Alas Poéticas

Nuestra Amistad

En mi vida he conocido bastantes personas, soló un pequeño grupo son realmente buenas, cuando te conocí, me era difícil confiar en ti.

Conforme nos íbamos conociendo, yo más  te fui queriendo, me apoyas con tanto  afán,  que si te tocan me vuelvo un caimán

Estoy agradecida, de tenerte en mi vida, solo pienso en nuestra felicidad, pues somos como una hermandad.

Queridos amigos nos dimos el tiempo de conocernos, y nuestra amistad no creo que finalicemos, conociendo poco a poco su ser, pues aun no creo su amistad merecer.

Adoro tenerlos en mi vida, ya que con su presencia a mi vida brindad calidez y alegría, tantos momentos hemos vivido, casi en todos nos hemos reído.

Los encontré una tarde  de otoño, y nuestro árbol de la amistad ya lleva un retoño, adoro que aparezcas en mi bosque, así me ayudes a no perder el enfoque.

Adoro estar en sus días soleados, aunque también me encanta apoyarlos en los nublados, cuando me necesiten búscame, que nuestra amistad es así de susceptible.

Estamos cuando mas lo requerimos, pues es cuando mas lo apreciamos. Al tenerte en mi vida, curas aquella herida, que tu no causaste, y que aun así curaste.

Dulce personita que te das la oportunidad de quererme, no me dejes detenerme, haz que cumpla mis promesas, pues son palabras que suelto con firmeza.

Verte en mi sendero, hace de mi paz algo duradero, tu belleza tan sublime, hace que yo me animé.

Quiero que tu amistad me dure siempre, sin embardo todo dependerá de lo que contigo siembre, la cosecha nos será gratificante, si para nosotros es importante.

Conocer sus defectos, que para mi son perfectos, gracias por desnudar su alma,  pues conmigo pueden tener calma.

Sus secretos guardaré, ya que  también en ustedes yo confiaré, consolidemos nuestra amistad, porque sin ustedes nada seria igual.

Me pone feliz verlos sonreír, se todos los días en esté mundo  buscamos sobrevivir, que bien nos comunicamos, que cuando hay algún problema lo hablamos.

¿Seremos siempre ustedes y yo?, no sé solo no quiero caer de nuevo al hoyo, con cada paso maduramos, y cada barrera nosotros afrontamos.