Inciso 2: Rebecca

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En el avión solo podía pensar en lo afortunado que fue Kol de coincidir con Jackson; un licántropo valiente, muy noble y sobre todo, extremadamente sensible. Era extraño que a diferencia de sus hermanos Kol se contentaba con las cosas más simples, no tenía excéntricos hábitos como Nick, tampoco un excesivo y compulsivo deseo de saber, y saber más, como Elijah, ni tampoco la etiqueta de este. No era un inconformista como Finn, y tampoco era un niño mimado con ella, Kol era muy independiente, desde pequeño lo fue, aunque amaba a su familia en ocasiones sólo lo podían exasperar, se sentía asfixiado, encadenado, el solo quería conocer el mundo, encontrar el amor, y vivir cómodamente, hasta el momento solo dos los había cumplido.

Pasajeros por favor acomodense, estaremos aterrizando en pocos minutos.

Se tomó un brebaje que una bruja a la que había pagado le preparó, a pesar de que no dudaba de la lealtad de Trevor, sabía que su hermana era una persona distinta, le pidió a la bruja una manera de defenderla contra intentos de penetrar en su mente. Al tomar la posición se sintió débil físicamente, pero su mente se llenó de nuevo vigor, le dijo a Laura que llegaría mañana así que tendría estas horas para reponerse. Fue a buscar algo para comer, ese brebaje la había dejado seca.

***

Trevor: -con una sonrisa en el rostro- ¡Rebecca! Amiga mía, ¿qué tal estás?

Rebecca: -con una sonrisa en el rostro, pero completamente confundida- Trevor, me imagino que tienes una buena razón para hacerme venir desde el otro lado del pacifico.

Trevor: -Encarnado la ceja- Siempre tan directa mi Rebecca, claro que sí, pero preferiría que tomáramos algo antes de discutir sobre la guerra que estamos librando.

Entró a la casa y observó las mismas paredes renacentistas, con los mismos bocetos de Botticelli y de Leonardo, si alguno de los conservadores de arte supieran de la existencia de estos bocetos, exigiría que se expropie la casa y que sea declarado patrimonio de la humanidad. Mientras caminaba hacia la oficina de Trevor pensaba en la manera en la que la había saludado, aunque eran íntimos amigos nunca llegaron a tratarse de esa manera "¿amiga mia?", "¿mi Rebecca?"

La última vez que se vieron, hace ya setenta largos años, sabían que ese día tendría que irse así que hicieron lo que más les gustaba: luchar; lucharon hasta quedar exhaustos, y al despedirse Trevor solo sonrió y levantando su mano se despidió de ella, habían compartido en los últimos tres años muchas cosas, eran íntimos, pero jamás fueron amigos que cumplieran con las convenciones.

Trevor no la trataba como alguien inferior, como una chica linda, o con algún tipo de indulgencia, tampoco le tenía miedo, sus ojos cada que la miraban mostraban reto, y oposición, con el tiempo se hicieron grandes amigos, compartieron aventuras, y penumbras y se juraron protegerse uno al otro. Su amigo era un vampiro de cuatrocientos años de edad, siempre había sido frío y distante, ¿a que se debía este cambio tan repentino? ¿Era tan siquiera Trevor?

Cuando entro a la oficina se sentó junto a Sabine, Trevor estaba buscando unos documentos en un escaparate cerca al escritorio, al encontrarlos, le paso una carpeta forrada en terciopelo, al abrirla se encontró con imagenes de lobos disecados y vampiros siendo torturados, noto veintiún fotos de vampiros disecados y solo siete lobos. Levantó la mirada hacia Trevor exigiendo una explicación.

Trevor: -suspirando apesadumbrado- Cuando Laura te llamo había desaparecido por 36 horas, el cazador me estuvo torturando, tiene un modus operandi muy particular, tortura a sus victimas y toma fuerzas del dolor ajeno, eso lo fortalece de alguna manera.

Rebecca: -con demasiadas dudas- ¿Cómo lograste escapar?

Sabine: -con el ceño fruncido- Laura logró rescatarlo. Solicitamos a un aquelarre de brujas que lo buscaran por toda Europa, centrándose en suiza, al ubicarlo en una fábrica abandonada lleve a todos para rescatarlo, cuando llegamos estaba moribundo, y el asesino logró escapar por una cadena de túneles, eso paso hace unos días, hasta el momento no han sido atacados más vampiros, ahora está asesinando a hombres lobos.

LOS ORIGINALES. JACKSON Y KOL: UNA HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora