Something about you | L.S

Capitulo 3.

Luego de un viaje que Harry consideraría una tortura, llegaron a la casa, no era muy grande ni muy pequeña, era perfecta, no era exactamente su casa soñada pero si era muy linda tanto por fuera como por dentro, los tonos pasteles predominaban en la decoración, dándose a notar que Ariana se había encargado de eso.

—Bien, la habitación de invitados está por allá—Louis señaló la habitación y le dirigió una última mirada a Harry antes de irse.

—Vaya, eso en serio fue incómodo—Susurró para sí mismo el rizado y luego de dar un fuerte suspiro se dirigió a su habitación.

Cuando entró a la habitación se percató que no era muy grande, sin embargo el espacio le permitiría acomodar muy bien todas sus cosas y tenía un baño privado, bastante cómodo.

Harry empezó a organizar sus cosas, desde ordenar su ropa en el closet hasta poner sus indispensables productos de cuidado para la cara y por supuesto para el cabello, sus rizos necesitaban más que solo shampoo y acondicionador.

Escuchó la puerta ser tocada y gritó un suave "pase" desde el baño.

—Oye—Era Louis, que se acercó al baño, dónde supuso que estaba el ojiverde, encontrándose al rizado acomodando una gran cantidad de productos—Mierda, ¿qué es toda esa basura?

—¿Disculpa?—Harry interrumpió sus acciones para poder mirar al ojiazul sintiéndose indignado—¿Basura?

—Si, mira esa cantidad de productos, apuesto a que no usas ninguno, que desperdicio—Dijo Louis volteando los ojos.

—Para tu información, si los usó todos, la mayoría son para mí cabello, si quieres tocalo y confirma que están muy bien cuidados.

Louis acercó su mano a la cabellera rizada con un poco de inseguridad, y tocó los rizos que se sentían suaves y bastante hidratados.

—Bueno, no puedo negar que sí está muy sedoso—Comentó Louis mientras alejaba su mano y aclaraba su garganta—Pero sigue siendo un desperdicio.

—Claro que no—Protestó Harry con un leve puchero.

—No hagas pucheros—Louis lo miraba con ternura, y cuando se percató de eso alejó su mirada del rizado—Como sea, vine a decirte que Ariana acaba de llegar y te quiere ver.

—Bien, dile que ya voy.

Louis salió de la habitación pensando en por qué aquel puchero que hizo Harry le había parecido tan tierno, y joder, sus rizos, eran perfectos.

¿En qué estás pensando Louis?, se reprochó a sí mismo y sacudió su cabeza en un intento por alejar aquellos pensamientos.

—Amor, ¿y Harry?—Ariana lo sacó de sus pensamientos mirándolo confundido.

—Dice que ya viene, está acomodando algunas de sus cosas en la habitación—Louis se sentó junto a Ariana en el sofá.

—Hazz siempre tan organizado.

Luego de unos minutos Harry apareció en la sala con una gran sonrisa, feliz de ver a su amiga nuevamente.

—¡Ari!—El rizado se sentó a su lado y le dió un fuerte abrazo.

—Hazz, ¿cómo estás? ¿Qué tal el viaje?

—Todo fue increíble, un poco nostálgico, pero ya sabes, es algo normal supongo.

—Claro que sí, pero cuéntame más, ¿cómo están Anne, Des y Gemma?

—Muy bien, los tres estuvieron bastante sensibles cuando llegamos al aeropuerto, incluso papá, y ya sabes que ese hombre es muy poco de expresar sus sentimientos—Bromeó Harry riendo y causando una carcajada en su amiga.