VII: Las señales, son la pura verdad.

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Capitulo Siete: Las señales, son la pura verdad.

Se le hacía raro, todo aquello era lo que menos esperaba ver no sabía nada sobre lo que había pasado se hacía preguntas sobre lo que había pasado solo recordaba haber caído por el parque persiguiendo a armando, después haber despertado en un hospi...

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Se le hacía raro, todo aquello era lo que menos esperaba ver no sabía nada sobre lo que había pasado se hacía preguntas sobre lo que había pasado solo recordaba haber caído por el parque persiguiendo a armando, después haber despertado en un hospital para después aparecer en la cama de su habitación en su casa.

Pero en realidad estaba en una cama de hospital, en coma dentro de una especie de hipersueño, como si esperara el momento para despertar sus padres estaban deshechos su hijo al salir de su casa se dirigía a su primer día de preparatoria y sin más a tan solo unas horas les llamaron del hospital para ir a reconocerlo, no había muerto pero necesitaban la información necesaria para poder darle piso y habitación no sería una exageración decir que a su madre casi le da un infarto.

Eduardo lleva una semana en ese hipersueño, medicamente se le dió en coma, pero no, eduardo solo estaba en un hipersueño del cual su subconsciente peleaba por salir de aquella sentimental ensoñación la cual había creado con tan solo pocas imágenes de lo que fue el año pasado junto a sus amigos antes del descanso de invierno. Pero ahora el hacia en un descanso del cual luchaba por salir.

Su madre entraba y salia de su habitación pero no duraba nada fuera de la misma ya que cuidaba de su muchacho, la única vez qué tardo en volver fue para recoger la justificación médica que se supone su hijo daría al volver a la prepa... Si es que despertaba.

Ese día fang la madre de Eduardo tardo al rededor de dos horas en la oficina del médico tramitando dicho papel ya que era difícil definir el tiempo que dicho papel cubriría para salvación académica del joven, por qué la institución empezaba a hacer preguntas y la madre del mismo no se podía negar a dárselas, ese día el padre del joven cubriría a laadre del mismo para poder llevar dicho papel a la institución, en la oficina del director se olía la tensión pero no era más que un falso sentimiento.

-En vista de la situación, le darémos el tiempo necesario... Pero no más de un mes porque entonces será baja por faltas, gracias por la justificación...-

Fang solo asentio ante las palabras del hombre de lentes y salió agradeciendo.

Al salir una chica de pelo obscuro se le acercó, la reconoció fácilmente era sofia amiga de Eduardo.

-Hola señora, ¿Cómo sigue Eduardo?, ¿Ya despertó?- pregunto sin tiempo de espera entre preguntas.

-No, aún no despierta y tenemos menos de un mes para que despierte o si no perderá su lugar aquí...- fang se pasó papel por la nariz evitando así que los fluidos salieran.

-Bueno... Dígame cuando esté bien y iré a recibirlo, va a ver qué Eduardo despierta porqué despierta y si no...- dijo para detenerse a pensar, había visto a la señora algo decaída así que pensó algo que le subiera el ánimo.

Falsos sonrojos; falso corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora