LOS ORIGINALES. JACKSON Y KOL: UNA HISTORIA DE AMOR

Capítulo XIV

Se había levantado temprano ese día para buscar el desayuno de Jackson, le habían gustado unas tortas preparadas en una tienda a unos kilómetros, decidió sorprenderlo con un desayuno algo romántico. En realidad lo amaba, sin embargo, su corazón aún no había superado a Davina.

Al volver mientras tarareaba una canción tres hombres intentaron someterlo. Al asesinarlos salieron desde todos los lugares varias personas, no entendía qué estaba sucediendo, ¿quienes eran esas personas?

Eran excelentes luchadores, le estaba costando someterlos a todos, vio como un pequeño grupo liderado por una mujer entraba a la recepción y asesinaban a los guardias y a la secretaria. Pensó en Jackson y entró en pánico al pensar lo que le podrían hacer, eso lo hizo enfurecer y atacar con mayor furia a todos quienes se paraban enfrente de él, intentaba llegar a la recepción pero no lograba acercarse demasiado antes de que decenas de vampiros se interpusiera entre él y la puerta.

Vio como salía la vampiresa y se disponía a atacar; era con diferencia la mejor luchadora, estaba cubierta con un pasamontañas así que solo podía verle los ojos.

Kol: -con rabia- ¿Quienes son? ¿Y por qué nos están atacando?

Laura: -sonriendo debajo del pañuelo- No es de tu interés. Y se dispuso a atacar al original. A diferencia de sus subordinados su técnica era más certera, su agilidad le permite esquivar varios golpes del vampiro y acertar a su vez varios. Lo golpea en el abdomen, y cuando este intenta devolver el golpe ella lo toma de sus brazos, e inclinándose sobre sus piernas lo toma sobre su espalda y lo lanzó haciendo que se estampe contra la pared.

Kol: -levantándose enfadado- ¡Pero quién te crees! Antes de que pudiera llegar hasta la líder del grupo que lo había humillado, una horda de vampiros lo detuvo, vio que su teléfono sonó y esta miro su teléfono, soltó un bufido e hizo una seña al aire, de inmediato llegaron camionetas y muchos vampiros se subieron en estas.

Laura: -llamando a Julian- Deja al lobo, cambio de planes, sabes lo que tienes que hacer.

Matando a los últimos vampiros que se interponen entre él y la recepción, piensa en ir detrás de la camionetas pero necesita saber qué sucedió, se mueve rápidamente al cuarto y no encuentra a Jackson, sale y ve un cuerpo semidesnudo con la cabeza cubierta. Se detuvo en seco, le costaba respirar, se acercó lentamente al cuerpo y le quitó la bolsa, vio a Jackson con los ojos cerrados pero pudo sentir su palpitar, sintió que volvía en si.

Le dio un poco de su sangre y así el lobo pudo despertar golpeándolo por reacción

Kol: -sobando su mandíbula- ¡Wow! Que gran gancho, dijo abrazando al licántropo. Suspiro en su oreja y dijo, pensé que te perdía.

Jackson: –dando un beso en su quijada- Perdón por el golpe. LLegaste justo a tiempo

Kol: -levantando al licántropo y entrando a su habitación- Perdon por no estar a tu lado, dijo llevándose las manos a la cabeza, debí estar acá, casi te secuestran. Lo siento, dijo mientras acariciaba y besaba con ternura al lobo.

Jackson: -poniendo su mano en la cara de Kol- No es tu culpa, no podrías saber que esto pasaría. ¿Sabes quienes eran?

Kol: -sonriendo sin dejar de abrazar al lobo- No, no logre distinguir a nadie de los que nos atacaron. ¿Y tú?

Jackson: Se que su líder era una vampira extranjera, su inglés tenía un marcado acento Alemán, pero ahora no recuerdo su nombre.

Kol: -separándose por fin del lobo- Todo esto es tan confuso, como sabían que estábamos aquí, ni siquiera Bex está enterada que ahora estamos en Colombia. Nos tuvieron que estudiar a la distancia por meses, dijo con tono cansado en original.