- Su majestad, la Reina vino a verlo, dijo que es algo importante -
Jungkook levantó la mirada de los papeles que estaba sellando.
- Hazlo pasar -
En cuestión de segundos el ángel se encontraba frente a frente con su marido.
Su sonrisa brillaba más que el sol mismo, sus ojos estaban llorosos, y sus suaves y hermosas manos reposaban en su vientre.
- Di lo que tengas que decir y vete.-
Jimin sonrió aún más si se podía.
-Estoy esperando a su heredero, su majestad, estoy embarazado, me lo confirmó el doctor esta mañana - jimin lloraba de felicidad pura, por fin podía darle el bebe que tanto quería su esposo.
Jungkook sonrió- Ya era hora, no eres tan inútil como creí- el de cabellos amarillos bajo la cabeza - Dile a él chef que prepare el mejor festín, tenemos celebrar -
Jimin solo asintió y rápidamente salió para dar la orden.