Te dejé ir

19 2 0
                                    


No podía seguir haciéndome daño, aunque quien se fue, fuiste tú. Cuando tú no tenías ningún motivo para hacerlo, pero lo hiciste. Quién debía irse era yo, desde que tú empezaste a cambiar ya no podía seguir ahí me hacía daño porque por mucho ruido que hice nunca escuchaste, Y sino me fui antes, fue porque no sabía cómo hacerlo o quizás esperaba algo, algo de ti, Pero no, aún no tenía el valor para irme aunque hace tiempo ya había hecho las maletas y había dejado de hacer ruido, Pero cuando tú te fuiste me ahorraste tener que dar explicaciones por las cuales me iba y por así decirlo, me ayudaste a no seguir ahí, lastimándome. Aunque me ha dolido tu partida y te he extrañado, he hecho hasta más no poder para no escribirte... lo he logrado, aunque me ha costado, Pero, ya te dejé ir.

Cartas sin buzón de destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora