CALIFORNIA · [ hiatus ]

California: First meeting.

El calor insoportable que hacía para aquellos dos pobres adolescentes era terrorífico. Verano había llegado con todas las ganas de asesinar mocosos, como decía el padre de Rose. Un par problemático estaba dando una caminata por las calmadas calles de un barrio en San Francisco.

-Voy a morir con este calor. -Dice el pelinegro, quitándose la camiseta. Al fin y al cabo es chico y adolescente, quién le va a decir nada por sacarse la camiseta en un día caluroso como ese.

Una preciosa pelirroja que le acompañaba, clava sus ojos oscuros en su cuerpo y suelta una carcajada melodiosa.

-Hermano, no me creo que tengas el abdomen más plano que yo. -Jimin sonríe, orgulloso peina su cabello hacia atrás.

-Rose, eres una exagerada.

-¡Claro que no! Yo quiero ese abdomen y ese culo.

-Deja mi culo en paz, ni que fuese para tanto. Hermana, me hablas como si no fueses la más linda de California entera. -Bufa dejándose la camiseta sobre el hombro. Ella estaba completamente exagerando para hacerle sentir mejor porque tenía conocimiento acerca de que su madre le decía que estaba "gordito" aunque no fuese así en lo absoluto. Jimin decía que le daba igual, porque es un hombre fuerte, pero, sinceramente, su mejor amiga siempre iba a acabar enterándose de que se escondía a llorar y dejaba de comer durante días.

Inseparables desde que se conocieron, así se podría definir su relación, nada romántico porque Jimin era muy gay para eso y desde luego no era el tipo de Rose, simple y puramente mejores amigos. De verdad, siempre estaban juntos, se mudaron de Corea juntos, siempre salían a pasear juntos, les daban palizas a los niños más débiles juntos.

Siempre se metían en peleas y Jimin acababa lleno de heridas porque se empeñaba en proteger a su pelirroja, aunque ella era relativamente más fuerte que él. Los otros niños, o les querían, o les temían, algunos hasta les envidiaban por la inmensa belleza de ambos.

En medio de su charla sobre sus físicos, terminaron hablando de algo que no tenía nada que ver, pero les interesaba.

Adolescentes tontos.

-Sophie está saliendo con Hanse. -Dice Rose. -Quiere que entremos a la banda con ella o se va a sentir sola y en peligro, ya sabes, sus movidas.

-Pero una banda es peligrosa, ella debería saberlo si se ha metido de novia con ese.

-A mí me dan igual ellos, me interesa la oferta.

-¿Vas a meterte a la banda de Otroven? ¿Estás loca? -Jimin la mira de forma extraña, no está enfadado, con ella jamás, pero si preocupado. No quiere que nadie la lastime.

El mundo es una mierda y ella corre incluso más peligro solo por ser mujer.

-Yo no, nosotros vamos ¿O qué? ¿Te asustan las bandas?

No, Jimin no estaba asustado, eso jamás.

-Es peligroso... -Pone voz agudita y pose de damisela, haciendo reír a su amiga. -Obvio no, nena, estamos dentro, habla con Sophie.

Sería divertido un rato, más tarde se arrepentirían, como siempre.

Ese mismo día fueron hasta la casa de Sophie para hablar con ella del tema, la chica, más tranquila, les llevó hasta Hanse y su grupo de matones adolescentes, eran la parte joven de la banda, los mayores estaban metidos en más mierda aún.

Claro que, para entrar a la jodidísima Otroven, no te iban a ver cara bonita y decirte "Ay, claro, estás dentro". Tenían sus propias pruebas, un mocoso palillo y una niña que no entraba como "novia de", obviamente iban a joderles.