El inicio.

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las metálicas paredes liberaban gas a todas direcciones, opacando la vista de los guerreros que cargaban en sus hombros la humanidad sin esperanza.

caminaban en manada, cuidándose la espalda. demostrando seguridad y compañerismo. Seguían la ancha espalda del coronel, quien los guiaba al cuartel general para recibir su misión... probablemente la última.

Ese día Carrie no quiso ir a la escuela. la semana de exámenes había pasado y el cansancio consumía su cuerpo, necesitaba un descanso.

ademas el día estaba gris.

el cielo completamente nublado por grandes manchas oscuras que impedían la entrada de luz apoyaba una vez mas la idea de quedarse en casa a descansar.

la chica de cabellos oscuros se despojo de sus sabanas, mirando el techo, suspiro, finalmente tomo impulso para levantarse e ir por su desayuno. y obviamente regresar a la cama.

sus pies descalzos respingaron a hacer contacto con el frío suelo. continuo caminando hasta llegar al cuarto de su hermano. Normalmente le dejaba tomar prisa. sin embargo ese día no iría, así que llamaría a su hermano para interrumpir su sueño y satisfacer su irremediable deseo por joder la existencia a su hermano Peter. Sus delgados y largos dedos golpearon la madera fina y pulida, ocasionando un eco sonoro. No hubo respuesta. Toco de nuevo.

- ¿Que?... - se escucho el quejido al otro lado de la puerta, una sonrisa picara se formo en el rostro de Carrie.

- Ya van a ser las 7:00 Pete... - en segundos escucho el sonido de algo que caía fuertemente sobre el suelo, aunque amortiguado por algún objeto. y seguido por el movimiento de la puerta vio a su hermano con su cabellera revuelta y esa expresión de desesperación que tanto le satisfacia.

- !¿Por qué demonios no me despertaste Carrie?¡ - exclamó su hermano sin presedentes.

- tranquilo tigre, no te sulfures, un estudio realizado po...

- !me importa un carajo¡ fuera de mi camino! - el chico molesto aparto a Carrie sin delicadeza, y aunque estaba mas que acostumbrada a ese tipo de tratos por parte de su hermano, no podía evitar saltarle el genio por encima de la razón.

- !No te creas rosita, sin mi seguirías durmiendo¡ - exclamo la chica. Tomo una bocanada de aire, discutir con peter significaba perder el tiempo. Era tan Cabezota como ella.

bajo las escaleras con movimientos hábiles, moviendo sus pies tan rápidos como una bailarina en su alfombra mas cómoda.

Tomó el jugo de naranja empacado en un frasco medio lleno, y unas galletas en la estantería. Retomo su camino hacia su cuarto y se recostó sobre su cama, sumida en sus pensamientos comía por inercia... y finalmente callo en un profundo sueño, perdiendo la noción del tiempo.

Flashback

El ambiente oscuro y lugubre... todo cubierto por una espesa capa de ceniza, que al mismo tiempo llovia de las alturas sin parar siquiera.
Las calles inundadas de muerte, cadaveres inertes en el suelo sin poder reconocerlos, todos con la misma apariencia de haber muerto de forma terrible, el sufrimiento reflejado en sus rostros le asustaba notablemente.
Continuaba caminando, y todo empeoraba. Queria escapar, salir de ese horrible lugar, y fue entonces cuando escucho los gruñidos de algun salvaje... algo que seguramente no vendria para hacer amigos.
Comenzó a correr entre la ciudad en ruinas, todo destrosado, como si de bombas se tratasen. O... de algun objeto con superficie lo suficientemente fuerte como para destruirlo todo a su paso.
Buscaba una salida, un callejón tal ves, pero seguramente quedaria atrapada en los escombros... No era una buena idea, continuaba corriendo por su salvacion, aunque en medio de tanto caos seria imposible.

Continuaba buscando, llego a una calle deshabitada. Que a diferencia de las demás no contaba con cadaveres... aunque su apariencia era igual de lugubre al resto.
Todo estaba demasiado tranquilo, tanto que le preocupaba. No era buena señal tanta paz en medio del fin de la humanidad.
Sus pasos eran cada vez mas cortos y lentos. Su confianza disminuia, no era de presentimientos pero algo andaba mal.
El silencio era interrumpido por graznidos, rugidos... o quiza gritos. Todo este tipo de ruidos atacaban sus timpanos sin descanso. Acorralandola. Dejandola sin oportunidad de escapar. Haciendola mas pequeña y vulnerable que antes.
Se cunclilló contra la pared, juntando sus rodillas con la cabeza. Sus manos en un invalido intento de sinlenciar todo. De crear una paz efímera. Pero nada servia. Su final estaba cerca, sentia al lagarto venir por ella.
Sus sancadas cada vez mas profundas y fuetes, seguramente ya había terminado con su víctima, y ella sería la siguiente. Y algo le decia que seria divertido. Pero no para ella.
Sus rugidos interrumpidos por algún tipo de choque metálico se hacia más fuerte. Abrió sus ojos para estudiar el perímetro.
Y fué entonces cuando ileras de dientes filudos como agujas amenazaron con destrozarle la carne. Desgarrarle sin piedad.
Se levanto a correr tan rápido como pudo, aunque seria en vano. El animal tenia piernas mas largas que las suyas, y contaba con brazos que podia usar como piernas. Todo en contra suya.
La bestia se acercaba cada vez más, estiraba su cuello para alcanzar su viva piel, sus fosas nazales se dilataban enormemente. Estaba listo para acabar con su juego.
El reptiliano dio un enorme salto por encima de su presa, quedando frente a ella. Era terrible, su aspecto era asqueroso.
Su piel estaba cubierta de algún moco extraño, sus ojos perdidos en el odio, tan oscuros como la noche no apuntaban a ninguna dirección en concreto. Y sus dientes, pudo ver perfectamente el interior de su ocico. Tres ileras de dientes en cada lado. Todos repartidos en sincronia, aunque irónicamente espelusnantes.
Su presencia le asustaba, queria que todo terminara ya, como fuese. Comida por un ser como aquel. Salvada por algún compañero. Muerta por cualquier otra razón. Ya no queria estar ahí. Queria estar suspendida en el tiempo, donde nada de esto ocurria. Donde estaria asalvo. Donde no tendria ninguna responsabilidad tan grande.
Fue entonces cuando un ataque sobre su brazo le hizo despertar, su piel habia sido arrancada abruptamente, dejando a carne viva anatomia que hubiese agradecido no ver, su hueso en medio de tan dramática escenografia le daba pánico. Todo a la vista, provocando la sed de sangre en su atacante. Se vio encerrada en cuchillas que iban a destrosarla, queria salir de ahí. Pero morir como juguete de un repudiado era patético...

Fin del falshback.

Cien años en el futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora