Nunca me amaste

8 0 0
                                    

Tarde en darme cuenta que yo no era a quién realmente amabas, que yo era quién sobraba, pero quise creer que me amabas porque solo así escapada de mi realidad, de la triste y dura realidad. pero por más que lo intente no pude seguir así, muy en el fondo de mi corazón lo sabía, a mi corazón no podía engañarlo. Aún cuando trate de sonreír, sentía ese nudo en la garganta y mis lagrimas empezaban a salir. Así que lo mejor que pude hacer fue aceptar ese hecho, el hecho de que nunca me ibas a mar y ahí fue cuando te solté y por fin pude irme.

Cartas sin buzón de destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora