Esto de huelga hubiera sido perfecto si no fuera por el detalle de mis desastre económicos Joseph tampoco estaría teniendo ingresos, yo claramente no sabía nada de su asunto financiero pero a cualquier persona le mencionas una huelga y se imagina eso justamente estar quebrados, que comeríamos? Mi tarjeta estaba al tope. Realmente nunca había Sido criada para depender de un hombre por más millonario o proveedor que fuera siempre yo tenía que tener algo en mi cuenta aunque fuera para escapar de una cita fallida estos temas eran lo suficientemente incómodos. No tenía palabras para explicar o querer organizarnos
Yn:mmm los músicos somos inestables Joseph: me estás diciendo que ese disco que vas a sacar es sobre mi? Yn: ha! No te alagues tanto, se trata de como se siente una mujer cuando pierde parte de ella dentro de ella. Pero me refería a que no me parece sano que vengas a vivir conmigo. Joseph: Yn, puedo hacerme cargo de ambos si eso es a lo que te refieres. Yn: ¿Cuáles ambos? Joseph: nosotros tu y yo
Mire al suelo incómoda pensativa nerviosa, todo en una sola emoción. ¿Porque se comporta siempre como si nunca hubiéramos dejado de ser pareja?
Yn: ¿Que es lo que quieres? -escupí en un tono retador-
Joseph: ¿A qué te refieres? -abrio sus grandes ojos algo indignado- al caso no estoy siendo claro Yn? Todo este tiempo me ha servido para reflexionar lo que quiero y te quiero a ti a nosotros. Deja de hacerte la difícil puedo ver cómo respiras en mi cercanía
Yn: ¿Qué? No yo no estoy respirando raro ni nada por el estilo... -fingí toser aclarando mi garganta- debe ser el cigarro, también pienso dejarlo.
Joseph río , su risa divina mostraba sus dientes y sus hoyuelos que siempre me han matado rei algo sonrojada y contagiada.
Joseph: bien hagamos lo siguiente , si estás de acuerdo. Entiendo completamente tu apatía no te voy a presionar a ir más rápido de lo que fuimos en algún momento. Tengo un par de cosas que hacer, durante el día te parece si paso por ti a las 8 para llevarte a una linda cena? Yn: ah.. Joseph no tengo ropa elegante Joseph: y quién dijo que eso importa, te estoy viendo sin una gota de maquillaje en pijama recién levantada solo con unos sorbos de café en el estómago con esas bellas ojeras y ... Yn: no wow por favor continúa con mis defectos -le interrumpí- Joseph: cállate niña, así como estás te quiero lanzar contra la pared y comerte a besos y hacerte muchas cosas sucias ese beso de anoche despertó en mi mucho. Yn: ¿Recuerdas lo que pasó anoche? Joseph: si estaba ebrio, no inconsciente Yn: que aguante tienes... -traté de desviar el tema- Joseph: tu sabes que si preciosa, respeto que ahora quieras ser tratada como una dama e ir despacio así que cena a las 8? Yn: está bien supongo Joseph: Yn, que quede claro que te encuentro completamente sexy y me estás torturando. -su tono de voz fue profundo casi seductor- Yn: ya vete Joe tu pantalón está en la secadora
Intenté desviar mi mirada. Joseph camino flojo hacia el cuarto de lavado. Voltee completamente mi vista hacia lo que quedaba de mi taza de café, no quería aceptar que aún sentía química con él.
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Aproximadamente una hora antes de lo acordado desde su habitación de hotel Joseph tomaba una ducha caliente, justo lo que sus músculos trabajados en el gimnasio ocupaban para relajarse así como el agua caía en su cuerpo desnudo, el vapor llenaba el perímetro donde estaba bajo el agua recibiendo un último enjuague para quitar el jabón de su cuerpo con sus ojos cerrados bajo el agua por más maduro que intentó actuar los flashback de recuerdos de mi desnudez de mi piel y sus manos sobre mi piel un vago recuerdo borroso de como sonaban mis gemidos al tenerlo dentro atraparon su mente, toda esta dinámica por la que lo hice pasar de no dormir conmigo realmente fue una completa tortura, Joseph no pudó escapar de actuar en su forma más primitiva y como cualquier puberto caliente dejo su mano deslizarse hasta tomar con fuerza su pronunciada erección y se tocó, se tocó como solo el mismo pudo hacerlo con jalones algo bruscos un ritmo de desespero mientras apretaba su circunferencia con su mano dejándose resbalar por el agua y el calor húmedo del vapor de la ducha con su mano libre apoyado en la pared cerraba su mano y sus ojos cerrados imaginaba que estaba entrando en mí, su anhelo hacia mis piernas al rededor de su cuerpo era casi doloroso, doloroso hasta que las jaladas de su miembro empezaron a cesar porque se había venido, en su mano, no en mi rostro, no en mis senos ,ni tampoco en mis nalgas en su mano, su ego de hombre estaba dañado mientras dejo el agua limpiar su semen sintió algo de furia todo en frustración, el no debía ser castigado de esta manera. Él es un buen hombre que me amó, me ama de la manera que cualquier chica desea ser amada.
Antes de las ocho cinco minutos antes para ser exactos ya me encontraba lista, si algo aprendí es que los ingleses son puntuales, y hacer esperar es una falta de respeto. Ocho y diez minutos para ser exactos Joseph paso por mi. Abrí la puerta. Voy a ser linda, me había dicho a mi misma, el está siendo lindo pero ¿Porque putas todo se me nota en la cara? Y si diez minutos es casi nada cualquier otra chica lo hubiera aprovechado para arreglarse o tratar con otro oufit pero yo siendo impaciente solamente me moleste. Abrí la puerta Joseph olía super limpio y a su característico perfume crítico ,maderoso, fresco. Traía una camisa de botones color azul oscuro ,con saco azul más oscuro de una tela de terciopelo y pantalón negro (Look de London Film Festival 2023).
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Yn: Joseph.
Joseph: Hermosa -sonrió sus hoyuelos marcandose en su mejilla, su mirada bajo sin dismulo a mis piernas y subió analizando toda mi vestimenta, yo traía una enagua corta y medias hasta la rodilla con una blusa semi transparente color verde un brasier negro se notaba por la transparencia - sé que estoy tarde y lo lamento me distrajé en la regadera.
Yn: está bien ¿Tenías una reservación?
Joseph: es correcto pero primero ven acá te traje una sorpresa -me tomo del brazo sacándome de la casa, me deje llevar en en el frente había una maceta grande con un delgado árbol, aún en crecimiento sus ramas aún no estaban tan llenas.
Yn: oh ... Un ¿Árbol? -fingí emoción pero en realidad estaba confundida- Joseph: sí para tu jardín es de naranjas te encantan las naranjas no? Yn: era mandarinas pero está bien despertar con jugo de naranja recién bajado del árbol no es algo de lo que me quejaría muchas gracias -sonreí- Joseph: oh, en ese caso espero poder desayunar acá uno que otro día para probar el jugo fresco -dijo en un tono coqueto queriendo darle doble sentido a lo que acaba de decir. Me pareció curioso el porque insistía tanto en querer dormir conmigo.
Yn: ¿Nos vamos? Joseph: después de ti
Caminé hacia el coche que había pagado, lo que significaba que Joseph iría en la parte de atrás conmigo. Compartimos un silencio incómodo, naturalmente sus manos estarían en mis piernas y mis piernas sobre las suyas, pude notar el deseo de hacerlo Joseph apretó sus manos con algo de ansiedad sin embargo fingí no notar esto. Al llegar al restaurante que Joseph escogió se llamaba Rooftop, terraza en inglés básicamente un balcón sobre un edificio con una vista preciosa a las colinas de Los Angeles , la mesa que Joseph reservo era en el balcón donde estaba un dj reproduciendo música deep house bastante relajante. Joseph se sentó a frente a mi en una pequeña mesa para dos. Sus ojos clavados en mi hasta que le hice una tonta sonrisa juguetona seguida de
Yn: Hola Joseph: hola -rió- no se te hace rato tener una "primera cita" de nuevo con alguien que ya conoces. Yn: No, no te conozco. -segui juguetona, Joseph río interesado- Joseph: ah no? Permíteme presentarme Joseph Quinn -extendió su mano sobre la mesa reí tomandola- Yn: me refiero a que no soy quien era hace un año Joseph: quieres ampliar de eso? Que te hace diferente a Yn , mi Yn que si me atrevo a decir amo Yn: no Joe no me hagas esto. -negue con la cabeza para disimular como mi corazón estaba tan acelerado como si me fuera a chocar en un auto. Joseph: hey cuentame que ha cambiado en ti? Yn: ya no me drogo, mi banda se fue al carajo, eso ya te lo comenté... Mi cuerpo cambio después del embarazo.
Joseph: te vez igual de guapa que siempre. Yn: mentira me veo mejor -bromié-
La noche fluyó mejor de lo que cualquiera de los dos hubiera esperado, esa confianza, y química seguía intacta antes de que me diera cuenta estaba en la habitación del hotel donde Joseph se hospedaba y su mano estaba tomando mi pierna mientras besaba mi rodilla como venherando mis piernas.
