Cuando hablamos por primera vez sentí una gran conexión contigo, pues aunque eras un extraño sentí que podía hablar libremente como si te conociera de toda la vida, sentí que podía ser yo. Me hiciste sentir que estaba en confianza. Contigo pude bajarle a mi defensiva y pude mostrarme tal cual soy. Cuando te conocí no quise que ese momento terminara, pero no conocíamos el futuro y solo teníamos ese presente. Ese que paresia como si nunca fuera a terminar, pero la noche acabo y tuve que despertarme de ese hermoso sueño.
ESTÁS LEYENDO
Cartas sin buzón de destino
RomansaPor si te preguntas ¿cuál es la persona a quién serían destinadas estas "cartas"? La respuesta sería a todos ustedes, a todos los que se identifican con mis escritos. No necesitan saber si lo que está escrito es basado en hechos reales, pero por si...