Capitulo Ocho: After Glow.
Sofía.
Cuánto más pasa el tiempo más me preocupa edurado, no a despertado del come en el que entro desde el inicio de curso en la prepa, según los médicos y quién lo reportó al nueve once Eduardo iba distraído y on escucho el auto acercarse. Yo hoy solo me dirijo a la prepa sin mucho ánimo ya que generalmente el que me hace reír en el camino es eduardo.
Sus bromas y comentarios, aveces solían estar fuera de lugar pero te divertían podía matarte de hipo o de risa.
Al llegar a la prepa me dirijo sin mucho apuro al salón, aparte de Eduardo no tengo con quien nadie más hablar, bueno a excepción de que ahora tengo un "pasatiempo", desde apenas llegar había notado que había un chico....
Uno que me llamo la atención, no se ni su nombre solo se que es de quinto semestre y que está guapo y hasta lo que le sigue de guapo. Ese día llegué temprano así que fui hasta una banca que se encontraba en frente de los edificios de los de quinto semestre, todo con tal de ver a el chico que me gusta, antes de eso un grupo de amigos eran los del "b" ahora que los veo tan a detalle nunca les había puesto gran atención, los chicos de quinto semestre salieron aunque aún me molesta cierto detalle...
Ellos seguían obstruyendo la vista, pero entonces...
El hombre que robaba mi tiempo desde el primer día de preparatoria apareció, y entonces también apareció la sorpresa ya que el le era cercano a los del "b" al parecer...
Me les acerque lo suficiente como para no ser tan obvia ante mi curiosidad tan insólita o insolente. Una de ellas se le acercó demasiado a uno de ellos al parecer un amigo de aquel que hace que mi pupila se dilate... Su nombre salió de los labios del de lentes “ximena” pero entonces también mismos belfos salió el nombre de aquel que tono mi atención...
“Aron...”
Un jadeo salí de mis labios y dejé la escena discretamente, llegué a mi salón donde ya haian llegado algunos de los otros, entre ellos un duo singular una de pelo obscuro y otra de un pelo naranja muy brillante.
Habían llamado mi atención un par de veces pero nunca me les atreví a hablar ya que no soy realmente buena en eso, me sente en mi lugar a tan solo esperar a que la clase empezará, mi cerebro solo se enfocaba en tres cosas hoy por día, Eduardo, aron..., y estudiar, el profesor entro y apenas entrar pidio equipos de tres para la siguiente actividad, me puse de pie y camine hasta el escritorio del profesor.
—Disculpe... ¿Hay algún inconveniente si hago la actividad sola?—
—No... Pero no quiero eso, así que por halla les falta uno es... Arianna, señorita arianna!— gritó el profesor logrando hacer que la chica de pelo obscuro volteara y se acercará.
—¿Si?—
—Sofia será parte de su equipo...—
El día estaba particularmente aburrido, no me era sorpresa ya que por lo visto sería un día como los otros cualquiera que llevo viviendo, ó bueno... No eran tan así de divertidos antes de que Eduardo entrara en ese hipersueño.
Mi vida no se basaba en Eduardo, si no más bien en que atípicamente la hacía menos aburrida y monótona. Suspire al escuchar mis propias palabras, caminando por aquel camino de cemento llegué hasta la estación del bus eran las casi las nueve Dios si que el horario de la escuela estaba jodido y me empezaba a regañar por lo haber traído suéter ó por el solo hecho de no haberme puesto algo más que el chaleco del uniforme. Me abracé a mi misma y la fría caricia del viento me tocó apenas soplar su presencia acomodaba mechones de mi pelo que volaban enfrente de mi rostro mientras vigilaba que las luces del autobús se hicieran presente, si llegaba tarde mi madre me mataría...
—Disculpa... ¿Aún no pasa el bus?—
Voltee y ahí estaban, los del "b" junto a los de quinto algunos aún con rastros de una risa en los labios todos exepto uno que llevaba audífonos y parecía entre serio y triste.
—No...— dije y la otra chica solo se volteo y volvió a su grupo hasta que mi mirada se dirigió a aquel chico a quien cobardemente no me atrevía a hablar, su delineado perfil se notaba gracias a la luz del lugar volteo y entonces mi mirada se crusa con la de el, mis labios se entre abren mientras en sigue en su neutral expresión pero su mirada es diferente a su expresión una iluminación extra le cae en el rostro volteo y noto que es el bus, no se si por primera vez odio el bus por llegar en el momento más significativo de mi vida.
—¿Se van a ó se esperan a la otra?— pregunto la chica del "b" ximena quien aún tenía una histriónica sonrisa causa de la risa anterior.
Antes de que alguno del grupo de quinto respondiera el chico de audífonos que parecía particularmente apagado hablo.
—Yo... Ya me voy. Adiós.—
Anuncio y empezó a caminar por la banqueta camino recto con una bruma azul en su alrededor como se de una pena y carga se tratara. Ninguno de sus amigos se veía sorprendido pero tampoco tenían cara de que eso fuera común. Sin perder nada de tiempo subi al bus y me senté como era de costumbre hasta atrás todos subían y a la lejina note como las chicas con las que había hecho equipo en la actividad de hoy en clase, se dieron un beso en la mejilla rápido y una de ellas la de pelo obscuro corrió para poder alcanzar a subir al bus, logro su misión y se sentó a un lado mío... "Vaya suerte la mía" pensé, ahora también habrá que compartir lugares.
Los de quinto subieron después de mi y solo se dedicaban a reír brevemente miéntras hablaban. El día había estado igual que desde Eduardo entro en coma.
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Falsos sonrojos; falso corazón.
General FictionBasada en hechos reales. Tras ser atropellado y de manera sorpresiva ser salvado por lo que sería una de sus mejores amigas, eduardo vive una vida de preparatoria llena de emociónes y sentimientos sin saber que todo ese sueño sería destrozado al tan...