Nuestro secreto. (Strade x Ren - Btd).

Quizás. II

El corazón de Ren latió freneticamente al sentir que la mirada de Strade penetraba cada capa de piel, arrasando con sus huesos y dejando a su alma petrificada, su cuerpo quedó paralizado, y aunque su boca vaciló para dar una respuesta fue incapaz de pronunciar alguna palabra.

— ¿No lo sabes?

El codo de Strade quedó en la mesa y la palma de su mano se encargó de sostener su rostro, su otra mano hizo chocar la punta de sus dedos contra la madera, uno detrás de otro creando una melodía.... el gesto dió a entender la espera, y los ojos anaranjados se encontraron pero un par de estos se humedecieron.

— No sé que haya pasado, lavé bien todo...─

Ren estaba preparado, sabía que había metido la pata, ¿debería solo esperar que crea eso o confesar la verdad?, estaba asustado, la mayoría del tiempo era así, pero, esta vez era diferente, después de tantas cosas que le había hecho su amo ¿Qué podría hacer ahora?, "¿podría estrellar el vaso en mi cara?,  ¿Clavar los utensillos en mis manos?,  ¿Dejarme atado en el sótano durante semanas?, ¿Sumergir mi cara en la bañera y sacarme solo cuándo esté a segundos de morir?", aquellas ideas inundaron las cabezas de Ren, un sudor frío invadió su cuerpo y sus lágrimas empezaron a brotar, ¿Era dolor, odio, impotencia?, no lo sabía, se arrepintió de lo que había hecho, Strade había empezado a tratarlo con más cariño, no solo cuiadaba de él, sino que lo curaba cada vez que lo lastimaba, se sentía culpable, había cabado su propia tumba, vió  a Sreade levantarse de su asintió y dirigiendose a él.

— Perdón...

El cuerpo de Renny se desplomó contra el horno de la cocina, se sentía débil, quería tirarse en el suelo y llorar desconsoladamente, cubrió su cara con sus manos, intentó hacerse chiquito, eso le pasaba por intentar ponerse encima de Strade, se merecería cualquier castigo... al menos él pensaba eso.

─ Hey, hey, mi Renny, por favor. ─Strade se puso a la altura de Ren y lo alzó para ponerlo encima de su regazo, lo arrulló y le dijo en tono bajito. ─No tienes la culpa de esto, sólo lo preguntaba por sí también hubieras sentido lo mismo, pues, las cañerías podrían estar sucias. ─Le dijo mientras sus manos limpiaban las mejillas ya húmedas y tratando de consolar aquella pequeña bestia en sus brazos.

Ren sentía a Strade, sintió la comodidad de estar arrullado junto a él, su cabeza descansó debajo su quijada, escuchaba los latidos de su corazón por las venas de su cuello, podía oler a Strade, extrañamente olía a sangre.... sangre ajena pues, él no tenía ninguna cortada o golpe, aún así eso no le importaba, oía a su amo decir palabras delicadas y llamarlo "suyo", sentía sus manos raspando sus mejillas tratando de secarlas. Aquellas manos que una vez lo golpearón e hicieron que el ardor fuera imposible de soportar, ahora... esas mismas manos acariciaban su piel mancillada. Los sollozos disminuyeron y su respiración empezaba a regularse, Strade miró a Ren vió sus poros, estaba muy cerca, su nariz estaba carmesí al igual que sus cristalinos ojos estos se volvieron a encontrar pero, la mascota alejó su mirada a la otra esquina de la cocina. Abochornada.

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Holaaa, soy yo de nuevo, les dejó este corto capítulo, lamento la espera, espero les guste ya en el siguiente quiero hacer que su vínculo se refuerce o algo así, no esperen cosas buenas.
JAJAKNANAKKAKA
Nada, repito: siento la demora, por eso subiré esto para ustedes, espero les agrade y recuerden que los quiero.      (´꒳') ♡
Edit: ¿vieron cómo trató de mejorar mis narraciones? Todo para ustedes.