Puntos suspensivos

4. Margaritas

En este momento... Expresándome.

19 de septiembre, 6:15 pm

Una sensación de amargura y tristeza me invade, pero mis margaritas agradecen todo lo que no hice por ti en su momento.

Han sucedido muchas cosas últimamente, Dan. He ingresado a la secundaria, y cada día es más difícil que el anterior. No he logrado hacer amigos como tú. Al final del día, no se puede reemplazar algo tan especial de la nada. Incluso los objetos más queridos no se pueden sustituir, aunque puedas conseguir otro casi idéntico o de la misma fábrica; no se puede recrear la misma sensación que tenías con el primero. Lo que más me duele es saber que eras una persona única porque eras mi favorita. Extraño nuestros momentos con tazas de café y nuestros paseos espontáneos...

Paso por tu casa y me doy cuenta de que todo está volviéndose oscuro, inevitablemente desolador. Así está mi alma desde que te fuiste, no he logrado reparar nada, y no planeo hacerlo.

Estoy cansada, Dan, y no es por ti, es por mí. Siento que debo respirar y concentrarme, pero hay algo que me lo impide. Ni siquiera he podido llorar.

Tengo fantasías en las que tú golpeas mi ventana, pero cuando miro, no hay nadie.

¿Me dejarás sufriendo? ¿Me recuerdas?

Empezó a llover repentinamente, y quiero decirte que, aunque me dejes sufriendo sin ninguna explicación, siempre te recordaré. Las experiencias diarias a las que me enfrento me lo confirman.

Margaritas, tan hermosas como tú.