Naruto - Le Mafie ✔️

4 - Reencuentro y una Promesa a cumplir.

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 4

-Te lo digo enserio Suigetsu, compórtate o no te volveré a dirigir la palabra –amenazo Karin entrando a su casa.

-Ya te había jurado que no haría nada malo –dijo el peliblanco siguiendo a la pelirroja.

-Más te vale, además quiero presentarte a alguien... -dijo la muchacha.

-...A tu primo ¿verdad? El que me dijiste que vivía contigo –completo Suigetsu.

-Ese mismo, y me gustaría que se llevaran bien, así que trata de dar una buena impresión ¿sí? –pidió viéndolo a los ojos.

El peliblanco sonrió y asintió.

Karin también le sonrió mientras lo guiaba a la sala.

-Espera aquí por favor –pidió mientras iba a su habitación.

-Claro –respondió el.

La pelirroja había entrado en su habitación dejando al joven afuera.

Suigetsu saco sus libros de la mochila mientras esperaba a la pelirroja, era la primera vez que por fin su novia le había permitido ir a su casa aunque sea solo para estudiar, el joven tenía que admitir que le gustó mucho haber logrado que la pelirroja fuera su novia, desde el primer momento en que Suigetsu la vio se enamoró. Y un día arriesgándose completamente decidió pedirle que sea su novia. La pelirroja se lo había tomado a juego y acepto, pero después de un tiempo Karin había desarrollado sentimientos hacia él aunque no lo admitiera abiertamente.

Suigetsu vio su reloj y vio que ya eran las 1:30 PM, eso significaba que tendrían tiempo de sobra para estudiar y para pasar tiempo de calidad con la muchacha.

-Listo –dijo Karin saliendo del cuarto –traje unos bocadillos... -.

-Me parece perfec... peliblanco se volteo a verla y al hacerlo se quedó callado.

La pelirroja llevaba puesto una camisa muy delgada y un short muy pequeño resaltando sus piernas, también pudo notar como no traía sostén. Tenía que admitirlo, para tener 13 años la muchacha era sumamente hermosa.

-¿P-Por qué...? –decía entrecortado.

-¿Huh? –Pregunto la chica dejando la botana sobre la mesa – ¿Qué pasa? -.

-¿Por qué te vistes así? –pregunto por fin mientras la veía detenidamente, mejor dicho mientras la comía con la mirada.

Ante la pregunta hecha por el peliblanco Karin se sonrojo.

-B-Bueno, e-estoy en m-mi casa y a mí s-siempre me g-gusta estar cómoda aquí –expreso ella mientras se volteaba -...no creas que lo hago para ti ni nada parecido -.

El peliblanco dejo de lado lo consternado que estaba y sonrió.

-Bueno tengo que admitir que te ves hermosa –alego el peliblanco.