Todo lo bueno termina, y la navidad acabó con un buen sabor de boca. Ya había pasado fin de año, junto con las vacaciones. Estábamos a 3 de enero, y mañana ya teníamos que volver a la universidad, cosa que me entusiasmaba, pero no tanto como las vacaciones, a quien engañar. Las vacaciones eran el punto débil de todo el mundo, incluso el mío, que tanto me gustaba estudiar. Mis padres me ayudaron con la mudanza, llevando cajas, maletas, y más cajas al apartamento de Jake. La convivencia es algo complicada, dicen algunos que incluso llega a romper la pareja, pero ¡Vamos! Nosotros hemos pasado por muchas más cosas, incluso por una bala en el pecho del chico que amas, ¿Creéis que podrá con nosotras la convivencia? Pues claro que no, es ridículo.
Si tiene que pasar, pasará. Es una frase que decía mucho mi madre, y me creía el 99% de ella, el otro restante, creo que es por qué si de verdad quieres que pase, pasará, pero si no quieres, ¿por qué tiene que pasar realmente? Solo tienes que luchar con todas tus fuerzas, y aun así cuando veas que no puedes más, levantar por última vez tu cabeza, y dar un paso más hacia adelante.
—Tengo que ir a la joyería, ¿Me acompañas? —Pregunta Marly emocionada.
Asiento, y giramos a la derecha para ir a la tienda. Pero antes de entrar en la tienda le cojo el brazo, haciendo que se dé la vuelta, y se me queda mirando a los ojos impaciente.
— ¿Crees…?—Dejo la pregunta al aire al ver que no sé cómo formularla.
Ella frunce el ceño, y cruza los brazos. La dejo ir suavemente, y juego con mis dedos, nerviosa.
—Anne…ella…— ¡Mierda, Abby!
— ¿Qué quieres decirme, Abby?
Levanto la vista y hago una mueca con los labios, ella cambia el peso de su pie izquierdo, para ponerlo en el derecho, y se me queda mirando fijamente.
— ¿Ella está bien? —Al fin, eso es lo más importante.
Marly descruza los brazos, y me mira confundida. Solo es una simple pregunta, Marly. Contéstala.
—Sí, ella solo dijo que tenía que prepararse para un examen que le quedo del otro trimestre. ¿A dónde quieres llegar?
Dejo salir un suspiro, y la miro directamente a los ojos.
—A ella le gustaba Matt.
—Oh dios…a mí no me dijo nada. ¿Des de cuando lo sabías?
—Des de verano.
Ella se gira realmente molesta, y entra en la tienda. Una vez reacciono, la sigo hasta llegar dentro, y me sitúo a su lado. Me doy la vuelta, apoyando los codos encima la pequeña recepción del lugar. Hay dos parejas mirando joyas, realmente entusiasmados, como si estuvieran eligiendo sus alianzas. ¿Casarse? Eso es demasiado, si los dos sabéis que os queréis, no hay necesidad de hacer una celebración para que todo el mundo sepa que os amaréis hasta la muerte. Es algo que nunca había pasado por mi mente, pero, igualmente tampoco tenía planeando enamorarme.
Dejo salir una mueca de mis labios, y giro mi cabeza hacia la izquierda, para encontrarme con un chico con la lengua afuera, como si le costará horrores elegir algo entre tantas cosas.
— ¿Te has enfadado?
—Pues sí, Abby, ¿Por qué no me lo había dicho? O tú, ¿Por qué no me lo dijiste?
Me giro de lado para observarla. Esta bastante cabreada.
—Por qué es una cosa suya.
—Perfecto, pensaba que éramos amigas. Pero ya veo de qué lado estás.
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Amor Prohibido [#1]
ActionAbby Madison Una adolescente de 18 años que odia el amor. Jake Connor Un agente de la FBI el cuál se ha enamorado perdidamente de ella. ¿Pero qué puede pasar cuando dos personas se enamoran en medio de un interminable peligro? Dicen que el amor va...