta aclamaba de la manera que use aquel grimorio.

El problema es que "eso" no era un grimorio.

Sino un evangelio.