¿Mamá?...

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Una vez, hace más o menos 4.000.000.000 de años, había un planeta.
Este planeta pertenecía al grupo de planetas  rocosos o planetas internos.
El planeta se llamaba Tierra. Un planeta formado por pequeños pedazos de roca y polvo estelar.

Venía otro planeta, intrigado por ese planeta.
Theia, otro planeta rocoso, se dirigía hacia Tierra.

¡Hola! ¡Yo soy Theia! ¿Cómo estás? – preguntó Theia.

... – Tierra no sabía cómo contestarle – Hola. Soy Tierra. ¿Se puede saber qué haces aquí? – preguntó serio.

¡Oh! te ví solo, y entonces quise hablarte – le respondió Theia.

Tierra estaba algo confundido. ¿Por qué alguien querría hablarle? ¿A él?

No debiste preocuparte. Estoy bien – le dijo Tierra.

¿Estás seguro? – preguntó Theia, insistiendo.

Si... Estoy seguro... – Tierra parecía irritado.

Oye, ¿Quieres ser mi amigo? – preguntó Theia mientras sonreía.

Eeehh... Claro – le respondió Tierra, algo confundido por la repentina pregunta de parte de Theia.

Desde ese día, Tierra y Theia se habían vuelto buenos amigos, y después de un tiempo, pareja.

Tierra siempre era algo amargado, pero a Theia no le importaba y seguía con él.

Después de unos años de ser pareja, tomaron una inesperada decisión...

Theia y Tierra decidieron chocarse, para formar un nuevo planeta, el cual sería su hijo.

¿Estás lista? – preguntó Tierra.

Theia lo miró y sonrió.

Si amor, estoy lista – una pequeña lágrima de felicidad rodó por la mejilla de Theia.

No digo esto frecuentemente, pero te amo Theia, no sabes cuánto – después de varios años de relación, recién ahora Tierra le dijo un "te amo" a Theia.

... – Theia sonríe más – yo te amo más... – se acercó y le dió un beso, comenzando la colisión.

Tierra correspondió este beso.

Ambos planetas colisionaron entre sí, para formar otro planeta más.

Varios años más tarde, un planeta rocoso se formó a partir de los escombros de aquella colisión.

Escombros restantes le formaron anillos a esta roca con lava, y años después, a partir de esos anillos se formó un gran satélite, era muy grande como para orbitar aquel planeta.

Al principio, al planeta no le agradaba la idea de tener un satélite, pero se fueron conociendo más, y agarraron confianza.

One-Shots de ✨Solar Balls✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora