Capítulo 2

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Hermione se despertó bastante alborotada esa  mañana se había acostado demasiado tarde estudiando y apenas se podía levantar.

Llegó por los pelos al desayuno donde se sentó en la mesa de ravenclaw junto a Ginny y Luna que acompañando a Luna se había sentado en la mesa empujando hacia a un lado a un grupo de niñitas que la miraban emocionadas, su largo cabello pelirrojo le llegaba casi al culo y llevaba un gorro negro cayéndole hacia atrás, pegados a ellas estaba la mesa de Slytherin miraban emocionados, sobre todo los más pequeños,  como la gran salvadora del mundo mágico Hermione Granger se sentaba junto a la pelirroja y a la rubia.

Se fijó en la joven de la mesa de atrás que leía tranquilamente mientras removía su taza de café, era Pansy, levantó la mirada y miro fijamente a Hermione durante unos segundos y volvió a centrarse en su libro, estaba sentada sola, cosa que no parecía molestarle, de los mayores de slytherin solo ella, Theodore Nott y Blaise Zabinni, habían vuelto a Hogwarts, los chicos se sentaban en la mesa de Ravenclaw con dos chicas que parecían sus parejas, se volvió a fijar en Pansy y al darse cuenta de lo que hacía cogió una manzana y miro a Ginny.
-Casi no me despierto, anoche estaba demasiado emocionada-
Ginny con voz gruñona le contesto-De verdad Hermione no se como puede divertirte tanto estudiar -
Luna golpeó a Ginny en el hombro y Hermione le saco la lengua,
-¿Qué tenemos a primera hora? - Luna pregunto a las jóvenes, debido al año que Hermione había pasado con Harry y Ron las chicas iban al mismo curso, y como eran pocos alumnos los que iban a cursar los extasis la clase reunía a las cuatro casas.
-Pociones y defensa, y por la tarde transformaciones y otra más de pociones- Hermione recitó y Ginny replicó
- el profesor Slughorn seguro que se pone insoportable, quieren matarnos a pociones-
Luna que sabía que Ginny odiaba la asignatura le dio golpecitos en la espalda
-No te preocupes Ginny, yo te ayudare- la joven la miró como si fuese su salvadora y le dio un beso en la mejilla sin ninguna vergüenza bajo la atenta mirada de todos. Había rumores sobre ellas, pero las chicas eran bastante pasotas, además todos temian demasiado a Ginny y sus maleficios como para decir nada sobre ellas-
Hermione las miro orgullosa
-Anda será mejor que vayamos a clase chicas- todas rieron y salieron hacia pociones.

-Buenos días chicos, como somos tan pocos y es un año tan importante, vais a poneros por parejas durante todo el año y al final me presentareis un trabajo con todo lo aprendido, elijan sus parejas.-

Ginny obviamente se colocó con Luna mientras pedía perdon a Hermione que les sonrió entendiendo su elección, vio que Theo y Blaise se ponían juntos y como Pansy se sentaba tranquila en una de las mesas de delante sin esperar tener compañero.
Hermione que se fijó en como la miraban los estudiantes de las otras casas fue decidida hacia ella bajo la mirada de todos
-Parkinson, quieres ser mi compañera, Ginny y Luna van juntas y necesito a alguien que esté a la altura de este año- Hermione sabía que la chica por muy mal que le cayera era una de las mejores de su curso, la joven un poco sorprendida la miró con sus profundos ojos verdes que brillaban con algo de malicia
-No quiero que me acusen de intento de asesinato cuando explote un caldero Granger- dijo mirando a los tres o cuatro inútiles que la miraban desafiantes.
-Jamas me ha explotado un caldero serpiente- la joven la miró desafiante, y la chica sonrió cansada, sabía que Granger no se iba a rendir, con gesto tosco aparto sus cosas y la invitó a sentarse.
Apenas hablaron durante la clase y en cuanto terminó Pansy salió prácticamente volando hacia la siguiente sin nisiquiera mirar a la joven.

Después de un día agotador Ginny, Hermione y Luna se sentaron en la mesa de Ravenclaw, Hermione busco entre los Slytherin a Pansy pero no aparecía por ningún lado.
-Solo es el primer día y ya tenemos más trabajos que clases, encima no dejan de molestarme con lo de las pruebas de Quidittch¡Y no empiezan hasta dentro de tres semanas! - Ginny se quejaba mientras se echaba patatas y Luna le daba golpecitos en la cabeza para calmarla.
-Estas dos si que son una buena combinación- Hermione pensaba para si misma mientras miraba a las dos jóvenes, una puto nervio y la otra tan calmada.

Tras terminar de cenar, la chica decidió acercarse a la biblioteca, los mayores podían entrar a la Sección prohibida y Hermione necesitaba la tranquilidad de la noche para aprender esos complicadisimos hechizos, no encontraba el maldito libro por ninguna parte y estaba segura de que necesitaba ese pues la misma Mcgonagall se lo había aconsejado.
-Te has perdido Granger- Hermione dio un respingo y se giró con rapidez ,
los verdes ojos de Pansy la miraban ¿Risueños? .
-Que susto me has dado Parkinson, quieres matarme de verdad- haciendo alusión a la conversación de la mañana la castaña pregunto sentándose frente a ella, fue entonces cuando se fijó en el libro que la ojiverde ojeaba.
-Maldita sea tenías que tenerlo tú, llevo horas buscandolo- la slytherin le saco la lengua con gesto infantil.
-Llevo toda la tarde leyendo este maldito libro es insoportable y encima me he perdido la hora de la cena-
-Yo puedo conseguirte comida, si tú compartes el libro conmigo-
La chica la miró asombrada
-Y te vas a fiar de una Slytherin, leona-
-O vamos Parkinson sabes que eso solo son cosas del pasado, ahora somos compañeras-
Ante ese dato la chica la miró un poco sorprendida pero enseguida volvió a su gesto tosco habitual.
-Esta bien, pero no creas que esto nos convierte en amigas o alguna cosa así, yo sigo siendo- Hermione agitó la mano mandándola callar
-Si, si la princesa de Slytherin y yo una simple sangre sucia. Somos compañeras Parkinson y ya no somos unas niñas-
La joven la miró dolida
-No iba a decir eso, iba a decir que sigo siendo yo y tú una insufrible Gryffindor, lo cierto es que desde que te vi en el tren quería pedirte perdón por todos los años de insultos, se que no compensa, pero realmente quiero dejar todo eso atrás y fui muy cruel contigo Granger- la chica sonrió
-Creo que lo de no comer te está afectando a la cabeza, será mejor que te traiga algo- se giró dejando a Pansy con sus pensamientos y está no pudo evitar pensar que aunque desgarbada y desarreglada, Hermione Granger se estaba convirtiendo en una mujer preciosa.

Volvió un rato después con algo de té caliente, unos sándwiches y algo de fruta.
Pansy comía el sándwich mientras Hermione miraba el libro con atención, pasaron un par de horas hasta que ambas chicas se dieron cuenta de que debían irse a dormir. Pansy empujó el libro hasta la castaña que bostezaba cansada.
-Quedatelo Granger seguro que lo terminas antes que yo y total puedes pasármelo en pociones- la chica sorprendida y queriendo creer que el cambio en la joven era real le sonrió agradecida.
Salieron juntas de la biblioteca, se escuchaba el ulular de las lechuzas por lo demás la calma era increíble, fueron en silencio hasta que Hermione se despidió en las escaleras
-Bueno , "no amiga", gracias por el libro, nos vemos mañana en clase- se fijó en los finos rasgos de Parkinson que la miraba con la sonrisa ladeada, era tan slytherin que Hermione no pudo evitar sonreír, elegantemente la joven se giró y casi en un susurro le dijo
-No te pierdas de camino al cuarto Granger.-
La joven que se había girado para que la otra no viese su sonrojo, caminaba hacia las mazmorras tranquila, agradeciendo porque la maldita Gryffindor insoportable fuese tan buena, como no podía estar enfadada con ella, como podía simplemente llevarse bien con ella después de todas las humillaciones que le había hecho pasar, entro en la sala y se dirigió hacia su cuarto, y con la joven de ojos chocolate en la mente se quedó dormida.

PansmioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora