Todo por amor (MARCETTY)

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BETTY

Llevaba dos semanas viviendo con Marcela y puedo decir sin duda alguna que es lo mejor que me ha pasado en la vida, ella y Mateo es como si se conocieran desde siempre. Marcela suele acompañarme a llevarlo o a ir por él a la guardería, si yo no puedo ella lo hace, siempre está pendiente de él, cada vez que los veo mi corazón se derrite de ternura.

-Hola amor – dice Marcela abrazándome por la espalda.

-Hola – digo girándome para besarla.

-¿Está todo listo para mañana? - pregunta sobre la fiesta de cumpleaños de Mateo.

-Si amor, Roberto se ha ofrecido para hacerlo en su casa, sabes que lo consiente demasiado, como la persona que tengo frente a mi – digo recriminándole, suele consentirlo en casi todo lo que Mateo pide.

-Sabes que no me puedo negar – dice mientras me abraza por la cintura y me besa.

-Lo se, pero tienes que controlarte un poco no quiero malcriarlo – digo devolviendo le el abrazo.

-Esta bien – dice con un pequeño puchero.

-A veces pienso que vivo con dos niños pequeños – digo separándome para terminar el desayuno, como todos los sábados tenemos pensado ir al parque después de desayunar y después a almorzar a casa de mis padres, ellos saben de la relación que Marcela y yo tenemos, se que es pronto pero no puedo estar sin ella.

-Anoche no te quejabas – dijo dándome un pequeño golpe en el culo.

-Marcela – digo a modo de regaño.

-Malce – dice Mateo mientras corre a saludar a Marcela, otra cosa que se ha vuelto costumbre es que mi hijo siempre saluda primero a Marcela, y no me molesta en lo absoluto, se me hace muy tierno ver como es su prioridad.

-Hola mi pequeño – dice tomándolo en brazos.

-Palque – pregunta viéndome.

-Bueno no se si iremos hoy – digo de broma, parece que no le agrada a ninguno porque ambos hacen el mismo puchero, sin duda Mateo a aprendido eso de Marcela.

-¿Por qué amor? - pregunta Marcela acercándose con Mateo en brazos.

-Bueno para empezar este pequeñín no me ha saludado – dijo mientras toco su nariz.

-Hola ma – dice con una gran sonrisa.

-Hola cielo – digo mientras le doy un pequeño beso en la mejilla.

-Malce tabie – dice señalando a Marcela, siempre que le doy un beso a Mateo él exige que le de otro a Marcela.

-Ummm no se – digo pensándolo.

-Ma enfadada con Malce – dice extrañado.

-No cariño no estoy enfadada – dijo dándole el beso a Marcela.

-¿Qué te parece si ayudamos a mamá para así ir antes al parque? - pregunta Marcela sentándolo en su silla especial.

-Si mami – dice y yo me quedo asombrado por como la ha llamado, pero mi asombro es poco para como esta Marcela.

-Amor ¿estás bien? - pregunto al ver que se ha quedado completamente quieta.

-Me ha llamado mami – susurra con lágrimas en los ojos.

-Si amor – digo sonriendo.

-¿No te importa? - pregunta una vez sale del asombro.

-No cariño, me encanta la idea de que te vea como una madre – digo besándola.

Ambas terminamos de preparar el desayuno, luego como teníamos pensado fuimos al parque, y como era de esperar Marcela acabó comprándole un helado a Mateo bajo la excusa de que lo hacía por haberla llamado mami. Durante la comida mis padres se sorprendieron de que Mateo llamara a Marcela de esa forma, pero él les dejo muy claro que Marcela era su mami porque era mi pareja y que lo quería como a un hijo, no sabía de donde lo había sacado pero no estaba equivocado.

Aprovechamos la tarde para ver una película los tres, y aun que intentamos convencer a Mateo de ver otra que no fuera Cars fue imposible, por lo que cuando se quedo dormido Marcela lo subió a la habitación, que ahora estaba amueblada para él, y nosotras cambiamos la película.

-¿Qué te parece si hacemos otra cosa? - dijo mientras se acercaba a mi y me acariciaba el muslo.

-Marcela, todas las noches quieres ¿es qué no te cansas? - pregunté.

-De ti nunca amor – dijo sentándose sobre mi con las piernas a los lados de mi cadera.

-Deberíamos dormir – dije intentando que no se me escaparan gemidos, ya que había comenzado a besar mi cuello con ímpetu.

-Luego tendrás tiempo para eso – dijo desabrochando mi camisa.

-Contigo eso es imposible, no me dejas dormir – digo acariciando sus muslos.

-Pero no te quejas mientras lo hago – dice con una sonrisa arrogante quitando mi camisa y brasier.

-Quizás sea hoy otra la que se queje – dije desabrochando su pantalón y metiendo mi mano por él.

-Yo encantada – jadeó al sentir mi dedo sobre su clítoris.

-Más por favor – pidió mientras comenzaba a mover sus caderas sobre mi mano.

-Suplica me – dije introduciendo un dedo dentro de ella.

-Por favor Beatriz – dijo echando la cabeza hacia tras.

-Mirame – dije agarrándola por el mentón y obligándola a mirarme.

-Por favor Betty más rápido – con una sonrisa arrogante y sin soltarla aceleré mis embestidas.

-Casi... - gimió mirándome.

-Lo se – dije añadiendo un dedo, Marcela aceleró los movimientos de su cadera explotando en un gran orgasmo.

-Eso a sido... - dijo casi sin aire apoyándose en mi hombro.

-Deberíamos dormir, mañana será un día muy largo – dije levantándonos a las dos.

-Que fuerte eres – dijo soltando una carcajada.

-Me has subestimado – dije entrando en la habitación.

-¿Nos damos un baño antes de dormir? - preguntó.

-Esta bien pero solo un baño – dije entendiendo a lo que se refería.

-Bueno eso ya lo veremos – susurro en mi oído mientras la llevaba al baño.

-Es imposible contigo – dije sabiendo que terminaríamos haciéndolo de nuevo.

-Así me amas – dijo besando mi cuello.

-Vas a dejar marca – regañé.

-Mejor, así saben que tienes dueña – reí por lo posesiva que puede llegar a ser.

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El siguiente capítulo será el último, como dije es una historia corta, pero pronto comenzaré con la segunda parte de "solo tú", también tengo en mente algunas ideas para oneshots cortos. 

Publicaré el cap más tarde o mañana 😊