𝕍𝕀

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- Narrador Omnisciente. -


(...)

Un rubio se encontraba rondando por su habitación, estaba inquieto, parecía incluso desesperado, y la razón tenía nombre y apellido...bueno, solo nombre, el apellido todavía era un misterio para él.

Estaba esperando la llamada de Sasuke, el mismo le había prometido eso, y Sasuke no se veía como las personas que no cumplen lo que dicen, aunque también era el hecho de querer defenderlo de sus pensamientos malignos, pero eso nunca lo admitiría. Ese día fue de locos, digo, su alfa destinado fue a su trabajo, se enteró que le agradaba, y que posiblemente tenía que ver que sean destinados, pero bueno, también intercambiaron números y este mismo le prometió llamarle en la noche...

No era raro que Naruto quisiera negar a su alfa destinado, era de esperarse de Uzumaki Naruto, era algo que haría él, porque era él y su esencia, negarse a la naturaleza y llevarle la contraria, incluyendo rechazar a su alfa.

Si, ese es él.

Pero irónicamente, Naruto iba de aquí para allá, muy nervioso, de repente paro y tiro el celular a su cama, luego se dio unas buenas palmadas en su rostro, dejando rojas sus mejillas a causa de los golpes, pues cayó en cuenta que se comportaba como una colegiala enamorada... ¡él tenía veintiún años!, era vergonzoso.

Se acostó en la cama y rodo de un lado para otro, reflexionando sobre su comportamiento, y cuando paro de dar vueltas, abrazo a su almohada con estampado de Kurama; un cantante, específicamente el favorito de Naruto. Él era su más grande admirador, le encantaba su mirada feroz, su cuerpo corpulento y espalda ancha, su voz tan dominante, su hermoso cabello naranja con reflejos rojos...ay, por ese alfa haría de todo... Seguramente olía fenomenal, las malas lenguas decían que podías entrar en celo con solo olerlo, obviamente Naruto nunca lo creyó, eso era imposible, pero se permitía soltar su imaginación, adivinando cual sería el aroma más adecuado para un Alfa hecho y derecho...tal vez pinos...como Sasuke...

Si, como Sasuke..., como Sasuke y sus feromonas...

Y se acordó de la visita de Sasuke en su florería, este había soltado un poco de sus feromonas, y obviamente él reacciono, solo espera que no se halla notado mucho, porque sería una vergüenza admitir que por culpa de sus malditas feromonas, él sin querer también soltó las suyas levemente.

Luego pensó en cómo sería tener a Sasuke entre sus brazos, mirándolo con esa mirada fría, pero a la vez tan profunda y hermosa, o como sería cuando ambos lleguen a ser pareja...o cuando tuvieran un nido...

¡Ah, No!

Estaba seguro de que tenía las mejillas rojas, pero claro, solo era una fantasía, él decía distinguir la ficción con la realidad, así como sabe que en algún momento tiene que aceptar a Sasuke, su alfa... Y fue en ese momento que la burbuja de Naruto se rompió, su teléfono comenzó a sonar.

– ¡Mierda! –. Se asusto por el repentino sonido de su celular, que, por cierto, era una canción de Kurama.

Se debatió mentalmente si tenía que contestar o no, digo, estaba esperando la maldita llamada, ¿por qué no contestarla ahora?, con ese pensamiento contesto.

– ¡Naruto a la orden!, ¿Quién es? –, se hizo el loco a propósito, no iba a hacer notar que estaba esperando que le llamara.

Sasuke, Naruto... ¿Qué no te acuerdas? –. La voz de Sasuke se oía nerviosa, pero a la vez determinante.

𝕌𝕟 𝕁𝕒𝕣𝕕𝕚𝕟𝕖𝕣𝕠 ℂ𝕦𝕒𝕝𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕒/𝕊𝕒𝕤𝕦ℕ𝕒𝕣𝕦/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora