Sixteen

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23 de febrero 2012

91 días después de...

Cuando Tom por fin logró tranquilizar a su hermano haciendo que se quedara dormido, lo recostó sobre su cama, lo cubrió con una manta y comenzó a limpiar todo el desastre de su habitación. Tomó algunas bolsas de basura, y en ellas colocó todas las botellas que estaban tiradas en el suelo, recogió los pedazos de vidrio que había, tomó las prendas de ropa y las metió a lavar, y toda la droga la escondió.

Cuando terminó de limpiar la habitación de Bill, salió de ésta y un suspiro salió de sus labios al darse cuenta que toda su casa se encontraba en ese mismo estado.

Comenzó con la pequeña cocina y el comedor, deshaciéndose de los residuos de comida y de los platos sucios. Siguió con la sala de estar, recogió la basura y comenzó a limpiar los muebles, cuando llegó al mueble dónde estaba la televisión, al lado de ésta había un par de fotos; en una se podía ver a tres niños: Tom, Bill y la pequeña Ella, Tom tenía una guitarra, y Bill y Ella tenían micrófonos; en la otra foto, solo se podía ver a la castaña, se encontraba en el último concierto de Humanoid City, su último concierto, se veía tan feliz en el escenario, nadie se lo hubiera imaginado.

Tom sintió un nudo formarse en su garganta, una combinación de tristeza, ira y rencor apareció, apretó sus puños y tiró las fotografías, haciendo que el marcó de estas se rompieran.

— ¿Cómo pudiste ser tan egoísta? — musitó, apenas podía hablar. — Él jamás te hubiera dejado, pero tú si a él. — el rencor con el que hablaba hacía que su voz se quebrara. — Lo dejaste solo. — sus piernas se rindieron haciendo que cayera de rodillas al suelo. — Nos dejaste solos...

𝗣𝗵𝗮𝗻𝘁𝗼𝗺𝗿𝗶𝗱𝗲𝗿; Bill Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora