Todo por amor (MARCETTY)

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MARCELA

Al llegar Betty se encargo de pedir comida, como había prometido ella eligió que comeríamos, mientras Mateo y yo nos pusimos a pintar en la sala con unos colores que tenía guardados.

-Que lindo – dijo Betty a mi espalda.

-Bueno que puedo decir me gusta pintar – dije girando para verla.

-Yo me refería al de Mateo pero el tuyo también esta bien – dijo con una sonrisa burlona.

-Que mala – dije volviendo a pintar.

-Ma te usta – dijo Mateo entregándole su dibujo a Betty.

-Es precioso amor – dijo besando le la frente.

-Venga a lavaros las manos que la comida no tarda en llegar – ambos obedecimos a lo dicho, después de lavarnos las manos ayudamos a Betty a poner la mesa.

-Ya ha llegado la comida – dijo Betty cuando sonó la puerta.

-Yo voy – dije con una sonrisa pasando por su lado.

Almorzamos tranquilos, mientras comíamos Betty le preguntó a Mateo si quería vivir temporalmente conmigo y como esperaba acepto entusiasmado. Tenía la oportunidad perfecta para demostrarle a Betty lo mucho que la amo y no pensaba desaprovecharla.

-¿Qué os parece si vemos una película? - dije una vez terminamos de comer.

-Me parece perfecto – dijo Betty.

-Mateo por qué no eliges tú – dije tomándolo en brazos y llevándolo a la sala.

-Cals – dijo, parece que Betty notó mi confusión porque me aclaro lo que Mateo quiso decir.

-Quiere ver Cars, la r todavía no la controla mucho – dijo con una pequeña sonrisa.

-Ahhh pues si esa quiere ver esa veremos – dije acomodándome con Mateo entre ambas.

Vimos la película, al parecer era la favorita de Mateo, hice una nota mental para regalarle algo de Cars para su cumpleaños que sería en dos semanas. Después de ver la película estuvimos jugando los tres, pasamos una tarde perfecta, a la hora de cenar me encargué de cocinar, no es que sea una experta pero me manejo bastante bien. Por petición de Mateo volvimos a ver otra película, la cual no terminó de ver porque se quedo durmiendo en los brazos de Betty.

-Creo que sera mejor que nos vayamos – dijo Betty intentando levantarse.

-No, es muy tarde, mejor quedaros a dormir y mañana os acompaño a por las cosas y las traemos – dije impidiendo que se levantara.

-No quiero molestar Marcela –

-Sabes perfectamente que no molestas, sino no os habría dicho que os mudarais aquí, de verdad Betty yo estoy encantada de teneros – dije con una sonrisa acariciando su brazo.

-Esta bien, ¿dónde está la habitación? - preguntó levantándose.

-Dame yo lo llevo, tú esperame aquí – dije tomando a Mateo.

Lo deje en la cama rodeado de almohadas para evitar que cayera, cuando baje Betty estaba sentada en el sofá prestando le atención a la película. Sin poder evitarlo mi mente viajó al pequeño beso que me había dado, la verdad yo pensaba que no lo iba ha hacer, pero me sorprendí cuando sus labios tocaron los míos. Quería más, ahora que había probado un poco quería repetirlo una y otra vez.

Me senté en silencio para no interrumpirla, noté como se acomodó quedando más cerca de mi, por lo que sonreí.

-¿Qué te parece si la cambiamos? - dijo mirándome.