𝕌𝕟 𝕁𝕒𝕣𝕕𝕚𝕟𝕖𝕣𝕠 ℂ𝕦𝕒𝕝𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕒/𝕊𝕒𝕤𝕦ℕ𝕒𝕣𝕦/

𝕍𝕀𝕀𝕀

– Narrador Omnisciente. –

(...)

Naruto estaba muy cansado, ya era viernes y por suerte su tortura semanal se había terminado, pues el rubito se pasó toda la semana atendiendo a muchos clientes. En esa época del año – abril –, las ventas de su tienda subían de una manera increíble, algo altamente favorable para su sustento de vida – obviando que sus padres querían ayudarlo económicamente – y su negocio, pero también causaba estrés y dolores de cabeza más fuertes y prolongados de lo usual.

Él no tiene empleados o ayudantes en su florería, y por ley tiene que levantarse temprano de su apartamento para arreglar su tienda y dar un buen aspecto para que el cliente regrese – y no es que sus flores eran de baja calidad o algo así, solo que la imagen también cuenta –, por eso mismo estaba estresado, los encargos en su florería, más los pedidos que le realizaban de forma online en su página web, sumándole los pedidos de las amigas de su madre que, al ser relativamente amigas de ella, le pedían descuentos descomunales y sin sentido, y él estaba hasta la madre, pero no quería lidiar con señoras chismosas que luego estarían esparciendo rumores acerca del mal trato hacia ellas como clientes, ¡JA!, las muy hipócritas y metiches no contaron con que su madre se enteraría tarde o temprano.

Ella misma se encargó de tener una charla tranquila con ellas, advirtiéndoles que, si volvían a estresar a su hijo, ya no hablarían, pues se encargaría de hacerles pagar, tanto que no se iba a controlar y les haría sudar sangre si era necesario para la tranquilidad de su único y querido hijo.

Todo eso fue grabado por Minato, que si bien quería amenazarlas también, sabía que su esposa se encargaría fácilmente, no por algo era llamada Habanero sangriento, y es que ella tenía una fuerza sobrehumana – incluso hasta la actualidad, no sabe de dónde saca tanta fuerza –, eso siempre lo tenía en mente, no hacer enojar a su esposa, lo cual casi nunca pasaba, aún recuerda cuando Kushina estaba embarazada y no le quería cocinar, y ella, como la jefa de la casa, lo votaba de la cama llorando y le gritaba insultos muy tontos.

Ahora tenían un gratificante video gracias al Namikaze, y cada vez que estaban libres, se recostaban en el sofá y lo veían como si fuera una película de comedia.

Ahora, se preguntarán que estará haciendo nuestro rubio... Pues estaba con su no novio, y este le estaba picando con un dedo en la mejilla desde hace un buen rato, viendo que Naruto no reaccionaba, se acercó a su rostro y le pico con la lengua.

– ¿¡Eh!? –, dicho esto, Naruto se cayó de la silla en la que se estaba balanceando en una pata, quedó en el suelo un momento, ido, hasta que sintió un dolor punzante en su cuello y espalda baja –. ¡Ay! –, exclamó de dolor –, ¿Y ahora por qué te gusta lamer a la gente, eh, Sai?

– Eso te pasa por andar en otro mundo e ignorarme, ¡ah!, y también por tener el pene pequeño.

– ¿Qué carajos tiene que ver FiFi con que me molestes?, espera- ¿¡PODRÍAS POR FAVOR DEJAR DE MENCIONAR MIS GENITALES EN TODO MOMENTO!? –, inmediatamente le apunto con el dedo, era de mala educación, su madre le daría un manotazo en mano si estuviera ahí, o tal vez no.

– Leí que apuntar con el dedo índice a una persona es de mala educación, pues es un ser vivo y es como un insulto, solo se pueden señalar objetos, por eso es visto de mala manera hacer eso...teniendo en cuenta que Kushina-san es recta, no creo que le guste saber que su engendro tenga esos horribles modales.

Naruto lo miro indignado, su supuesto amigo lo estaba traicionando. – ¡No te hagas el inocente!¡Y más, no puedes acusarme o chantajearme!, somos amigos, y los amigos no se hacen eso.