Capitulo 4: Karl quiere ser bueno

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Una vez más, Dream y Karl se encontraron despiertos a horas intempestivas de la mañana, pero admitirá que el hombre mayor se veía tan lindo bajo el sol de las ocho de la mañana. Karl estaba sentado debajo de una ventana en la cocina, con el sol brillando en su piel viendo a Patches desayunar. Dream vagaba por la cocina tratando de encontrar algo, cualquier cosa, para cocinar para el desayuno. Desgraciadamente, no encontró nada; tenía que ir de compras cuanto antes, pero entonces recordó su conversación de anoche con George.

Realmente necesitaba ir de compras.

—¿Quieres venir de compras conmigo? —preguntó Dream y la mirada de Karl se dirigió a la de Dream, asintiendo con la cabeza con entusiasmo y luego dejando de asentir de repente, enterrando la barbilla entre las rodillas como si acabara de recordar que seguía enfadado con Dream.

—Tenemos que conseguir comida, ustedes, los monstruos, se comieron todo lo mío y otras cosas que probablemente deberíamos conseguir si vamos a seguir haciendo cosas entre nosotros. —Se rió y Karl frunció el ceño— ¿Todavía no me hablas? —

Karl volvió a centrar toda su atención en Patches y su desayuno. Dream puso los ojos en blanco, dejando que Karl hiciera su berrinche silencioso. Pasó las manos por el cabello de Karl con brusquedad, tirando de las puntas. La cabeza de Karl se inclinó hacia atrás al contacto, los ojos se le cerraron. Dream sonrió con satisfacción y de repente se le ocurrió una idea. Se agachó hasta quedar casi a la altura de los ojos de Karl, que seguía evitando su mirada mientras Dream volvía a tirar de los mechones.

Karl gimió.

—Sólo los chicos buenos pueden ir a la tienda conmigo. —Dream se lamió los labios.

La tensión era alta, los dos hombres respiraban agitadamente mientras mantenían un fuerte contacto visual, Karl intentaba salir con una réplica rápidamente, pero fracasó.

Karl murmuró— ¿Puedo ir? —

—No lo sé, ¿puedes? —La ceja de Dream se alzó.

Karl enarcó las cejas mientras su cerebro procesaba las palabras que salían de los labios de Dream. Asintió en silencio con la cabeza, mirando a Dream levantarse de su posición agachada.

—Ve a prepararte, estaré en el coche. No despiertes a nadie. —

Karl asintió con la cabeza y prácticamente corrió a su habitación para vestirse. Dream agarró sus llaves en la mano buscando su cartera.

—¿Vas a alguna parte? —La voz de Sapnap sobresaltó ligeramente a Dream, drásticamente más alta que sus susurros y los de Karl.

—De compras con Karl. —dijo Dream— ¿Por qué estás despierto? —

Sapnap dudó, mirando alrededor de la habitación y de mala gana mirando a los ojos de Dream— Me desperté y Karl no estaba allí. —

Dream se asombró en voz alta y Sapnap gimió, rascándose la nuca intentando cambiar de tema.

—Todavía está molesto por lo de anoche, lo estoy compensando. —Dream le cambió de tema.

Sapnap se rió y puso los ojos en blanco.

—¿Le chupaste la vida anoche? ¿Intentar que se sintiera mejor? —Dream guiñó un ojo.

Sapnap se rió de eso, lanzando al hombre mayor su cartera que estaba tirada en la isla de la cocina— No, pero me chupó la polla. —

—¿Mejor que yo? —Los ojos de Dream se abrieron de par en par, llenándose de lágrimas falsas.

Sapnap negó con la cabeza, Dream enorgulleciéndose de su confesión. Sonrió satisfecho, dando un manotazo en dirección a la polla de Sapnap sólo para molestarlo, pero Sapnap se apartó.

Por Amor al Manhunt // KarlWasNotNapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora