Amor Verdadero | alejandro zendejas

33. MMXX's

Noviembre 2022
Ciudad de México

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞

—Ya mañana es la bienvenida de mi sobrina! -dijo una muy entusiasmada Ana.

Después de semanas, por fin se estaba llegando el baby shower de la pequeña que venía en camino.

Para los padres de la pequeña, estos días se habían tardado para llegar. Ellos estaban también muy emocionados.

Los familiares de Grecia junto con los amigos de ellos, habían llegado días previos al baby shower. Por igual, los familiares y amigos de Alex tenían una semana en Ciudad de México.

Grecia por fin había podido conocer a Christian y a Weston. No tardaron en hacerse buenos amigos, pues eran personas muy sociales. Cuando los mejores amigos de Alex conocieron al hijastro de él, fue algo muy chistoso de ver.

Josué solo los conocía como los jugadores de Estados Unidos, para el eran los enemigos de su selección. Aunque unos minutos después, se dio cuenta que no solo eran jugadores de Estados Unidos si no que eran los mejores amigos de su padrastro.

La tarde se basó en Ana gritando lo emocionada que estaba. Antes que cada quien se fuera a donde se estaban quedando, Alex y Grecia quisieron tener una cena.

Ambas familias estaban ahí, sin olvidar a los abuelos de Josué. Grecia había hablado con su novio sobre invitarlos pues de una forma u otra, ellos habían sido su familia más de 5 años de su vida. Alejandro lo entendió pues para Josué y Grecia, ellos eran familia.

La cena transcurrió con calma y llena de risas. La familia de Alex pudo conocer más a los Urbina Navarro, a quienes no conocían.

Cuando la noche llegó, la familia de Alex se despidió para irse a casa del menor. Ellos se estaban quedando en casa de Alex mientras que el se quedaba en casa de Grecia. Por igual, la familia de Grecia se quedaba en casa de ella.

Los Márquez Sánchez miraban a la mayor y sonrían. Ella se quedó confundida al ver eso pero no dijo nada.

—Estamos muy felices por ti hija.- dijo Juliana.

—Gracias mamá, estoy plenamente feliz.

—Hermanita, que bien se te la felicidad. -dijo Mateo viendo a su mamá y a Grecia hablando.

Ella miró a su hermano menor y caminó hacia el para darle un abrazo. El había sido quien durante muchos meses estaba para ella cuando más necesitaba de alguien. Mateo sabía casi todo de la vida de Grecia, pues estaba claro que eran mejores amigos.

—Gracias por el aguante chiquillo, no se que hubiera pasado si no hubieses estado tan al pendiente de mi.

—Lo haría mil veces más si cada vez terminará en tu felicidad y tú dándome una sobrina. -dijo tocando el vientre de ella.

La noche se hizo corta al platicar de anécdotas. Alex en esos momentos pudo conocer más sobre la familia de Grecia y de su vida en Estados Unidos.

Cuando por fin pudieron cerrar sus ojos para descansar, Alex y Josué se quedaron dormidos abrazando el vientre de Grecia. Esos momentos siempre hacían que ella se derritiera.

∞

El gran día se había llegado, la bienvenida a la pequeña Zendejas.

Las familias estaban en casa de Grecia desde muy temprano. Aunque la fiesta sería en un salón que Ana pudo encontrar cerca de casa de Alex, todos querían pasar el día con Grecia.