¡Mierda!, exclamé al ser la quinta vez que el fuego la tocaba y no pasaba nada. Cuando llegué estaba asustado y corrí a mi habitación, la casa vacía y los alrededores en silencio me hacían sentir incómodo así que puse un poco de música, Conan Gray venía perfecto con el momento. Sus canciones me transportaban a un lugar seguro, al ritmo de Maniac la intentaba hacer desaparecer.
<<Tell all of your friends that I'm crazy
And drive you mad
That I'm such a stalker, a watcher
A psychopath
Then tell them you hate me and dated
Me just for laughs
So why do you call me and tell me
You want me back?
You maniac>>
—Debes entregarla a otra persona.
Dijo una voz que no supe identificar.
—¿Quién eres? —pregunté nervioso.—Eso lo descubrirás más adelante, solo te digo que si la confieres a otra persona te quitarán algo —dijo y su voz la empecé a escuchar lejos.
La verdad no me importaba quien era la persona con la que acababa de hablar casi por telepatía o que iba a perder si confería la tarjeta. La música en mi PC se detuvo y entró la notificación de invitación a jugar en línea. Dejé las cosas a un lado y me senté a jugar un rato. Seguía ganando y al jugador contrario le empezó a molestar.
<En el chat del juego >
Jugador 2:
—hola.—hola, mal perdedorx😂
J2:—¿Estás haciendo trampa verdad?🙃.—No, no es mi culpa que seas mal jugadorx.
J2:—¿apostamos?🙃.
—va
Ya sabia que iba a apostar, tenía que ganar y deshacerme de la tarjeta.
¡You are the winner!
Esa frase me alegró tanto como para dar un grito que de seguro se escuchó en las afueras de la casa. El jugador black.P, así se llamaba estaba enfadadx por perder tres veces, pero eso era todo, solo le daría la tarjeta y me quitaría a los malditos colores de mi vida.
Dame tu dirección y cobro mi apuesta, escribí con una sonrisa triunfante.
Por fin dormiría tranquilo.¿Por que todo esto no me pasaba cuando estaba en la escuela?, tenía meses de vacaciones por que se había incendiado y derrumbado el edificio. En resumen tenía mucho tiempo libre. La mañana estaba hermosa, desde mi ventana lo podía ver, el sol resplandecía y el cielo despejado sin una sola nuve.
Revisé en el chat del juego y apunté en una hoja de mi vieja agenda la dirección de su casa. Para mi fortuna no vivía lejos, solo unas cuantas calles.
Bien, estaba conociendo nuevos territorios jamás explorados, no sabía que a unas calles de mi casa había una pequeña residencia, el lugar se veía muy pintoresco, muchos colores alrededor y árboles, dandole al ambiente frescura. Miré el número que estaba escrito en el papel y estaba justo enfrente de mi.La puerta de la casa era pequeña, vamos yo mido 1.75 y entro pero alguien de más altura tendría que agacharse, su estructura era algo extraña pero no de feo si no de interesante, encima de la puerta había unas enredaderas que hacían un camino por todo el marco y luego se perdía en el piso. Para cuando dejé de mirarla ya habían abierto y me estaban preguntando quien era yo. Una señora algo mayor me preguntó con el seño fruncido.
—¿A quien busca?
—mm es que me dieron esta dirección, me encontraba jugando un juego en línea y bueno black. P le suena.
La señora se puso la mano en el tabique y apretó.
—no, no conozco a nadie con semejante nombre, joven—dijo algo irritada.
No podía ver dentro de la casa, solamente veía el cuerpo de la señora, y la esquina de un cuadro con el marco de enredaderas parecido al de la puerta, solamente que este era plateado y en una punta una rosa negra resplandecía.
En ese instante la señora fue a atender una delicada voz q la llamó y aumentó mi curiosidad, supuestamente no vivía más nadie allí.
Abrí un poco la puerta y vi a....
No podía creerlo, qué hacía él en ese cuadro.
Negro se veía imponente como siempre, pero en la foto no tenía la máscara puesta, solamente un pañuelo blanco manchado de sangre en la parte donde deberían estar sus cuencas. Sin darme cuenta ya me hallaba dentro de la casa y tocando el cuadro donde se localizaba el rostro de Negro.
—Joven—llamó la señora con una voz calmada qué no tenía al principio de hablarme. —deme su apuesta, es mi nieta black.P, pero en este momento no se encuentra en condiciones de bajar a recibirte.
<Así que era la nieta>
Me desanimé un poco pero era solamente que la tarjeta tocara otras manos y terminaría con todo.
—bueno tome esto,sacándola con cara de alegría. Al único que no me alegraría de no volver a ver es a Blanco, el siempre fue muy amigable conmigo.
La señora la cogió en sus manos y esperé lo peor pero nada pasó, muchas gracias por recibirme, dije dando mi espalda.

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rainbow friends
RandomÉl no solamente conoció los colores, conoció el lugar etéreo al qué podía ser llevado con su imaginación