Accidentes (título Provisional)

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-¡Cory, date prisa vamos a llegar tarde al ensayo!

-¡Ya voy mamá!

Coraline tenía 15 años y se estaba preparando para una de las actuaciones más importantes de su vida, iba a poder bailar en "El lago de los cisnes" si lo hacía excelentemente bien podrían seleccionarla para otras obras y se podría dedicar a ser bailarina profesional, como ella siempre quiso.

-Estas preciosa hija mía.- Dijeron sus padres a la vez

-Muchas gracias.-Dijo ella corriendo a abrazarlos.

-Venga vamos al coche antes de que se haga más tarde-Dijo su padre cogiendo las llaves del coche.

Los tres se subieron al coche e introdujeron un disco en el reproductor.

-¡¡Opera otra vez no!! Siempre que vamos en el coche pones Opera, ¡¡Yo quiero poner el disco de las canciones que le gustan a papá!!- Exclamó Coraline desde la parte trasera del coche.

-Ya he puesto el disco, te prometo que a la vuelta pondremos el disco de papá.

-Vale- Acepto la niña cruzándose de brazos.

Coraline era una chica muy educada y elegante. Siempre había sabido llevar las cosas con tranquilidad y era un poco cabezota, aunque esto ella lo tomaba como una virtud, ya que siempre que se proponía algo hacia todo lo posible para conseguirlo. Coraline era muy guapa, tenía la piel blanca ya que no le gustaba tomar mucho el sol, y cuando lo hacía se ponía toneladas de crema solar para no quemarse. Tenía el pelo, ahora recogido en un moño alto para que no lo molestara en bailar, color miel con mechas rubias. Tenía los ojos verdosos y grandes.

-Hija ¿A que no sabes quien te va a venir a ver?

-¿Quién, mamá?

-¡Una gran amiga mía que vive en Canadá! Estaban de vacaciones por Helsinki y les ha invitado a ver tu ballet.

-Si, y tienen un hijo de tu edad. - Añadió el padre de Coraline.

-No, Joel, no, tiene un año menos, ¡pero así puedes hacer amigos!

-¡Mamáaaa!

A Coraline nunca le gustó hablar con la gente, si tenía que hacerlo, lo hacía, pero digamos, que no era muy buena haciendo amigos, había tenido un par de novios, pero estos la dejaron por que no le gustaba ir de fiesta y siempre estaba ensayando.

Llegaron minutos después al teatro y allí ya les estaban esperando los amigos de su madre. Todos se presentaron. Coraline saludo a una de sus compañeras que estaban con sus familias esperando a que empezará el ensayo. Una señora mayor salió por la puerta del teatro y con un micrófono anunció que las chicas deberían estar en la puerta en cinco minutos y que el ballet empezaría a las 11 y 10. Los padres de Coraline y sus amigos decidieron ir a tomar algo y dejar a los niños que se conocieran antes de que ella se tuviera que ir a ensayar.

-Hola. Soy Jonnathan, pero me llaman Jonny.- Le dijo a Coraline tendiéndole una mano.

-¿Es a mi?-preguntó, claro que es para ti Coraline, ¡Que mal se te da socializar!

-¿Si?

-Emm, si, Soy Coraline, pero me llaman Cory.- dijo ignorando su mano totalmente.

-Bien, ¿a ti te gusta el ballet o también te han obligado a venir? A mi me parece una tontería, solo son personas dando vueltas como patos, menudo aburrimiento. Yo prefiero el...

-Yo bailo en ese ballet, y que te quede claro que no son solo personas dando vueltas sino que expresando sus sentimientos con el baile.-Dijo enfadada. Luego se alejó despacio. Y sin dejarle terminar.