Capitulo 1: La competencia

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Los ágiles dedos de Dream bailaban sobre el teclado mientras sus ojos verdes se concentraban en el juego. Su mancha verde de personaje de Minecraft corría por el bioma de arena mientras tres cazadores le pisaban los talones. A través de sus grandes auriculares oía el rápido clic del teclado y el ratón de George mientras Karl se esforzaba al máximo por entretener al público que pronto vería este vídeo en YouTube dentro de un mes; si es que Dream podía obligarse a editarlo en tan poco tiempo. El sonido del daño le hizo volver a la conversación. Sapnap le había golpeado en el juego por primera vez durante esta grabación.

—¡Que te jodan! —gritó Dream, cruzando a toda velocidad un profundo barranco.

—¡Atrápalo, Sapnap! —Karl gritó mientras Dream cambiaba el ángulo de la cámara para mirar hacia atrás. Lo que le permitió mirar fijamente a los otros tres personajes del reino, vio cómo el personaje de Sapnap se detenía bruscamente, cambiando su hacha por una chuleta de cerdo. Se oían lejanos sonidos de masticación procedentes del personaje.

—¡Estoy sin resistencia! —Se quejó.

—Como siempre. —Dream se burló.

—¿Qué mierda se supone que significa eso? —

Dream era competitivo hasta decir basta, todo el mundo lo sabía. No tenía vergüenza cuando se trataba de ganar. Un poco de cháchara nunca hace daño a nadie, y las bromas amistosas darían lugar a un gran vídeo.

—Significa que no puedes durar mucho. —añadió George a la burla haciendo que Sapnap se preguntara con enfado dónde estaba su lealtad— ¡Tú has preguntado! —

A Dream le encantaban estas conversaciones con sus amigos, ¿era raro? Sí, pero las añoraba. Pequeñas discusiones a altas horas de la noche que no significaban nada a la mañana siguiente. Pequeños secretos y susurros de sus amigos que, en ese momento Dream ni siquiera había escuchado, pero que pudo revivir cuando editó.

—¡Puedo durar mucho! —Sapnap se quejó en voz baja.

Sapnap era casi tan competitivo como Dream, George podía sentir a dónde iba esto.

—Ya, ya chicos, los dos son bonitos. —el personaje de Karl dejó de moverse también, pero no se estaba llenando de comida en el juego, no.

Dream sabía que el hombre había retirado la mano del ratón para taparse la boca y reprimir sus risitas en la vida real. Se sentía más orgulloso cuando sus amigos se reían de sus bromas, fueran o no a su costa. Dream se enorgullecía al oír la risita contagiosa de Karl o la carcajada chillona de Sapnap. Incluso las risas entrecortadas de George hacían que el corazón de Dream saltara en su pecho y se llenara de orgullo, amaba a sus amigos tanto como cualquier otro chico.

—Puedo durar mucho más que todos ustedes. —se defendió Sapnap, tomando de nuevo el ratón y corriendo a golpear a Dream con su hacha de hierro.

—Me encantaría ver eso. —se burló Karl y las orejas de Dream ardieron de emoción.

—¿Por qué siento que esto ya no se trata de Minecraft, Karl? —rió Dream mientras cruzaba otro barranco.

—¡Cállate! ¡Estoy bromeando! No hay manera de que esto llegue al vídeo final. —se rió Karl.

—Deberían parar toda la grabación. —todo el mundo podía sentir la frustración de George— No me quedé despierto hasta las 4 am para escucharlos, idiotas, gritar sobre quién puede durar más tiempo haciéndose una paja. —

—Nunca dijimos que fuera una paja. —Sapnap se burló del acento británico.

—Sí, George. —fue el turno de Dream de burlarse— Dios, raro, ¿Quieres hacer una competición de pajas o algo? A ver quién de los cuatro aguanta más. —

Por Amor al Manhunt // KarlWasNotNapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora