Capítulo IV

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Sentía como la lengua del licántropo intentaba penetrar cada vez más su estrecho agujero, él no podía dejar de gemir por más que lo intentara, a la par, sentía como este sonreía cada que un sonido salía de su boca, se sentía tan humillado, y a la vez tan excitado: no quería parar.

Sintió como colocaba su dedo pulgar en su entrada y empezaba a masajear en círculos, sentía escalofríos cada que completaba una vuelta y escuchó la confesión de falta de experiencia de Jackson, solo pudo asentir dándole luz verde para que empezara a prepararlo. Sintió la polla de Jackson aún contenida en los calzoncillos llenos de líquido seminal, por un momento el licántropo la puso en su entrada aun con los bóxers puestos, y solo pensó para sí que esto le iba a doler.

Sintió como el dedo pulgar se habría cabida por su hasta ahora virgen trasero. Apretó con fuerza las sábanas y mordió la almohada intentando sofocar el grito que subía por su garganta. Sentía la intensidad con la que Jackson introducía su dedo y lo sacaba sin darle tregua ni descanso, con el pasar de los minutos, y de la fricción empezó a sentirse menos incómodo con el dedo dentro de sí.

Al parecer el licántropo percibió esa relajación porque enseguida empezó a introducir un segundo dedo, nuevamente apretó con fuerza las sábanas y mordiendo la almohada sofocó el grito que rogaba por salir. Tensiono todo su cuerpo, y al momento percibió que los dedos dejaron de introducirse.

Jackson: -Con cara de preocupación- Oye, ¿estás bien? Si quieres podemos detenernos.

Vio la sincera cara de preocupación de Jackson y negó con la cabeza.

Kol: -Sonriendo - No, no quiero detenerme, es solo que nunca he estado abajo, no creí que doliera tanto, decía mientras se daba vuelta, pero tal vez si lo haces mientras me miras a los ojos y me continúas besando sea más fácil.

Al ver como asentía el licántropo, se recostó sobre su espalda, coloco una almohada debajo de sus caderas, y abrió sus brazos, al verlo, los ojos del lobo brillaron con lujuria, lo besó y mordió durante un largo rato, todo sin dejar de masajear su entrada, luego empezó a dejar marcas por toda su piel, empezó a succionar su polla nuevamente, aprendía rápidamente, ya no usaba los dientes, se sentía en el paraíso, de repente se cayó cuando sintió un intenso dolor concentrado en su esfínter, abrió los ojos y vio que mientras le chupaba la polla, aprovechando su relajación inserto directamente los dos dedos. Su mirada conectó con la de Jackson, se sacó la polla de la boca y le dijo, sonriendo, espero que el dolor pase.

Lo observo continuar con la felación y empezó con un lento mete saca, empezó a destensar los músculos, se relajo un poco y los dedos entraban y salían con mayor facilidad. Mientras que con una mano lo follaba, con la otra iba acariciando sus nalgas continuamente, vio que el licántropo se levantó e iba a detenerlo cuando vio que sacó algo de uno de los cajones: lubricante.

Kol: -Algo irritado- Sabias que teníamos lubricante y me hiciste pasar por esta preparación sin un poco de ayuda.

Jackson: -Sonriendo y acariciando su cara- Mira, voy a introducir un tercer dedo, y creo que agradecerás que guarde la mayor parte del lubricante para cuando esto -observó como tomaba su erecta polla- entre en ti.

Asintió algo asustado por el tono juguetón con el que lo había dicho. De la misma manera que los dos anteriores, el tercero dolió un montón, le costó acostumbrarse, aunque menos gracias al lubricante y a la mamada que le estaba dando Jackson.

Luego de unos minutos, sintió una extraña sensación de vacío, el licántropo agacho su cabeza y puso su lengua dentro de su ahora abierto esfínter, lo tomo desprevenido así que emitió un gemido. Vio a Jackson poner un poco de lubricante en su entrada, y luego embadurnar mucho más la polla, fue consciente de lo que iba a suceder y cerró los ojos.

LOS ORIGINALES. JACKSON Y KOL: UNA HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora