III:Nuestro supuesto primer contacto

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Capitulo Tres: Nuestro supuesto primer contacto.

Capitulo Tres: Nuestro supuesto primer contacto

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Eduardo.

En el verde campo me encontraba recostado en el regaso de armando, el viento suave soplaba crenaod una atmósfera muy romántica.

—Te ves lindo, querido...— salió de los labios de armando mientras miraba a Eduardo, los ojos de Eduardo se abrieron lentamente encontrándose con los ojos de Armando.

Quien miraba a Eduardo con una sonrisa en el rostro, se ve tan real que parece un sueño, la mano de armando se poso en una de las mejillas de Eduardo y la acariciaba suavemente, eduardo se levantó y se sentó en el césped a lado de armando y dejo reposar su cabeza en el hombro del antes mencionado, para después alejarse un poco y acercarse lentamente al rostro de armando mientras el otro realiza la misma acción. Tan cerca del otro que sus respiraciónes chocan y pueden sentir sus labios rozar el suave viento volvió a soplar el calor de los labios de ambos se sentía tan cerca de verdad tan cerca...

—!EDUARDO¡— Gritó su madre y el nombrado despertó de golpe saltando de la cama y cayendo al suelo golpea dose los glúteos.

—Ya no es hora de dormir, llegarás tarde, date una ducha, cámbiate y baja a almorzar PERO RÁPIDO!— Dijo y salió de la habitación de Eduardo, al que ya ya hacía en le piso, solo le quedó levantarse y hacer lo que órdenes su madre.

Al de nuevo crusar la calle no se topo con nadie, no Arianna, no Sofía, ni un alma a excepción de la suya estaban ahí las dudas de sobre si había clases le empezaron a dar vuelta a su ya sobre pensante cerebro pero en menos de lo que sus pensamientos lo invadian su autobús llegó. Y como de costumbre llego a la preparatoria para su suerte si había alumnos solo que no divisaba a ninguno de sus afamados amigos, solo miraba a la amiga de pelo naranja de Arianna y a...

Armando...

Su alrededor se puso caliente por algún motivo, sentía su piernas fallar, sus labios secos ante la necesidad de sentir los del otro chico sobre los suyos.

Armando míro momentáneamente a eduardo, le saludo a la distancia con la mano al aire mismo que fue respondido por armando de la misma manera. Por sorpresa fue como una chica tomo a eduardo era bajita y iba peinada de una manera muy rara.

—mmm, hola soy Adriana, ¿tu sabes en qué salón está el grupo "A"?— la chica que al parecer hayo la manera de peinarse con orejas de gato, a eduardo le parecía tierno y creativo.

—Amm, si yo soy de ese grupo ¿Vienes? Soy eduardo.— ambos caminaron hasta el salón donde Adriana se sentó atrás de eduardo, hablaron un rato y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común.

—Oye voy al baño... Ya regreso...— dijo eduardo y salió del salón, una vez en el baño hizo sus necesidades.

Al salir justo cuando se lavaba las manos entro otro chico al inicio no le puso atención pero al miara de lado tan solo un poco se dió cuenta que era su ser amado de nombre armando. Armando míro de lado y vio a Eduardo quien recién acababa de lavarse las manos.

—Eduardo... Sabes que te vi... ¿verdad?

Armando míro de reojo a eduardo quien tenía un obvio sonrojo su piel era de un carmín que enamoraría a cualquiera que estuviera dentro de ese baño.

—¿A-a que te refieres...?— dijo volteando lentamente a ver a armando.

Demasiado lento, armando acorraló contra la pared del baño a eduardo armando puso sus manos a los lados y por si fuera poco atrapó una de las piernas de eduardo con las suyas el toque hacia a eduardo perder los estribos bastaba otra acción para que eduardo dejara a un lado las apariencias y besara a armando, pero armando le leyó el pensamiento a eduardo y lo beso en los labios, el beso era demasiado pasional el calor en el lugar incremento pero eso no le impide a armando que una de sus manos deje de estar en la pared para pasear por la cadera de eduardo y empezar a subir hasta meterla debajo de la camisa de eduardo y subirla lentamente por la espalda del antes mencionado.

—Tu piel arde tanto como la mía...— dijo cuando se separó momentáneamente del beso para hablar, miraba con detenimiento la caliente pero linda imagen que tenía enfrente.

Las manos de eduardo viajaron debajo de la camisa de armando tocando su pecho bien trabajado y definido, tal acción lo hizo confirmar que en efecto la piel de armando estaba igual ó más caliente que la de el, eduardo levanto la miarada y armando se acercó peligrosamente hacia el cuello del otro. Logro su cometido, ahora armando repartía besos y mordidas en el cuello de eduardo dejando una que otra marca que no le preocupaban por absolutamente nada a eduardo. Las manos de eduardo bajaron hasta el botón del cinturón de armando, ansiaba quitarlo y ver qué grandes sorpresa se llevaría.

Logro quitar el molesto botón del pantalón y bajar el cierre, por un estiló de instinto caliente eduardo cayó de rodillas al suelo quedando a la altura digna para hacer un buen oral cuando estaba por tocar el bulto de armando...

LO FRIO LE CALLO EN LA CABEZA

Abrió los ojos de golpe exaltado haciendo que sus gafas se le calleran, por suerte las logro atrapar inmediatamente, al buscar quien o que había causado que su cabeza y el despertarán vio a armando quien lo muaraba de cerca con preocupación y a su lado de pie están su amiga Adriana quien también tenia rostro de preocupación.

—¿Estás bien?— espeto armando miéntras ayudaba a eduardo a levantarse, los toques de armando en eduardo le eran como caricias que ahnela con algo más que el alma.

—¿Qué me pasó?— pregunto apenas estaba de pie —Pues te sangro la nariz y después te desmayaste...— le decía armando, adriana se acercó —¿Seguro que estás bien?— Eduardo solo le asintio a su amiga y los tres regresaron al salón de clases.

El profesor de inglés entro al salón y todos ponían atención al hombre de talvez cuarenta o treinta años, menos eduardo quien seguía repitiendo la misma fantasía desde hace ya minutos, el solo hecho de haber imaginado los actos qu fue capaz de crear en segundos con la sola presencia de armando fue impresionante, desde su lugar miraba al dueño de su ensoñación...

La preparatoria acabo y se preguntaba por la falta de sus amigas arianna y sofía, pero a la salida nuevamente vio a la peli naranja que hablaba con un chico de su clase, vio a la chica reír por algún comentario del chico eso le pareció lindo...

Talvez, y solo talvez...
Yo pueda ser ese con armando...

—JannaZ.☄. *.

Falsos sonrojos; falso corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora