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MARCELA

Estábamos en el cumpleaños de Mateo, casi habíamos terminado, la verdad Roberto se a excedido, según Betty suele ser así con Mateo y al parecer el padre de Betty lo había ayudado lo que significaba que eran dos niños grandes consintiendo a un niño pequeño.

Todos los invitados, vamos los amigos de Mateo de la guardería y nuestros amigos, más bien de la Empresa, todos sabían de la relación de Betty y mía, todos lo habían tomado bien, bueno Margarita puso cara de asco cuando lo supo y Mario parecía enfadado, al parecer según me habían contado las del cuartel creían que Mario se había enamorado de Betty y por eso influenciaba a Armando.

Y bueno Armando el padre del año no se había presentado todavía, Roberto como de costumbre se disculpo en nombre de su hijo pero parecía que ya estaba bastante cansado y enfadado de la actitud de su hijo.

La fiesta prácticamente ya había terminado, los amigos de Mateo se habían ido, estábamos solo la familia y amigos, estaba hablando con Patricia y Hugo cuando escucho como la puerta del jardín se abre con furia.

Armando acababa de entrar como una fiera gritando, al parecer si había enterado de nuestra relación y estaba muy enfadado, cosa que me extraño, el le había dado el divorcio sin objeción alguna.

-¿Dónde esta mi hijo? - le preguntó furioso a Betty agarrándola con fuerza del brazo.

-Suéltala idiota – dije una vez estuve al lado de Beatriz.

-Tú no te metas – dijo con enfado.

-Me meto porque es mi mujer así que ya la estas soltando – dije poniéndome entre ambos obligando a Armando a soltarla.

-Sera mejor que dejes a mi familia en paz – gritó enfadado.

-No me hagas reír Armando, ellos ya no son tu familia – dije enfadada.

-Ma ... - dijo asustado Mateo acercándose a Betty.

-Mira lo que haces – le reclame por haber asustado a Mateo.

-Será mejor que me lo des – dijo Armando intentando acercarse a Mateo.

-Mami – dijo Mateo extendiéndome los brazos, sin dudarlo lo cargue y de inmediato escondió su cabeza en mi cuello.

-Armando será mejor que te vayas – dijo Roberto poniéndose entre Armando y yo.

-Es mi hijo – gritó asustando más a Mateo.

-No, no lo es – dijo Roberto sorprendiéndonos a todos.

-¿Qué? - dijo más enfadado Armando.

-Como oyes, Mateo no es tu hijo, él es hijo de Beatriz y Marcela, tú no has estado en su vida para absolutamente nada, ni si quiera te conoce, es mejor que te vayas si no quieres que te saque yo – dijo Roberto.

-Pero papá -

-No Armando, lárgate – sin decir nada más Armando se fue por donde había venido, Mateo levantó la cabeza al ver que ya se había ido.

2 Años después

-Mami mami – gritó Mateo entrando en la cocina.

-Si amor – dije ayudándolo a sentarse.

-Ma dice que quiere hamburguesa – sonreí al recordar que mi niño ya había aprendido a hablar bien, era algo que extrañaba.

-Ayer en tu cumpleaños comimos hamburguesa – suspiré por los antojos de mi mujer.

Hacía un año y medio que nos habíamos casado, todos nos dijeron que era demasiado pronto pero yo no podía esperar a casarme con el amor de mi vida, suficiente tiempo había esperado para estar con ella. Luego de la boda decidimos tener otro hijo y ahora mi esposa estaba embarazada de seis meses.

-Ah también dice que sino dormirás en el sofá – sonreí, no era la primera vez que lo haría, más de una vez me ha hecho dormir ahí.

Hace poco durante un almuerzo con Betty una antigua compañera de universidad se había acercado a nuestra mesa para saludarme, Betty pensó que ella me estaba coqueteando y que yo lo estaba haciendo también, eso nos llevo a una pequeña discusión y a una noche en el sofá. Al día siguiente se disculpo y me preparó una sorpresa en la cena, sabía que era por las hormonas así que no se lo tenía en cuenta.

-Esta bien, ves a avisar a tu madre de que vamos a ir a por su antojo, lo que menos quiero es dormir en ese sofá de nuevo – con una sonrisa Mateo fue a decirle a Betty.

-También quiere helado – dijo cuando ya había regresado.

-Lo que pida – dije tomando en brazos a Mateo, había crecido bastante pero aun si me gustaba tratarlo como a un bebé.

Nos comimos lo que habíamos comprado mientras veíamos una película, por suerte a Mateo ya le gustaban más películas a parte de Cars, juro que me se los diálogos de memoria.

-Deberíamos pensar en un nombre – dijo Betty mientras le acariciaba la barriga.

-¿Nos ayudas Mateo? - pregunté haciendo que dejara de ver la película.

-Siii – dijo entusiasmado sentándose en mis piernas acariciando también la barriga de Betty.

-Martina – dijo Mateo y sentimos como la bebé daba una pequeña patada.

-Parce que le ha gustado – dije con una gran sonrisa.

-Entonces Martina será – dijo Betty acariciando la cabeza de Mateo.

-Vas a ser el mejor hermano mayor de todos – dije haciéndole cosquillas a Mateo.

Después de terminar la película nos fuimos a dormir, mañana teníamos que trabajar y Mateo tenía clases. Durante el embarazo me había dedicado a ayudar a Betty en la presidencia, no quería que el estrés la afectara. De Armando y Mario no supimos nada desde aquel cumpleaños y dábamos gracias.

FIN 

❤❤❤❤❤❤

Y hasta aquí esta pequeña historia espero os haya gustado 😊

Y hasta aquí esta pequeña historia espero os haya gustado 😊

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Todo por amor   (MARCETTY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora